lunes, 30 de noviembre de 2015

ESPECULACIÓN Y PUBLICIDAD.

El oro se desploma. Quien fuera el avalista del valor del papel moneda, después de una desaforada carrera cuesta arriba, ha perdido fuelle y, como yo esperaba y dije en infinidad de ocasiones, ha empezado una nueva carrera, esta vez de espaldas, acercándose velozmente a la línea de la meta de la que partió hace unos cuantos años. 

El oro es un metal cariñoso que como no hace falta mayor explicación, se ha ganado desde hace muchos siglos el amor de los humanos, y especialmente de las humanas, a las que les encanta sentirlo sobre la piel.

Es cariñoso en su trato y además, tiene infinidad de aplicaciones, todas de alta enjundia y linaje; desde la de servir de empaste molar en Odontología, a ser el rey entre los distintos metales que se usan en la Joyería, pasando por su uso en los vidrios para ventanas; en todos los ingenios de las nuevas tecnologías, por su buena conducción de la electricidad y a su prácticamente nula corrosión; las monedas (ya prácticamente inexistentes); en Sanidad; y en la Joyería, que es donde nos muestra la mejor de sus caras, siendo todas ellas de buenísima calidad.

Para todos, aunque nada más sea por lo que hemos visto en películas, su poder de atracción es tan extraordinaria que se ha movido infinidad gente de todos los países del Mundo, poniendo sus vidas en riesgo, con el empeño de encontrar el yacimiento; la veta dorada de donde extraerle. Hay ciudades importantes que se crearon al impulso de los buscadores de oro.

La fascinación que por él siente el ser humano no cesa desde la más antigua de las antigüedades. El deseo de poseerlo, con las excepciones que confirma la regla, es consustancial con nuestra bípeda especie. En bastantes casos, de manera superlativa y, en otros casos, hasta delictiva.

Y delictiva ha sido la carrera que los especuladores le han obligado a emprender cuesta arriba, y delictiva es esta otra carrera cuesta abajo en la que anda ahora. No hubo motivo real para que el Oro, en menos de una década haya pasado de pagarse (profesionalmente) a 11 euros el gramo de 999M/M, a pagarse a más de 40 euros, también profesionalmente.

La especulación es el mayor de los negocios que existen en la actualidad y, por desgracia, esta herramienta está en manos mafiosas. La especulación es tan amplia, como amplio es el abanico de las cosas que se venden y se compran, haciéndola evolucionar al antojo; y la publicidad, la palanca que pone en movimiento esa "herramienta". Desde los medios de comunicación hay que excitar al máximo a la "peña"; y cuando baja la fiebre el excitado, se encuentra con que aquello, le ha perdido tres cuartas parte del valor de lo que en su momento le aconsejaron comprara. Pero el especulador se va con las ganancias. La Democaca ampara y da cobijo a estas "cosillas", quizás porque no le son ajenas.

Lo he dicho en otras ocasiones y lo digo ahora, porque, como persona sencilla en inteligencia que soy, es una muleta que me viene al pelo para apoyarme: la publicidad puesta al servicio de la especulación se ve claro en que, en España, que es una nación donde se comían en cualquiera de sus regiones una gran variedad de riquísimas sopas y caldos, los españoles y españolas hemos terminado comiendo esos sopicaldos "Gallina ... no se qué o caldo Kn... no se cual". 

Sopa de Ajo, Sopa Castellana, Sopa de Picadillo, Sopa Juliana, Sopa de Pescado, vasca; Sopa de Fredolics, Caldo Gallego, etc. ¡Que pena, penita, pena!

Julita, por Dios, tira esa bolsita de Ga... Bl...

Por Eloy R. Mirayo.

martes, 24 de noviembre de 2015

COMISARIOS POLÍTICOS.

La verdad es que uno, leyendo las noticias que salen en las portadas de algunos periodicos, se queda de palo. "Los funcionarios de Cataluña podrán delatar a Montoro actos ilegales. Hacienda impulsa un canal para que empleados públicos denuncien leyes o gastos soberanistas".

Los bancos, por citar un ejemplo que todos conocemos, sus delegaciones provinciales o internacionales, tienen autonomía para funcionar según la idiosincrasia del lugar y de los posibles clientes, pero sin romper ninguno de los hilos que les une a la matriz. La política crediticia y de riesgo, como los intereses ofrecidos a imposiciones, o los intereses de otra clase de créditos, dentro de la horquilla señalada por la dirección central. Nada que se salga de la rutina dibujada, pueden llevar a cabo directores de oficinas nacionales o internacionales. Y las cuentas del dinero, al céntimo.

Pues bien, el ministerio de Hacienda de España, con delegaciones en las diecisiete autonomías (que asco) con las que han divido a España, por lo que parece, sin dibujo mínimo al que se tendrían que atener, para perseguir leyes ilegales, el fraude y los gastos injustificados y los gastos soberanistas, se tenga que servir de delatores; una especie de "comisarios políticos,"

en vez de exigir de los funcionarios (seguro que lo están deseando) la corrección y exigencia en su labor, y actúen con todos los gobiernos autónomos, porque no es solamente el de Cataluña el que debería ser fiscalizado, con el mismo rigor con el que se obliga a cada ciudadano con obligación de contribuir.

La proposición del ministro es la proposición de alguien que no tiene puta idea de nada de lo que debe hacer, y busca desesperadamente a quien o a quienes le resuelva su problema, sin llegar a entender que el verdadero problema es él mismo. Eso es algo a lo que nos tienen acostumbrados todos los gobiernos democáquitos que hasta la fecha hemos visto obligados a soportar. 

Los buenos profesionales (algo que nada tiene que ver con nuestra clase política, que para eso vale cualquier despojo) nunca esperamos a que surja el milagro y, de la nada, aparezca la
bella hada madrina o el apuesto hado padrino que con su varita mágica (que nadie piense en otra clase de "varita") y en un "jamalaja, jamalají", resuelva el problema que la artesana profesión nos ha puesto sobre el banco de trabajo, sino que echamos mano de nuestros conocimientos adquiridos durante los muy duros años de aprendizaje y, la mayoría de las veces, por no decir todas que parecería inmodestia, triunfamos plenamente, en silencio porque lo hecho es a lo que por profesionales se nos obliga y se nos paga, no tanto como al señor Montoro, pero triunfamos y, a veces, además de pagarnos con euros, hasta nos agradecen la labor hecha.

Por Eloy R. Mirayo.

lunes, 23 de noviembre de 2015

OCHO APELLIDOS...

Los "Ocho Apellidos Vascos"

es una de las pocas películas (me vais a permitir que no use  esa gilipollez de "peli"), de las que se ruedan para la filmografía nacional, que ha tenido éxito; un merecido gran éxito. Gracias a Dios, en esta maltratada España, aun sigue existiendo el gusto por nuestro propio costumbrismo que, al fin y a la postre, es lo que nos viene a ratificar, con la sencillez de una historia tan sencilla y tan al uso.

A esos "Ocho Apellidos Vascos", les han venido a dar, de algún modo, continuidad, los recién estrenados "Ocho Apellidos Catalanes", a los que sin duda también les acompañara el éxito en las mismas proporciones.

¡Claro que no! Nunca se podría rodar una película que se titulara "Los Ocho Apellidos Madrileños"; como tampoco podría hacerse en el resto de provincias; unas porque estuvieron tantos años nadando en la pobreza para sobrevivir, que no les quedó ni tiempo ni deseos de buscar diferencias con los vecinos; y otros, como Madrid, porque desde la antigüedad ha estado abierta a recibir a quien venga, sin importar el acento con el que se exprese; los centímetros que mida su cráneo ni lo largo que pueda ser su apellido, porque a todos cuantos españoles han llegado y siguen llegando, les reconoce el derecho de establecerse, si es que ese es su deseo.

Aquí, en Madrid, vivimos todos encantados de saber que, sin desplazarse a Cataluña, a Las Vascongadas, a Asturias, o a Galicia, podemos encontrar a quienes, habiendo nacido aquí, porten ocho apellidos de cualquiera de esas cuatro regiones. Hay quienes creen, y yo también lo creo, que una de las mejores cualidades de los madrileños es su carácter, porque es el carácter que se ha ido forjando con las aportaciones de todos cuantos vinieron de las restantes provincias.

Es una idiotez solamente al alcance de los idiotas que creen en la pureza de las razas, como si el ser humano, como los perros, se pudiera dividir de tal manera. 

Ni madrileños, ni vascos, ni catalanes, baleares, murcianos o extremeños hemos brotado de la tierra como si fuéramos plantas autóctonas; y, aunque así hubiera sido, después de tantos años, de tantas migraciones... ¡Un chicarrón del Norte!  Y de pronto te encuentras a orillas del Nervión con una piltrafilla humana con chapela, que apenas se eleva unos pocos centímetros de la superficie terráquea, y resulta que tras su nombre, Andolin, le sigue una retahíla de esos apellidos de los que se ha de respirar tres o cuatro veces antes de terminar de decirlos.

Los españoles normales, que somos mayoría, nos sentimos tan orgullosos de "nuestro terruño"; tanto, que nos encanta compartirlo.

Por Eloy R. Mirayo.

jueves, 19 de noviembre de 2015

LOS ROJOS NO TUVIERON COJONES PARA LLEVARLE A PARACUELLOS.

Poco a poco, director tras director, están consiguiendo que el diario El Mundo se vaya convirtiendo en un nido de hijos de puta, que con sus hijoputadas insultan a las pocas personas decentes que, como memos, compramos ese periódico con la esperanza de que algún día sea el contrapunto del que oficia de órgano oficial de toda la izquierda nacional, incluyendo a la zurrapastrosa okupa.

Vana ilusión; y es que la nueva savia plumífera, por lo que se puede leer en las paginas del "mundial" diario, da la sensación, por las puntas que asoman en su testuz, que sus cuernos apuntan a grandes ejemplares de cabrones, de similar talla y pelaje que la de sus colegas del otro "gran diario"; ese que, repito, es portavoz oficial del rojerío apátrida.

Mañana, día 20 de noviembre, se cumplen 79 años del fusilamiento en Alicante (donde señala la fotografía fue el lugar exacto en el cayó muerto tiroteado por los rojos) de José Antonio Primo de Rivera, Jefe Nacional de Falange Española, y 40 años de la defunción por enfermedad, en La Paz, uno de los grandes hospitales que se levantaron en España durante sus casi cuarenta años de gobierno.

Con ocasión de la efeméride, a uno de esos ejemplares no se le ha ocurrido mejor cosa que, con la mala baba que los hijos de las grandes putas, intentar (poca categoría tiene el CERDO, para bailar el vals en el gran salón del Ritz) pisotear la memoria de quien puso a España en la senda de la modernidad y el progreso: Francisco Franco Bahamonde.

"Murió hace 40 años y cada día como hombre importa menos". Dice el cornúpeta, cuando él, después de afilarse los cuernos en una piedra de pedernal, se ha tomado el trabajo de glosarle malamente, con el odio inoculado, según él, en el redil de cabras en el que nació, se crió y desde el que va encaminado a hacerse el más grande de los cabrones de este democáquito reino. Y no le da vergüenza mostrar su físico (cara de cuarentón gilipollas) encabezando su articulo, en el papel de El Mundo, que no serviría ni para que algún guarrete se limpiara el ojete. 

Como repetidor de slogans, habla de los "muertos que guardan las cunetas". Ahí, en las cunetas era el lugar idóneo para los rojos; ahí era donde muchas familias decentes iban a recoger el cuerpo que los asesinos comunistas, o anarquistas, o socialistas habían dejado abandonado cosido a balazos.

"Lo más abominable es el hecho de haber fomentado la idiotez". Debe ser verdad; leyendo el artículo que al señor director de ese periódico le ha parecido bien editar, me doy cuenta que ese fomento, del que yo no tenia la menos idea, ha cuajado en este homónimo del famoso pato televisivo, de manera espectacular. En ese final, quien se sienta atraído, puede diariamente contemplar la cara de un cabrón idiotizado. Otro más.   

Los democacas y rojos en general se lamentan de que Franco muriera en la cama; pues ¿que quieren? Así fue; murió en la cama; los rojos no tuvieron cojones para llevarle a Paracuellos. 

Por Eloy R. Mirayo.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

UNA GRAN DOSIS DE CINISMO.

"Me dio mucha envidia ver a los aficionados franceses salir del Estadio de Francia, cantando La Marsellesa. Si tuviéramos un patriotismo similar en España, otro gallo nos cantaría". 

No sería yo pero, seguro que varios millones de españoles, escuchando estas palabras en boca de un ministro (señor Margallo) de este sistema, estarán pensando, el pueblo es muy atrevido, que hace falta una gran dosis de cinismo para, después de contribuir a cargarse el patriotismo sano, rebajándolo a nivel de patrioterismo, lamentándose viéndole expresarse valiente y orgulloso en otro país, de su desaparición. Y es posible que hasta haya algún que otro de esos millones de españoles, los que como yo, seguimos sintiéndonos orgullosos de ser españoles, que crean que más que lamentarse, lo que debería hacer el señor Margallo es avergonzarse de haber contribuido, repito, en franca camaradería con el rojerío nacional, a cargarse ese noble sentimiento de unidad; valiente y altruista.

La Democaca, esta caca en la que toda esa gente que ahora echa de menos el patriotismo, sentimiento del que están huérfanos, o es que jamás lo han tenido, son quienes con el sistema autonómico, vilmente lo asesinaron, dando paso a ese sucedáneo amariconado que se circunscribe al dibujo en el mapa provincial. Es el patriotismo de boina y abarcas y radio de galena. El patriotismo de ¡Puta España! ¡Puta Madrid! que ya se escucha hasta en una ciudad tan española como es Sevilla. Y no digamos lo que se puede escuchar en algunos lugares de Galicia, Cataluña, Vascongadas; en cualquiera de los dos archipiélagos.

La política echo la simiente del desarraigo, y ahora se está recogiendo la cosecha. El día 11 de marzo de 2004, en Madrid, el terrorismo se llevó la vida de 202 personas, además de un gran número de heridos, alguno de ellos aún con secuelas psíquicas, además de  físicas. 

Entonces poquísimas personas nos sentimos atacados, como toda la sociedad francesa se siente atacada en estos momentos. En aquellos momentos hubo quienes en vez de estar compungidos, estabas exultantes, frotándose las manos, aquilatando los beneficios politicos que el atentado les había puesto en bandeja, de cara a las inminentes elecciones nacionales.

Al fin y al cabo la cosa había ocurrido en Madrid. ¡A mi plin! Yo soy castellano manchego; cántabro; murciano; balear; andaluz; o de cualquiera de las demás autonomías.

La única muestra de patriotismo español, y no en toda España, es el "loleo" del Himno Español, que, aún así, me sigue emocionando hasta ponerme los pelos tiesos como picha de novio. 

Por Eloy R. Mirayo.

martes, 17 de noviembre de 2015

LA ENVIDIA IMPULSA A LOS MEDIOCRES.

La envidia es el leitmotiv que impulsa a los mediocres para seguir viviendo torvos y agrios durante todos los segundos de sus tristes años de vida.

Así demuestra ser el "plumífero" que de deportes escribe en el diario El Mundo (que como un memo sigo comprando) y que responde al nombre de Iñako (¡joder que cursi!) Diaz-Guerra. 

Por la baba que rezuma su columna de hoy, se desprende que ha pasado los últimos veintiún años, reconcomido de envidia, dándose cabezazos contra las esquinas, viendo como Raúl González Blanco ha ido triunfando como futbolista y como persona: primero, durante dieciséis años en el Real Madrid; a continuación, dos años en Alemania, en el Schalke 04; hace tres años, fichó por el Al Saad quatarí por dos años; y el último año lo ha jugado en el Cosmos norteamericano. 

Iñako (¡joder que cursi!) "Raúl está sobrevalorado. Lo he dicho y escrito tantas veces que hace ya años que dejé de pensar en ello. Era así y punto"... "fue sencillo atacarle por lo mismo que sus fans le subían al altar: el esfuerzo, que manía con el esfuerzo. Si quisiera ver gente trabajando, haría como cualquier paisano de orden y me iría a mirar obras." "Raúl era la sublimación del futbolista de media tabla. Loable, sin duda, pero cansino cuando se le quiso transformar de gran jugador (¿no ha dicho que era de media tabla?) a historia ejemplar para los niños, en símbolo del proletariado (¿?). "Perezón," "Entre Mijatovic y los galácticos Raúl siempre fue fundamental, pero raramente el mejor del equipo (¿?)". Compara a la baja sus carreras, con las cabalgadas de Ronaldo ("el bueno"), sus goles, con el gol de Zidane; y sus recortes y regates, con el regate de Redondo en Old Trafford.

Raúl González Blanco, un currículum de otra galaxia.

Palmarés de RAUL GONZALEZ en el REAL MADRID:
6 veces Campeón de Liga con el Madrid, 94/95, 96/97, 00/01, 02/03, 06/07, 07/08.
3 veces Campeón de Europa con el Madrid, 1997/98, 1999/00 y 2001/02.
2 veces Campeón de la Intercontinental con el Madrid, 1998 y 2002.
4 veces Campeón de la Supercopa de España con el Madrid, 1997, 2001, 2003 y 2008.
2 veces Campeón de la Supercopa de Europa, 2002 y 2008.
Máximo goleador de la Champions League 1999/2000 (10 goles).
Máximo goleador de la Champions League 2000/2001 (7 goles).
Pichichi de la liga española con el Madrid, 1998/1999 (25 goles).
Pichichi de la liga española con el Madrid, 2000/2001 (24 goles).
2 veces Bota de Bronce Europeo (1999 y 2001).
Mejor jugador Español (1997).
Mejor jugador de la Copa Intercontinental (1998).
Mejor delantero de la Champions League (1999/2000).
Mejor delantero de Europa según la UEFA (2000 y 2001).
Mejor delantero de la Liga de Campeones de la UEFA 2002-03
Incluido en la lista FIFA 100 de los mejores jugadores vivos del siglo XX.
Balón de Plata 2001.
Tercero en Fifa World Player (2001).
Máximo Goleador Mundial en 1999 (IFFHS)

Y el muy asqueroso plumífero de El Mundo, dando sus últimas bocanadas de bilis, recuerda la hijoputez atlética: "vuestra leyenda, nuestro recogepelotas (las pelotas que le estuvieron tocando los atléticos de mala baba durante dieciséis años)" "no se fue, le echamos". Lo que viendo los resultados demuestra inteligencia.

Este se lo metió al equipo de Iñako (joder que cursi); y también los metía así:

Lo que decía Iñako (joder que cursi me sigue pareciendo) Raúl fue... pero ¿que jugó al fútbol? El muy memo plumífero de El Mundo debió de creer que a lo que se dedicaba Raúl era a jugar al baloncesto. El hombre sigue su triste envidiosa mediocre vida, buscando a algún triunfador a quien intentar minimizar ¡Que le jodan!

Por Eloy R. Mirayo.

lunes, 16 de noviembre de 2015

DECLARACIÓN TOTAL DE GUERRA.

El atentado en París, debería hacer comprender a los líderes de nuestra política, la clase de asesinos con los que nos vamos a tener que enfrentar más pronto que tarde. Si Dios no lo frena, lo que hace unos días ha ocurrido en París, podría repetirse en alguna de nuestras ciudades.

La canallada que se ha llevado 129 vidas, pudo haber sido infinitamente peor, sin la milagrosa actuación de un componente del equipo de seguridad que descubrió a uno de los hijos de cerda puta, cuando se disponía a entrar en el campo de fútbol, llevando a la cintura un cinturón de explosivos. Esto ha ocurrido en la capital de Francia, pero como estamos comprobando, es posible que ocurra en cualquier ciudad del mundo.

Esto es terrorismo asesino; ahora les ha tocado a Francia; a la Francia que tan condescendiente fue con el terrorista etarra que asesinaba a mansalva en España y encontraba "el descanso del guerrero" en territorio francés. Muchas familias galas se han visto agredidas de forma definitiva, arrebatándoles de forma dolorosamente inesperada la vida de uno de sus miembros (mi corazón se aflige sinceramente); tan definitiva como lo fueron tantas familias españolas; muchas viudas y viudos; muchos huérfanos y muchos padres que jamás volvieron a recibir el beso de sus hijos, mientras las autoridades francesas del momento y muchos ciudadanos franceses encontraban motivos para desviar la mirada, obviando tanto dolor, o si no, agarrándose a falsos motivos que avalara su comprensión hacia la actividad asesina etarra. 

Con turbante o con chapela un terrorista es una peste cobarde que siempre, sin la menor vacilación, nos debe hacer aborrecerles y desear para ellos su rápida y muy dolorosa aniquilación.

El canallesco atentado de París, debería marcar el momento de la declaración total de guerra contra el yihadismo y contra cualquier otra forma de terrorismo; hoy nos enteramos que los cazas franceses han bombardeado en la ciudad siria de Ragga un centro de reclutamiento; un deposito de armas y munición; y un campo de entrenamiento. El bombardeo ha sido ahora, después del atentado ¿por qué no fue antes? Da la sensación de que las guerras han de durar el tiempo necesario para que el negocio armamentístico saque su beneficio. No aseguro que eso sea así, pero no me negara nadie que, con tantísima información y tantísimo poder bélico, no haya razón para la duda.

Los ejércitos en este conflicto tiene su clásico guión, si es que los ISIS son capaces, o están interesados en abrir un frente clásico, que me parece que no. En esta guerra, lo estamos comprobando, el enemigo lo tenemos instalado, en demasiados casos, en el piso de al lado de nuestra casa; sus hijos van al mismo colegio que nuestros hijos, aparca su vehículo en el mismo aparcamiento, y hasta es seguidor del equipo de fútbol o baloncesto que nosotros; y es posible que, poco antes de asesinarnos, hayamos comentado el resultado del partido del domingo.

La labor de las fuerzas de seguridad no deben ser caballeresca, pues el enemigo es un rufián. El servicio de inteligencia por supuesto que ha de hilar fino; pero, cuando se pasen los datos al operativo, el tiro mortal debería ser la actuación a seguir, si es que de verdad nuestras autoridades quieren ganar la seguridad y la paz.

Por Eloy R. Mirayo.

viernes, 13 de noviembre de 2015

¿ARTICULADO VACÍO.?

Ahora resulta que posiblemente la aplicación del articulo 155, para parar la sedición en Cataluña, no tenga gran trascendencia, porque resulta que al no "haber sido aplicado hasta este momento (tócate los güevos), no existe jurisprudencia que avale ningún tipo de sanción". Más o menos esas palabras las he escuchado por la radio esta mañana a alguien que parecía estar enterado.

¿Qué dice el artículo 155 de la Constitución, y qué tiene que ver con Cataluña?

CUÁNDO SE PUEDE APLICAR: 
- Si la comunidad no cumple "las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan" 
- En el caso en el que actúe "de forma que atente gravemente el interés general de España".

 CUÁL ES EL MECANISMO:
- Antes de nada, el Gobierno central deberá enviar "requerimiento" al presidente de la Comunidad Autónoma en cuestión para que cumpla con sus obligaciones o deje de actuar como lo esté haciendo - En caso de no ser atendido el requerimiento, el Gobierno "podrá adoptar las medidas necesarias para obligar" a la comunidad al "cumplimiento forzoso" de dichas obligaciones eludidas. Para ello, deberá contar "con la aprobación por mayoría absoluta del Senado".

* * * * *

En cabeza humana no puede caber la idea de hacer un articulado y, como ocurre en España con el 155, se le deje vacío. En otros países de nuestro entorno, que dicen los cursis, tienen establecidos "la suspensión o disolución de los órganos de gobierno de la región que incumplan sus deberes".

O sea; aquí con nuestro articulo 155 es como si llegaras a un paisano y le dijeras: toma este billete de quinientos euros para que te lo gastes en lo que mejor te parezca, y no le dieras el billete "moraino". El paisano seguirá su vida sin experimentar ningún cambio.

Esto, si es que es así, es la lamentable consecuencia de que unos cuantos gilipollas con ínfulas lejos de sus capacidades intelectuales, se metieran, con la inconsciencia de su profunda gilipollez, a componer una nueva Constitución, tan huera como eran sus cabezas. La hazaña ha resultado igual que lo que sería si yo fuera -que es que no- un gilipollas de semejante calibre, me colara vestido de verde en un quirófano y a un paciente que estuviera a la espera de que se le extirpara una simple almorrana, le abriera la cabeza como si fuera una lata de sardinas, y me pusiera a hurgarle en la sesada buscando un inexistente tumor. El resultado, con total seguridad, sería este mismo.

Por si de algo le pudiera valer a la "lumbrerada" del gobierno les digo que, en el código de Justicia Militar (en mi etapa de guripa) se decía que al soldado que se indisciplinara seria castigado por el superior con lo que más a mano tuviera. Uno de los cabos 1ª de mi batería (soy artillero) me dijo que lo que más a mano se tiene en la mayoría de los casos, es la mano. Pues, eso mismo. ¡Mano dura! Ni apresados, ni heridos.

Estas sorpresitas que nos da esta chapuza de Constitución, nos refuerza en la afirmación de que este sistema, la Democaca, es una ¡cagada!.

Por Eloy R. Mirayo.

jueves, 12 de noviembre de 2015

¡PAROLE, PAROLE, PAROLE...!

¡Parole, parole, parole!... decía la cantante Mina en una antigua canción italiana. Palabras, palabras, palabras; es la acción drástica con la que la pequeña vicepresidenta del gobierno de España, amenazó a la piara de hijos de la gran puta, que intenta robarnos Cataluña, a todos los españoles. Y son palabras que, por lo que se desprende, no tienen más efecto que hacer que se la sude a esa piara de hijos del pecado.

Pero, para que un delincuente triunfe en su delito, siempre han de concurrir una buena cantidad de circunstancias, unas casuales y otras por el entorno jurídico-policial creado y, las menos, aunque importantes, por culpa de la víctima, que no ha puesto los medios para impedir o, al menos dificultar, la acción delictiva. 

Eso es lo que pasa con el asunto de la secesión de Cataluña. Nunca se habría llegado a este punto, si los gobiernos nacidos en esta sucia Demo



no hubieran chalaneado con el "padrino" Pujol, y su "consigliere" Mas, comprando apoyos por silencios. Nadie nos puede hacer creer que el continuo despojo con que ambos han puesto a Cataluña al borde de la quiebra.

Hace unos pocos días, invitado a una casa, los nietos de mi anfitrión (vándalos de corta edad) comenzaron a perpetrar vandaladas, sin que los papás tomaran más acciones correctoras que...  ¡parole, parole, parole!. Como invitado educado, que lo soy, yo les miraba sonriente en silencio, sin revelar el impacto en la úlcera, recordando la magnifica niñez de mis hijos, Rufino y Jaime, incapaces, sin disciplina impuesta, de hacerse notar de manera negativa. Mi mujer, Julita, que también miraba a los vándalos, se me acercó y, por lo bajini: "a estos niños les daba yo un par de buenos azotes en el culete", me dijo. Yo, y seguramente sus abuelos, se los daríamos a los padres, le repliqué. Y es que la culpa de quien desobedece, siempre, es culpa de quien manda, a partir de la primera desobediencia.

Ante cierto tipo de dificultades, no hay otro tratamiento que la acción DRÁSTICA; el hacer que la linea infranqueable esté tan claramente marcada que, quien se atreviera a pasarla, el pie que lo hiciera, quedaría inmediatamente cercenado a la altura de los lóbulos de las orejas de su propietario. Y que nadie se lo tome en sentido figurado. Para estas cosas yo soy mas serio que un luto, además de ser un nostálgico de la Pena de Muerte.

Jamás perdonaré a estos chupa sabanas de burdel, ni a este gobierno, la vergüenza que me producen. Claro que también me avergüenzo de mí, y del resto de españoles que mostrando el desarraigo al que nos han llevado los demo

no somos capaces de salir a las calles de todos los pueblos y ciudades de España, en manifestación de apoyo a la españolidad de Cataluña.

Por Eloy R. Mirayo.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

... Y LLEGÓ LA DEMOCACA.

La vicepresidenta Soraya Sáenz Santamaría con su boquita de vallisoletano piñón, amenazó muy seriamente a los hijos de madres putas (esos chorizos que nos quieren robar Cataluña a los catalanes y al resto de los españoles) de que, al minuto de la declaración de independencia, se tomarían las medidas drásticas adecuadas. A mi, cuando una autoridad habla de medidas drásticas, me hace suponer que las medidas drásticas, son aquellas que están señaladas en el actual Código de Justicia; es este caso, la fría y húmeda mazmorra de la que una vez ocupada, se debería hacer desaparecer la llave.

Yo no voy a hacer como aquel que cortaba los testículos a cuantos paisanos encontraba  en su alocado caminar, para comprobar si tenían tres testículos, en vez de los dos que los humanos portamos como reglamentarios.

Tampoco voy a meter la mano, como hizo Tomás en las llagas de Jesucristo (¡faltaría más!) dentro de los calzoncillos de don Mariano Rajoy, para comprobar si tiene o no sus dos reglamentarios testículos, por lo general uno un poco más descolgado que el otro, entre otras muchísimas razones, porque mis manos están muy bien acostumbradas a verificar otra clase más atrayente de genitales y, porque doy por cierto que los del presidente Rajoy, están ahí, en su lugar natural, entre los muslos y a unos pocos centímetros del orificio del propio ano. 

Así que, sabemos que hay testículos en La Moncloa, pero por lo que parece, así diría mi abuelo, es que lo que no hay son ¡COJONES!.

Cojones para hacer efectivo el mandato constitucional y hacer que el Ejercito, velador de la unidad territorial de España, reduzca y encarcele a todos cuantos tienen que ver con tan atrevido desacato.
Dejar en manos del Tribunal Constitucional la solución de este grave asunto, no viene a cuento por la simple razón de que la sedición está suficientemente advertida en la Carta Magna en su articulo dos de manera indiscutible:

Artículo 2
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.

Aquí no caben interpretaciones ni debates en los que pudieran perder su valioso tiempo los magistrados de tan alto tribunal, aunque algunos piensen que mucho de ese tiempo lo dediquen a tocarse los... ; aquí, lo que se necesita es a alguien (un Jefe del Estado con la autoridad que se le supone al cargo) que obligue a los insurrectos, a la obediencia a las normas vigentes que ordena la convivencia nacional.

Esto de Cataluña (el problema montado por cuatro hijos de puta) unido a lo que (otros tantos hijos de puta) a continuación montarían desde las provincias Vascongadas, junto a lo que está en ciernes en otras provincias, nos da idea a los buenos españoles de la orfandad tan grande en la que nos han colocado todos estos demócacas de mierda.

Murió Franco y llegó la Democaca; las desgracias nunca vienen solas.

Por Eloy R. Mirayo.


miércoles, 4 de noviembre de 2015

LA CARA FEA DE LA MONEDA ES LA POLÍTICA.

Desde siempre, la policía española ha demostrado su altísimo grado de profesionalidad, que asegura su eficacia.

Esta madrugada, la Policía Nacional ha detenido en Madrid a tres terroristas vinculados al yihadismo asesino, que llevaban a cabo labor de captación en el más castizo de los barrios madrileños: Lavapiés.

Este tipo de delitos, para su reprensión, necesita un número de funcionarios vigilando de día y de noche, que pase datos los laboratorios de la científica y con todos los hilos bien trenzados, proceder a las detenciones.

Quiero decir que para detener a esos terroristas se ha necesitado un esfuerzo de localización y desenmascaramiento. Un 10 para nuestra policía.

La cara fea de la moneda es la política. La política española, la que tenemos de momento, no es capaz de resolver un problema, a pesar de que en la Constitución lo tiene perfectamente tipificado.

Artículo 1
España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. 
La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. 
La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.

El gobierno de la nación ni siquiera se tiene que molestar en investigar para averiguar la naturaleza del delito, ni las personas que lo cometen, ya que los mismos delincuentes diariamente lo proclaman de todas las maneras y por todos los conductos posibles, inculpándose con total chulería pueblerina. Tal vez porque conocen el "valor y valer" de quienes tienen en la actualidad la responsabilidad de vigilar la integridad de España. Y las Fuerzas Armadas, el deber constitucional hacer respetar esa integridad:

El artículo 8.1 de la Constitución dispone que «las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional».  

Puestas las cosas en la insoportable tesitura que esos separatistas hijos de la gran puta las han puesto, el ministro Morenés, por orden directa del presidente del gobierno de la nación, don Mariano Rajoy, debería mandar a tropas del ejército a tomar la sede del gobierno de la Generalidad de Cataluña, y de las demás sedes pertenecientes a esa Comunidad Autónoma, haciendo prisioneros a quienes osaren resistirse.

Cualquier persona, sin inclinación política, que haya leído la Constitución Española, viendo lo que están haciendo quienes está representando al Estado en aquellas provincias, se debería extrañar de que no se les este acusando de Alta Traición, y que no estén esperando la sentencia correspondiente en la fría mazmorra en la que por menos motivos, estuvo encerrado el teniente coronel Tejero.

Por Eloy R. Mirayo.

martes, 3 de noviembre de 2015

DEFECTO DE NACIMIENTO.

El sistema democaquito adolece de un defecto de nacimiento

que nadie parece estar interesado en subsanar quizás, porque el defecto beneficia y acoge al torpe, en su regazo, y ya sabemos que esa especie es mayoritaria y muy maligna.

El otro defecto que impide que el sistema funcione, no es tanto por su interior vacío de moral y ética -que también- sino porque quienes han usurpado su posesión, valiéndose de esa maldad, han encontrado la veta de su propio beneficio aprovechándose del esfuerzo de los demás. Mientras la vaca dé leche, ni siquiera les importa que la vaca esté exhausta y solamente con piel sobre los huesos.

Lo que los españoles hemos comprobado es que las personas cargadas de sabiduría, se han ido huyendo a uña de caballo de la cercanía de los partidos políticos, por cuyo motivo, solamente -y no todas, que para eso también hay clases- son las medianías de bajo fulgor, las que dan un mínimo brochazo de intelectualidad a esta política democaquita que con enfermiza contumacia, y desahogada chulería, diariamente nos meten el dedo en el ojo y la zarpa en la cartera.

Se dice, y es posible que sea cierto, que cualquier sistema político es bueno si se gobierna con justicia.

Debe ser cierto que la justicia -mi ignorancia no me da más que para creer que así sea- es imprescindible para un buen gobierno; pero, pienso -hasta eso llego-, que no iría nada mal que se pusiera una buena porción de inteligencia, sazonada con honradez, ética y responsabilidad.

Dadas las acostumbradas circunstancias, desde el gobierno Adolfo Suárez, hasta el de Mariano Rajoy, además de echar en falta todas esas cualidades en su deseado esplendor, es que ni siquiera han tenido el acierto de saber escoger a los mejores, entre lo malo, y ponerlos en el lugar que más se acerque a sus escasas capacidades. Durante tan desatinado ciclo -cinco presidentes y Leopoldo Calvo-Sotelo- se ha podido ver a un ferretero como ministro de Interior; a un aspirante  de inacabado primero de Derecho, ministro de Fomento; una iletrada como ministra de Sanidad o a una entendida en el

baile de Sevillanas (¡qué es una música y un baile que me encanta!) desempeñando un inventado ministerio de la Igualdad. 

La gran mayoría de los ministerios y cargos de relevancia, en estas cuatro décadas, han sido y están siendo ocupados con gentes simplemente políticas; cuando únicamente debería ser el ministro un simple político, es quien se ocupara del ministerio de Cohecho; Nepotismo; Prevaricación; Mordica; Comisiones; etc,.

En este gobierno del señor don Mariano Rajoy, el ministro de Sanidad es abogado; el de Interior es ingeniero industrial y el de Industria es economista y... Me quedo ahí, porque tengo que dejaros para ir a trabajar. 

Por Eloy R. Mirayo

lunes, 2 de noviembre de 2015

LA COSA DEL SECESIONISMO NO ES CUESTIÓN RECIENTE.

El separatismo catalán le viene siendo a España, como le ocurrió a ese paisano que se le infecto una uña del pie, y por falta de decisión, hubo que amputarle la pierna a la altura del cuello. En estos días seguro que le habrán obsequiado flores en su actual lugar de residencia.

La cosa del secesionismo no es cuestión recientemente estrenada en Cataluña

y en las Vascongadas

provincias españolas en las que, para desgracia general, se sabía que existía un movimiento reducido de hijos de puta, lo sabíamos todos los españoles, sin necesidad de profundos estudios demográficos pero, como le ocurrió al finado de la amputación, por falta de la adecuada decisión, el número de esa especie, ha crecido -la especie hijos de puta se multiplica
con la velocidad de las ratas- hasta el punto de empezar a ser preocupante; no sería tanto si para esa lacra humana, en estos momentos, hubiera un buen cirujano, amputando en profundidad, que diera seguridad de que jamás habría temor de ulteriores reapariciones.

Buen ejemplo -algo atenuado podría ser- es lo que dice la prensa que va a ocurrir en Arabia Saudí; la justicia de aquel país, ha decidido en sentencia inapelable que a un chaval que cometió lo que allí se considera un delito siendo menor de edad -ahora anda por los 21 años-, que sea decapitado, para después, con la cabeza separada del tronco, sea crucificado, por haberse manifestado en contra del rey Salman.

Eso que si Dios no lo remedia le van a aplicar a Ali al Nlmr, se mire como se mire, es una bestialidad solamente al alcance de gente, que aunque camine a dos patas, está absolutamente fuera de la especie humana. 

Yo, por mi fondo religioso, no pido esa clase de castigos, por mucho que se diga que, a quienes se les aplica ese castigo, o semejantes, jamás volverán a reincidir, no es de recibo tan carga de odio contra el delincuente.

No se trata de cortarles los huevos a los secesionistas y hacérselos comer sin siquiera darles una vuelta en la sartén como castigo a su delito pero, algo que fuera ejemplar hay que ofrecerles a esos jodidos hijos de puta, ya que a ello se han hecho acreedores. 

Y después de cumplida su pena, si tan empeñados están en crear una república al margen, ahí, cerca del hospital militar Gómez Ulla, sigue existiendo el complejo carcelario de Carabanchel que, con una manita de pintura, se les podría dar como alojamiento a perpetuidad, para que con toda tranquilidad, lleven a cabo la creación de sus repúblicas.

Haciendo bien las cosas, empleando otros castigos, no es necesario andarse decapitando y crucificando al personal delincuencial.

Por Eloy R. Mirayo.