jueves, 31 de enero de 2013

A LA ESPERA.

Ya perdida la esperanza; cuando todo se había vuelto de un color negro zaino, del color que van vestidos los toros de Victorino Martín; llega la ministra de Fomento, doña Ana Pastor, responsable de las obras públicas; de los medios de transporte, aéreos y terrestres; carreteras, caminos y veredas y, tomando una de las olvidadas decisiones inteligentes, a las que nos habíamos desacostumbrado los españoles, va y decide bajar el precio del AVE, un 11%, de manera general y, en ciertas circunstancias, jóvenes, un treinta por ciento, y a precios reducidos, para personas que necesitan viajar a diario, bonos de 10 viajes y, en circunstancias más especiales el descuento puede llegar al 70%.

Esta medida, inteligente donde las haya, solamente se le podría haber ocurrido a doña Ana Pastor (ya dejó muestra de su inteligencia siendo ministra de Sanidad, en el gobierno de Aznar) pues siempre será más rentable, ha debido pensar, que esos trenes de alta velocidad cubran en su totalidad sus plazas, aunque sea a precios más bajos, a que caminen por los raíles raudos, pero tristes, llevando unos pocos viajeros que, apenas con el coste de los billetes, alcance para pagar el d
esgaste de las suelas de los zapatos del revisor.

Los españoles no estamos acostumbrados a algo así; han sido muchos meses recibiendo patadas en la ingle, que afectaban a sus dos vecinos: subida de todos los impuestos y, hasta recuperar alguno que, rara avis, andaba el hombre por algún sitio perdido; recorte de sueldos a los funcionarios y escamoteo de la paga de navidad; no compensación por la subida del coste de la vida a los jubilados; excarcelaciones vergonzosas de presos de ETA; indultos ¡demenciales! a asesinos sobre ruedas, a los que, no sé porque, se les ha cambiado el indicativo, llamarles Kamikazes; suave pasar la mano sobre el lomo de los separatistas; desatención a las víctimas del terrorismo; todo eso y unas cuantas cosas negativas más, nos han ido recetando, sin el euro por receta, con sabor amargo y, de verdad ¿alguien esperaba de este gobierno una medida positiva de ese calibre? Yo tampoco. Sería como esperar un chiste gracioso en boca de Rubalcaba.

Ahora, a la espera, esperanzada de que el ejemplo cunda entre las huestes de don Mariano y de otros ministerios, haciendo acopio de inteligencia, nos den otras alegrías, aunque sean de diminuto tamaño (ya crecerán) como podría ser... el cese del ministro de Interior, que ya ha demostrado su poco valer para el cargo. Estoy de acuerdo que ese cese en nada mejora nuestra mala situación, pero una alegría es una alegría. El Campeonato del Mundo ganado por nuestros balonmanistas, no ha rebajado la prima de riesgo; no ha hecho descender las cifras del paro; no ha servido para hacer crecer nuestra economía; pero, esa noche, después de disfrutar viendo jugar a España como si en vez de humanos, sus jugadores, fueran ángeles, nos sentó magníficamente la cena y dormimos de maravilla; yo, como un tronco. Pues, eso; al fin y al cabo es solamente un ministro.
A la luz que del cielo vino,
la luz que del cielo viene,
ya, junto al mar, se detiene;
quizá no sabe el camino.

Ya dentro del mar no brilla
Canal sino reflejada
La luz que aún está habitada
Y muere junto a la orilla.


(Luis Rosales)

martes, 29 de enero de 2013

¡OJO AL PARCHE!.

La delincuencia, cuando se la deja campar a sus anchas, como ocurre en estos momentos por dejación de las altas autoridades políticas y judiciales, arraiga de tal forma en la sociedad, que llega a adquirir carta de naturaleza y, en su uso generalizado, no existe límite de cantidad ni de gravedad. Al decir generalizado, no estoy cometiendo un exceso; nos quedaríamos muy sorprendidos si pudiéramos llegar a conocer a todas las personas que sin ser delincuentes habituales, delinquen sin rubor, en muchos de los supuestos que están perseguidos por la justicia. Insisto; no cometo exceso por generalizar. En alguna de las comisarías de Madrid, su actuación policial se encuentra monopolizada recibiendo denuncias de robos: Smartphone; tabletas; portátiles; cámaras fotográficas; tomavistas; videoconsolas y hasta televisiones carísimas; también se denuncias delitos más graves, pues se han dan casos de asaltos a establecimientos de restauración (bares, en concreto) con armas punzantes, además de otros delitos de similar gravedad. Eso sería la anterior normalidad, pero no esta normalidad de nuevo cuño; antes los delincuentes eran, más o menos, profesionales; ahora, ya no es así, al ser la práctica totalidad de las denuncias falsas, cometidas por los mismos denunciantes o se han cometido en complicidad familiar, asaltado y asaltantes primos, para sacar el dinero fraudulentamente a las compañías de seguros. El intrusismo golpea por doquier.

De las veintitrés comisarías encargadas de la seguridad de Madrid, solamente una, la del distrito de Retiro, no ha recibido ni una sola denuncia falsa; entre las otras veintidós, 681, demostradas su falsedad. El perfil de estos delincuentes, no son padres de familia que lo hacen para poder, -no trato de justificar-, sobrevivir él y su familia; son estudiantes, médicos, abogados, periodistas y, como decía antes, amas de casa.

¿Qué ha pasado en España, que hasta las personas decentes se han echado en los brazos de la delincuencia? ¡Laxitud! Laxitud en la represión del delincuente habitual, este sistema político que nos está dando por… el bolsillo de atrás de los pantalones, fabrica delincuencial, trata a los criminales de todas las categorías como a colegas descarados; como miembros del mismo negocio que, en vez de robar sutilmente, como presuntamente lo hacen muchos políticos, lo hacen a lo bruto y a la vista de todo el mundo. Y, como se da la circunstancia de que, por mucho que delincan, en “na y menos” están en la calle, dispuestos a continuar; la gente decente: doña pepita, la viejecita del cuarto; don Emilio, el joven abogado que vive a dos calles; Rafaelito, el hijo de don Pascual, catedrático de Ingeniería Industria; Merche, esa niña tan mona que trabaja en el Metropolitano; etc., etc… aquí roba, según la prensa, hasta el yerno del Rey.

Por cierto; es necesario nadar con mucho cuidado pues, parece ser que se ha puesto en práctica un sistema, verdaderamente canalla de robar y hasta, en algunos casos, no pocos, robar y violar a las víctimas, por lo general, mujeres jóvenes. El sistema que emplean no es cruento, ya que para llevar a cabo su fechoría, no necesitan emplear la fuerza bruta para robar, ni para violar. Son varias las formas pero, siempre emplean la misma filosofía. Eligen una víctima, a la que se le droga con Burundanga; la burundanga es un alcaloide que anula la voluntad de la persona a la que se le administra, y, sin oponerse, obedece dócilmente. Un miligramo de esa sustancia aspirado, bastaría para hacer que una persona, sin violencia, saque el dinero de su cuenta bancaria, y lo entregue a quien le ha drogado. Un miligramo de esa sustancia mezclada en una copa, puede hacer que una mujer, sin resistirse, sea violada por un desconocido, o por un conocido por quien no tiene interés en circunstancias normales. Si tenemos en cuenta que la Burundanga o Escopolimina administrada por mentes criminales sirve para robarles la voluntad a las personas, hemos de convenir que el peligro lo tenemos a un palmo.

Pues bien; no ha sido el gobierno quien nos ha puesto en conocimiento; no ha sido la judicatura; no ha sido la Policía Nacional; ha tenido que ser un locutor de Radio Soviet (La Ser) que, por haberlo sufrido una amiga, lo ha lanzado a las ondas. Muy pocas personas estaban enteradas de ese tema pero, en Barcelona, la policía, desde hace bastante tiempo, llevan recibiendo denuncias de robos y violaciones, por ese sistema. ¡Ojo al Parche! camaradas.

viernes, 25 de enero de 2013

POCO MÁS QUE UNA SIMPLE ILUSTRACIÓN.

Hace muchos años, como creo haberlo escrito en este blog, un alcalde de Madrid encargó al pintor Pablo Picasso un cuadro, casi un mural, para colgar en una de las paredes del Ayuntamiento. El pintor malagueño, como buen progresista cobró una buena “pasta” (la mejor manera de progresar es cobrar, cuanto más mejor, y mejor si se cobra por adelantado) y se puso a la faena encargada. Preparó el lienzo; le dio varias manos de imprimación; y comenzó a bocetar la obra. En ello estaba el artista cuando, ante el cariz peligroso que se iba apoderando de Madrid, en un arranque de valentía, propio de un buen progresista rojizo, cogió lienzo, bocetos y, con la “pasta en el bolsillo, se largó, a seguir luchando por una democracia sovietizada, en los peligrosos “tabernáculos” parisinos.

Y, ocurrió que el día 26 de abril de 1937, el ejército rojo, aplicando en su retirada el sistema de “tierra calcinada” y de paso inutilizar el armamento que no podían acarrear, evitando que cayeran en manos de los nacionales, con cargas de dinamita reventó la población vizcaína de Guernica, convirtiéndola en una escombrera. La ciudad guipuzcoana, la perla del Cantábrico, San Sebastián, estuvo en un tris de seguir esa misma suerte.

Picasso, en su estudio; ante el lienzo de dislocado maremágnum de figuras grotescas, posiblemente después de una buena dosis de Pernod, después de haber leído la noticia falseada de lo sucedido en Guernica, ¡Zas! Se le ocurrió bautizar al mural que debería haber sido para el Ayuntamiento de Madrid, con el nombre del pueblo destruido. El resto; la promoción del cuadro, en manos del rojerío internacional y el papanatismo general, se encargarían de hacer de una ilustración, una gran obra maestra, como hicieron del peor poeta español de todos los tiempos, Rafael Alberti, el faro de la poesía.

Hoy, el diario “El Mundo”, ha tenido la amabilidad de surtirnos, además de una buena lista con la dirección de prostitutas de todas las nacionalidades y la cabronada de los políticos catalanes, aderezada con las chorizadas de cada día, con la fotografía de un nuevo Guernica; tan plano en su pintura como aquel, pero nada famoso al no llevar la firma de Pablo Picasso. Para quienes quieran recrearse en el arte de este mural pintado por Jean Cocteau, lo pueden hacer en La Maroma, en la esplendorosa Marbella.



Para decir que el Guernica es un poco más que una simple ilustración, me remito a la colección de lienzos del Museo del Prado, en Madrid, y a la maravillosa colección de la galería, Uffizi, en Florencia (Aún se me está cayendo la baba, después de haber estado allí, por no poder cerrar la boca). Reconozco que Picasso es uno de nuestros mejores pintores de todos los tiempos; el Guernica…

Y en cuanto la valoración que he hecho de Alberti, como poeta, como persona, que Dios le juzgue, me remito a…

Si el corazón perdiera su cimiento,
y vibrara la tierra y la madera
del bosque de la sangre, y se sintiera
en tu carne un pequeño movimiento

Total, como un alud que avanza lento
borrando en cada paso su frontera,
y fuese una luz fija la ceguera,
y entre el mirar y el ver quedara el viento,

Y formasen los muertos que más amas
un bosque ardiente bajo el mar desnudo
-el bosque de la muerte en que deshoja

Un sol, ya en otro cielo, su oro mudo-
y volase un enjambre entre las ramas
donde puso el temblor la primera hoja…

(La casa Encendida, de Luis Rosales)

miércoles, 23 de enero de 2013

CLONAR A UN NEANDERTAL.


El ser humano, aun sin ser religioso, parece haberse tomado muy en serio el que seamos hechos por Dios, a su imagen y semejanza; tengo que decir que viendo a algunas personas tengo muy serias dudas. Pero no es mi caso del que quiero hablaros, mis queridos camaradas. La cosa es por el doctor Church. A este investigador de la Universidad de Harvard (EEUU) no se le ha ocurrido otra cosa más importante que perder su tiempo, y el dinero de Harvard, en tratar de clonar a un neandertal, para lo que, según dicen las crónicas, está buscando a una mujer que se preste voluntaria.

Sin entrar en lo ético ni en lo genético, el asunto me parece de una auténtica estupidez, de las muchas en que las personas inteligentes caen con demasiada frecuencia, o una forma de alcanzar, más que la fama, que por su prestigio ya tiene, por hacerse mundialmente popular o, como las chicas de un equipo de básquet, que se fotografiaron desnudas para hacer calendarios y, con la recaudación, pagar los gastos para que el equipo pudiera seguir compitiendo. En pocas palabras: para seguir recibiendo fondos para sus investigaciones más serias.

También, eso es cierto, hay personas que cuando en un trabajo dificultoso les bloquea, y no encuentran la solución al problema, buscan relajarse, sentados cómodamente, hurgándose profundamente en la nariz y con el producto extraído, hacen una bolitas a las que les dan vueltas hasta que les vuelve la inspiración que les traen la solución de su problema; otros tiran piedras a los charcos buscando la soluciones en las ondas que se forman en las sucias aguas, y otros se van a propuestas estrambóticas, para mecerse cómodamente en el ruido promovido por las voces de sus colegas que ven en la propuesta toda clase de imposibilidades. Esa es la música que necesitan para recuperar el “hilo perdido”. Seguro que el doctor Church, en el laboratorio de Harvard, tiene en marcha investigaciones serias. Si no es así…

Digamos que encontramos a la fémina voluntaria; digamos que la materia necesaria para engendrar se consigue en la condición adecuada; supongamos que el embarazo cuaja; supongamos que llega con ventura a su fin; y supongamos que ya tenemos al “neandertalito”; y ahora ¿qué? En una gran jaula, como a la Chita, para de vez en cuando sacarlo para estudiarle, ética, moral y humanamente no es posible y sobre todo ¿para qué? ¿Acaso se estaría buscando el volver a las cavernas como señal inequívoca de progresismo? Parece ser que lo que el  proyecto pretende es crear una colonia de treinta o más especimenes, donde ellos podrían vivir en condicione parecidas a las que sus ancestros vivieron, hace 30 o 40.000 años. Esto sería como tener un rebaño en un tinado. Llevarles el alimento a las horas adecuadas, como en los zoológicos se hace con los animales y, cuando esas gentes convivan a diario con las personas que les cuiden y estudien ¿cómo se piensa que será su evolución? Cerebro, aunque más grande que el nuestro y, lógicamente primitivo, tiene capacidad intelectual, posiblemente para comprender que ellos son ellos y los otros, no son como ellos. Se mirarán sus cuerpos desnudos o con ropajes apropiados y, cuando viesen a sus cuidadores con pantalón, camisa y zapatos de tafilete… ¿Cuánto tiempo transcurriría antes de querer lo mismo? No tardarían en pedir una Filomatic para raparse y un champú para lavarse las greñas y un frasquito Calvin Klein, para ir de “ligue” con la neandertala y a la vuelta, un portátil con enganche a Internet.


lunes, 21 de enero de 2013

COMO EL QUE REPARTE CHOCOLATINAS.

Este gobierno de centro-derecha, reparte indultos como el que reparte chocolatinas, sin importarles lo más mínimo la gravedad del delito cometido y sin ningún respeto por la víctima o víctimas, en plural. No hace mucho tiempo hemos asistido, perplejos, al incomprensible indulto del asesino y secuestrador, Bolinaga; y hace unos pocos días, tan incomprensiblemente como en el caso del asesino etarra, el gobierno, porque sí, ha indultado a un homicida que, usando como arma letal un coche, conducido en contra dirección, segó la vida de un conductor que tuvo la desgracia de encontrárselo inesperadamente de frente. Al homicida en cuestión, la justicia, lenta como siempre, después de diez años de dilación, lo sentenció a 13 años de prisión. Y, como todos nosotros conocemos a través de los distintos medios de comunicación, a los diez meses de estar cumpliendo la condena, el día 7 del pasado mes de diciembre, el consejo de ministros decide, sorpresivamente, el indulto del reo. Lástima que tan plenipotenciarios y sesudos señores no puedan indultar de la muerte a la víctima.

De todas las explicaciones dadas por miembros del gobierno, incluyendo al Fiscal General del Estado, la que más me ha llamado la atención, ha sido la de la señora Sáenz de Santamaría, que aseguró entender y reconocer el dolor de la familia de la víctima. Eso es falso de toda falsedad o, lo que es lo mismo, la señora vicepresidenta miente con su boquita de piñón. Como parte del gobierno que actúa de manera tan irrespetuosa con el fallecido y con su dolida familia, su dolor importa a todos los miembros del gobierno, incluyendo a doña Soraya, un “higa” así de grande (separo los brazos cuanto me dan de largo). A través del ministerio de Justicia, se tramita el ruego de gracia y, atendiendo “las distintas circunstancias que llevan a modular la aplicación de la ley para que lo sea en un sentido de equidad”.

Equidad: disposición de ánimo que mueve a dar a cada uno lo que se merece. 5ª acepción en el Diccionario de la Lengua Española.

Pocas personas en el mundo creerán que el homicida indultado a los diez meses de haber ingresado en prisión, tenía méritos suficientes. Una de las condiciones que se consideran imprescindibles para poder alcanzar un beneficio de esa índole, es pedir perdón a los familiares de la víctima y él, hasta el día de hoy, según he oído decir a su hermana, no se ha dignado a ello. Este caso tiene un fuerte tufo a “alcaldada”. Primero, se tardan diez largos años en el dictamen de la sentencia. Lo que podría hacer pensar que se buscaba el olvido del caso. Y, cuando por fin se hace firme la sentencia, por arte de “Magia Potagia”, aparece el extraño y polémico indulto.

Para echar más leña al fuego capaz de hacer opaca a la injusticia, el abogado defensor del kamikaze, el letrado Esteban Astarloa, es hermano de Ignacio Astarloa, ex secretario de justicia con el PP, y trabaja en el mismo bufete que el hijo del ministro de Justicia, don Alberto Ruiz-Gallardón, don José Ruiz-Gallardón Utrera.

El asunto, al menos, es un claro bajonazo, que diría un taurino, a la Ética y a la Estética profesional. ¿Cómo es posible que un bufete de abogados tan prestigioso como Uría y Méndez, haya admitido ese caso, estando en la nómina un hijo del ministro de Justicia? Yo no admito de ninguna de las maneras que un bufete tan serio y prestigioso, se aviniera a un chanchullo para sacar de ese atolladero, al hijo del “amigo poderoso” de alguien pero ¿todos los habitantes del mundo tienen mi misma opinión? Yo diría que no. Y, no ayuda a despejar dudas las declaraciones de la señora vicepresidenta, aunque lo diga con cara compungida “son decisiones que no son fáciles de adoptar, pero cuando a uno le reclaman un indulto –a instancia de parte, no porque el Gobierno se meta a hacerlo- tiene que poner encima de la mesa las circunstancias del que lo pide, también de la familia, y tomar una decisión”. Para que lo que dice doña Soraya tenga visos de verdad, tendrían, digo yo, que haber consultado las “circunstancias” de la familia del fallecido que, sin duda, son los únicos perjudicados en este caso.

Si algún día me veo incurso como acusado ante la Justicia, pediré que me defiendan en el bufete Uría y Méndez.

***
Marcos, te mandé un correo y al día de hoy, no sé si le recibiste. Confírmamelo. Un abrazo

sábado, 19 de enero de 2013

LA CRISIS ESTÁ FINIQUITADA.


No es necesario que nos lo digan los indicadores mundiales de la Economía; no necesitamos que nos lo digan los indicadores nacionales; y, ni siquiera necesitamos que nos lo diga el presidente del gobierno, señor Rajoy, o los ministros, de Guindos y Montoro, porque es algo que, como la nube de plución, flota sobre nuestras cabezas: la crisis; la crisis negativa que ha estado jorobándonos durante los últimos años, esta finiquitada; RIP; difunta total. No; no han crecido desmesuradamente las exportaciones por labor especial de la oficialidad gobernante ¡eso, nunca!; ni por que el BCE nos haya prohijado, llenándonos, como buen padre, los bolsillos con billetes de quinientos euros, como los que evadió el Pujol de turno en bancos andorranos; tampoco es ese el motivo que ha hecho cambiar los malos vientos de nuestra desgracia; no es que todos los ricos mundiales hayan decidido venir cargados de billetes de gran tamaño a hacer turismo en nuestra Patria para visitar nuestras playas, montañas, lagos, llanuras, castillos, catedrales, conventos, plazas de toros, y el Santiago Bernabéu. ¡No! Y tampoco han venido en masa para ver los “Sanfermines” en Pamplona;  la Mascletá valenciana por san José; los cerezos en flor del valle del Jerte; los “castellets” en Cataluña y en las Baleares; ni para comer el bacalao al “pil-pil” en Vizcaya; o el “pipirrana” en Murcia; no les ha llamado, aunque debería haber sido, el buen queso manchego acompañado de buen vino de Valdepeñas. Que no; que no ha sido por la afluencia del adinerado turismo, por lo que nuestra economía va a dar el “triple salto mortal” sin red, carpado y hacia adelante, por lo que, por fin, ha entrado la llave en la puerta y al “clic” del pestillo, en breve, se abrirá la puerta por donde todos los españoles saldremos de la crisis, al valle de la opulencia.

¿Qué…? ¡Una mica de paciencia! No me atosiguéis; todo a su tiempo y con los pasos adecuados. Bueno; vale, ahí va la explicación del inesperado cambio. Por supuesto que la industria y el comercio, en general, salvo unas pocas excepciones, continúan en la UCI; tampoco es que a todos los españoles nos haya tocado el “rasca” de la ONCE. Pero la cosa es muchísimo mejor. Os cuento: las acciones robatorias de los políticos se han generalizado de tal manera que ya, aunque no lo hayan querido hacer hasta ahora los jueces y fiscales, ante el tremendo aluvión, amenazador de grandes desbordes, han alcanzado a comprender que no tenían más remedio que ponerse a la tarea de perseguir a sangre y fuego a todos esos cabrones que nos han estado robando descaradamente durante muchos años y, para mayor mal, el producto de su felonía, se lo han llevado al extranjero. Pues bien; ante el celo de la justicia, los “presuntos” han sacado sus delictivas manazas de nuestros dineros y, se las han metido en los bolsillos y, claro está, toda esa enorme cantidad de millones de euros que ya no se llevara clandestinamente nadie, servirá para invertir en nuestra hambrienta Industria; para apoyarla adecuadamente, como suelen hacerlo los gobiernos serios de otros países, de cara al exterior, lo mismo que al comercio en general y, como no, a los pobres autónomos y, todos, hombro con hombro, con la buena compañía de las instituciones del Estado ya saneadas, crecerá exponencialmente el empleo, para quienes quieran trabajar, vivan de su honrado trabajo y para quienes tengan aspiraciones artísticas, después de haber realizado las infraestructuras necesarias, dotarles con las subvenciones que sean precisas.

Habrá tanto, que el problema será ¿qué se va a hacer con el sobrante?  Seguro que ese ha de ser el padre de todos los problemas, que diría aquél.

¿Atención a los ancianos? ¿Inversión en investigación, desarrollo e innovación? ¿Mejoras en la Sanidad? ¿Mejoras en  las instalaciones académicas (universidades)? ¿Máxima atención inversora para toda la Enseñanza? No hay caso, alguien podría decir, contestando a esas preguntas; todo eso va incluido en la previsión anterior de gastos. Quizá sería el momento… ese momento tan esperado por los comunistas del “reparto”, frontispicio de su lucha de clases. No, definitivamente no; si no vamos a tener problemas económicos ¿para que el reparto, si todos los españoles vamos a vivir como los pujoles, o como José Bono? Mejor sería que por turno riguroso, pero de amplio número de personas, para que la cosa no se nos alargara demasiado, dicho sea sin retranca, se nos fuera mandando a esos  resorts, de todo incluido, a los que suele ir el camaradoski Toxo y su mujer, o, en su defecto, se nos premiara, por ser españoles o asimilados, con un reloj “Rolex” de oro de ley (18 K), como el que luce el Camaradoski, señorito Méndez.

Exagerado, sí que soy un tantico exagerado pero, ¿no creéis vosotros, mis queridos camaradas y amigos del alma que, si a todos los que se lo han estado llevando a manos llenas, se les obligara a devolver todo lo robado, nuestro futuro no sería mucho mejor?. Hay quien me asegura que si empezando en el kilómetro cero, en la Puerta del sol de Madrid, se fueran poniendo en perfecta hilera, billetes de quinientos euros de los robados por los “presuntos” que a diario salen en los medios de comunicación, se podría crear alrededor de la “Mama Pacha”, un cinturón de varias vueltas.

Pero, a pesar de los pesares aún hay gente que se conforma con que devuelvan lo robado. Yo no lo veo así. La pena debería ser del volumen del delito cometido. Robar al Estado, es robar a las personas que, a veces con dificultad, quitando de gastos de primera necesidad, pagamos religiosamente los impuestos; robar al Estado, es robar a los pensionistas; robar al Estado, es robar a los parados y a los enfermos, y ese delito es tan grave que, solamente la cadena perpetua, sin revisión, debería ser la sentencia que se les aplicara.

jueves, 17 de enero de 2013

NO SE VAN DE CUALQUIER MANERA.

Ellas y ellos se van y, aquí, nos dejan para lidiar el disloque que han creado en sus años dedicados a lo que, cuando entraron, no tenían zorra idea del tema, más o menos, igual que cuando se han ido; la única diferencia es que se van llevándose bien forrados los riñones. Pero no se van de cualquier manera ¡Un pijo! Que dirían en mi Murcia natal; se van colocados a oficios más productivos y hasta mejor pagados que ¡ya es decir!. Así, de esa manera que ella siempre hace las cosas, como haciéndonos un favor -que menudo favor nos hizo con los horarios del comercio-, se ha ido doña Esperanza Aguirre ¡Ah! Pero no renuncia a su empleo como funcionaria en el ministerio de Turismo, simplemente pide la excedencia, otra, por si la “jugada” terminara por pintar en bastos. Como todos sabemos, desde la llegada de esta mierda de sistema político, son innumerables los casos de verdaderos “tuercebotas” -intelectualmente hablando-, como aquél ministro, aún era de Gobernación, nacido en León, pareja inseparable del asombro de Cebreros y “paladín”, de la Democracia, ambos amamantados en la Secretaría General del Movimiento (¡que hay que joderse!) que, después de haber demostrado su incapacidad para cargo alguno, terminó como presidente de una empresa semi-pública, dedicada a la electricidad. Y hemos de dar gracias a Dios, de que esos cargos no obligan a otra cosa que no sea la de coger el jugoso sueldo mensual, ya que si su presidencia hubiera sido efectiva, seguramente ahora nos estaríamos alumbrándonos con velas.

El pueblo español, al menos, es tan digno como el que más lo sea. Los que son indignos son los políticos. Los españoles, lo hemos demostrado en infinidad de veces, somos capaces de afrontar hasta lo más grave, la muerte, siempre que sea por un motivo altruista, la familia, la Patria... Desde el más preparado hasta el ignorante total (bueno, no; los ignorantes totales los vemos haciendo chorizadas a diario en nuestros lugares de residencia, sin decencia; sin ética; y sin dignidad) tiene un profundo sentido de esos valores que desde la oficialidad política, tan barato se tasa: valor; entrega; dignidad; honor; solidaridad; fe… todo lo que a la mala clase que se ha instalado en los distintos poderes: político, económico (banqueros) y judicial les faltan. Y que también va salpicando cada día más a la clase periodística, ese cuarto poder que dicen que asiste ladrando, pero sin morder, a los espectáculos que se están sucediendo en España, y ponen sordina a sus trompetas, tal vez es que les va bien en el carrito y piensan que soplar sus trompetas sin la sordina, pudiera ocurrir, como en Jericó, que, al caer la muralla, los cascotes llegaran a pillarles en “pelota picá”. Las subvenciones hacen milagros con las memorias de muchos periodistas lo que les coloca en el mismo escalón que los desvergonzados.

Hoy me entero, por boca del ministro de industria que, a punto de sobrepasar el “Plan PIVE”, ante los resultados obtenidos (el aumento en la venta de coches), posiblemente se repetiría. El parque de vehículos de turismo que tenemos, a 2012, es 22.305.164; tocamos, aproximadamente, a medio coche por español o, mejor dicho, a un coche por cada dos personas; las ciudades y carreteras españolas, malamente son capaces de soportar el tráfico diario porque, además de esos más de 22 millones, tenemos alrededor de otros 5.000, para pasear a los políticos y demás gente de oscuro vivir; más de 62.000 autobuses; 5.000 “fregonetes” y camiones y, por si fuera poco, cerca de 3.000.000 de motocicletas. El ministro de Industria debería informarse por alguno de sus muchos asesores que, además de vehículos de motor, la Industria Española sería capaz de crear muchas otras cosas que, por falta de financiación y huérfana de “pives” ministeriales, amén de no recibir de las instituciones del estado el pago a sus servicios, se ve muy reducida, a pesar de tener gran capacidad. Yo pertenezco a una profesión en la que mis hijos y sobrinos son la 5ª generación, jamás hemos tenido la suerte de ser considerados, a nivel personal, ni gremial, merecedores de la más ruin de las subvenciones ¡Un euro! Y, eso que somos una profesión que ingresa en las arcas del Estado una buena cantidad. Somos la diana de los ladrones y, de lo único que se preocupa la autoridad competente, además de prometernos protección, que nunca llega, es de obligarnos a poner en nuestros establecimientos los más sofisticados y caros sistemas de alarma, y, si no seguimos la norma, se nos aplica la correspondiente multa. Mi familia y casi todos los profesionales de esta profesión, con todas las alarmas a las que se nos obliga, hemos sido asaltados o robados, o robados y asaltados, sin que esa autoridad competente que ofrece darnos protección y no cumple sus promesas sea consecuente con la obligación que nos impone. Entonces, si el gobierno al que pertenece, no nos presta ayuda alguna cuando nos roban, ¿Qué coño les importa si tenemos o dejamos de tener alarmas? ¡Esas cosas no pasaban con Franco!

lunes, 14 de enero de 2013

¡QUE NOS JODAN!.

De padres gatos, hijos mininos. Eso decían mis mayores cuando el hijo de alguien conocido como el mayor golfo del barrio, resultaba ser tan largo de manos y tan levantado de cascos como su padre; viéndole comenzar con pequeños robos y pequeñas ratonerías. En ese negocio tan lucrativo que es el de robar al prójimo, las segundas generaciones suelen acabar siendo, por la experiencia acumulada, unidas a las experiencias propias, más diestros que sus progenitores, aunque estos, como en el caso que nos ocupa, hayan demostrado ser unos “chorizos” de gran calidad. Y, más rápido y mejor se aprende, si el progenitor ladrón, a la vez, es la máxima autoridad en la provincia de la delegación de la empresa central y, a más a más, que dicen por Cataluña, es el jefe supremo de la tropa encargada de la vigilancia y seguridad de todos los valores de la entidad periférica. Y, si además el jefe de todo no cumple su máxima obligación, que es vigilar que las cosas en general transcurran por la buena senda y, particularmente, las cosas de más valor, y a las personas que oficialmente pone sus manos sobre ellas. Resulta ser orégano todo el campo.

Nunca se puede impedir al cien por cien que alguien, en un momento de asumible descuido en la vigilancia, teniendo en cuenta nuestra condición de humanos –aunque haya muchos que no lo parezcan- pudiera ocurrir que alguien, aprovechándose del descuido, hiciera malabares con unos cuantos euros, los que no tendrían fuerza desestabilizadora de la economía general. Pero, a lo que se debe aspirar como meta irrenunciable es a que la cosa no pase de anecdótica minucia.

Esa obligación de vigilia nunca se ha llevado a cabo por ninguno de los gobiernos habidos en España, desde el aterrizaje de la democracia. Todos los presidentes de esta mierda de sistema político –Democracia Inorgánica-, desde Suárez a Rajoy, pasando por los sociatas GonzaleX, y el memo del Bierzo, Zapatero, más el intercalado Aznar, lo que han venido haciendo para conseguir llegar a poner y mantener sus asquerosos culos en la máxima poltrona, ha sido venderles a los separatistas catalanes y vascos -sucia legión de chantajistas-, impunidad delictiva por apoyaduras circunstanciales y momentáneas; y siempre perjudiciales para España y los españoles.

… Y, estas son las consecuencias: cuentas multimillonarias, de imposible justificación, en paraísos fiscales o, “cuevas, donde los corsarios modernos entierran el producto de sus robos”; comisiones fraudulentas exigidas (4%) a empresas privadas, a cambio de licencias, por las máximas autoridades autonómicas y municipales; dación a dedo a familiares y testaferros, de grandes obras, autonómicas o municipales, de las que ordeñan exagerados beneficios; financiación fraudulenta de los partidos políticos; derecho de pernada en bancos y cajas de ahorro regionales. Como será de gorda la cosa que ¡hasta Adrianséns!, feroz crítico del “franquismo”, proclamó en Onda Cero que los ministros de Franco no robaban. Que Adrianséns llegue a esa conclusión, no es por generación espontánea; su opinión, a casi cuarenta años, es una opinión científicamente elaborada, guardada en algún bolsillo de su cerebro que, en Onda Cero, aquel día, y a su pesar, expuso ante el escándalo de los demás tertulianos que, como única respuesta, y en clara exposición de su falta de inteligencia y preparación, solamente usaron el viejo y falso mito de “la collares”, refiriéndose a doña Carmen Polo de Franco, que llevaba sin pagar piezas de las joyerías que visitaba. Y, es que en España, en estos momentos, hay una gran parva de HIJOS DE PUTA. Con perdón de las señoras putas, seguramente más decentes que las madres de aquellos seres.

En los diarios, todos los días, vienen hablando de los sucios, según los diarios, negocios de la familia Pujol; el viejo Jorge, la señora Ferrusola y su nutrida prole – demostrado que son mucho más eficaces en sus enjuagues, que los papis-; son como la Familia de Vito Corleone, a la española, a la que se les unen las del aspirante a apátrida, sin la excusa de haber nacido en Cataluña, del “jesuita falso” José Antonio (¡que mal uso de ese nombre!) Durán y Lérida y la del intelectualmente menguado Arturo Mas, y... quizá porque a los españoles, de tanto ver como los golfos nos roban, incluyendo el desvalijando de las arcas del Estado, nos ha salido callo en el cerebro y, como zombis, nos movemos de un lado a otro, aceptando la cosa con resignación borreguil. ¡Que nos jodan!

martes, 8 de enero de 2013

QUIETOS Y EN SILENCIO.

Solamente desde el reconocimiento de las propias limitaciones, se puede intentar superarlas (E.R.M)

A ese juego he jugado durante toda mi vida transcurrida y, si Dios no decide lo contrario, seguiré jugando a mejorar, hasta que Él decida otra cosa. Como profesional; como marido y padre; como ser humano hacia los demás; y, finalmente, seguiré jugando a mejorar intelectualmente que es, precisamente, en lo que menos esperanzas tengo de ganar. No importa, seguiré jugando porque, como dijo el Barón de Coubertein, lo importante es participar y “a más a más” que diría un catalán, si me encuentro ayudado por mi buen camarada Rafael Estremera. A Rafael (para mi, Rafa) le debo el haber experimentado una de las mayores satisfacciones que he disfrutado, y sigo disfrutando, desde que tengo uso de razón: escribir para los demás. Él es el único culpable de que yo haya caído en ese vicio tan satisfactorio que, lastimosamente, para ser perfecto, solo le falta emitir y recibir imágenes. Quizá no os podéis imaginar lo que me gustaría conoceros; ver vuestras caras; oír vuestras voces; escuchar vuestras opiniones… tal vez ya lo he contado pero, como el abuelo Cebolleta a sus nietos, no me resisto a volver a contarlo:

Hace algunos años, siendo a la sazón subjefe de distrito, en Fuerza Nueva, Rafael Estremera me propuso escribir un artículo para la revista (Cruz de los Caídos) que él dirigía; le expuse mis limitaciones y falta de preparación intelectual, para justificar mi negativa. De nada me sirvió; él es más terco que yo. Escribí un ¿articulo? –o lo que fuera- que mejoró al pasar por sus manos y, desde ese día, hasta hoy, y en adelante, experimenté lo que es tener un CAMARADA. Si entre vosotros hay alguien que no sabe calibrar tan hermosa palabra (le aconsejo que repase las Obras Completas de José Antonio), eso es porque no habéis tenido la suerte de conocer a una persona como mi camarada Rafa. Él, me ha enseñado a escribir y, si no lo hago suficientemente bien, no es por culpa del maestro, sino del discípulo.

Estamos viviendo tiempos difíciles; malos vientos se están llevando lo mejor del ser humano; a nadie le interesa ni le importa el sufrimiento del prójimo, ni siquiera el más próximo. La humanidad entera asiste sin inmutarse al más grande y contumaz, a la par de cobarde, de los genocidios: el aborto. Los gobiernos del “Mundo Civilizado”, saltándose a la torera sus propias leyes recogidas en sus constituciones, crean disposiciones que la contradicen, intentando dar un baño de legalidad a lo que es simplemente un homicidio; un asesinato, el más canallesco, al ser cometido contra un ser sin posibilidad de defenderse.

Estamos viviendo tiempos difíciles; malos vientos se nos están llevando los buenos sentimientos o, al menos, los están llevando al lugar más recóndito de nuestro corazón o de nuestro cerebro. Desde hace unos cuantos meses sabíamos que a los funcionarios les iban a quitar la paga extraordinaria de diciembre y, como a los demás no nos afectaba, nos quedamos quietos y en silencio; también sabíamos que a los jubilados no les han compensado en euros el alza del coste de vida y, como a nosotros no nos afectaba, nos hemos quedado quietos y en silencio; los trabajadores de la sanidad se declararon en huelga salvaje, desatendiendo sus obligaciones, atención a los enfermos, incluso a quienes deberían ser intervenidos quirúrgicamente y, como a nosotros, que estamos sanos, no nos afectaba, nos quedamos quietos y en silencio; cada día nos enteramos por los medios de que algún político ha metido la mano en el cajón pero como, aunque debería, a nosotros no nos afecta, nos quedamos quietos y en silencio; a nuestro lado pasan todos los días, multitud de personas que están en el paro; durante estas entrañables fiestas navideñas, en nuestras ciudades, muchas familias que Caritas no ha podido llegar a socorrer, se han quedado sin siquiera un mendrugo que llevarse a la boca pero, como a nosotros no nos afecta, nos quedamos quietos y en silencio.

Estamos cometiendo el error de creer que las cosas que les pasan a los demás, no nos afectan. “Yo, que nací hace… no voy ha ser abortado”. Ahora es el aborto lo que esta generalizado, después vendrá la eutanasia, aplicada a los viejos y enfermos incurables. “Yo no soy funcionario; mi paga la recibo entera”; pero en lo que fueran a emplear su paga los funcionarios sirve, como el gasto de cualquier persona, para que sigan funcionando fabricas y comercios, y para pagar los sueldos de los trabajadores a su cargo. Somos como las fichas del Dominó puestas en hilera, cuando cae la primera, terminan cayendo todas las demás. ¿Seguiremos permitiendo con nuestra quietud y silencio que todo eso ocurra? ¿El valor está tan obsoleto que ya ni siquiera es reconocible? ¡Oh, solidaridad!

viernes, 4 de enero de 2013

¿LOS ESPAÑOLES NO QUEREMOS SER LIBRES?

Alberto Boadella, dramaturgo insigne y director de los Teatros del Canal, en una entrevista hecha al alimón junto a Rafael Álvarez, el Brujo, llevada a cabo por dos periodistas de El Mundo, a la pregunta “¿Cómo llevan lo del IVA?” la respuesta del Brujo, no deja lugar a dudas. “A mi lo que me jode es lo del Fútbol; que no se lo hayan subido y siguen pagando el 10%. Para don Alberto Boadella, como para cualquier persona con sentido común y conocimiento de lo necesario y lo superfluo, le parece insultante, y más, cuando enfrenta impositivamente una obra de cualquiera de los autores que conformaron la generación conocida como la del Siglo de Oro, por las que hay que pagar el 21% de IVA, con una revista pornográfica, a quién solamente le afecta el exiguo 4% de IVA. Y se pregunta con lógica extrañeza “¿Pero quién es el cerebro que ha hecho esto? ¿A qué incompetente se le ha ocurrido?”

Yo les digo a don Alberto y don Rafael, que la respuesta es sencilla como la vida misma: doña Esperanza Aguirre pensó que para dirigir los Teatros del Canal, sería necesario una persona profesional y con mucha experiencia en el medio y, nadie mejor que usted, don Alberto Boadella. Usted, don Rafael “el Brujo” espero que no nos quitará la razón a doña Esperanza y a mi. Y, claro está; por esta vez, la cosa ha salido tan bien, que ni siquiera el rojerío frustrado, lo tiene en el muestrario de sus peregrinas protestas. Pretendo decir que, quien ha nombrado para el cargo de repartidor de las cuotas del IVA, en el ministerio de Hacienda, no ha actuado de la misma manera y, en vez de poner ese reparto en manos profesionales, con mucha experiencia, se lo han debido dar al amiguete de partido; a uno de esos "pringaos" que, por lo visto, Calderón, Quevedo, Góngora, Cervantes, Cela, J.R. Jimenez y, ese larguísimo etc., que necesitaríamos siglos para poderlo enumerar, le importa mucho menos, que una sucia revista pornográfica de culos y tetas. Tal vez, envidiando tener entre sus piernas un miembro a tono con la revista, o tal vez, envidiando tener entre sus nalgas uno de esos miembros de tres equis (XXX). Seguro que a don Alberto, a don Rafael, como a mí, no les importa los gustos del “paniaguado”, sino sus malévolas consecuencias. Solamente a un necio se le podría haber ocurrido nombrar para tan delicado asunto a un imbécil que prima al fútbol y al porno, mientras “funde” la cultura y la ciencia.

Para llegar a la conclusión que he llegado, no me hizo falta ir a estudiar a Salamanca; solamente con un poco de atención, uno se da rápidamente cuenta de que este sistema se aleja tozudamente de la inteligencia y se enroca en el amiguismo simplón y analfabeto.

El cómico, Boadella, lo digo con respeto y admiración, encuentra paradójico que “en unos momentos en los que sobre el papel hay más libertad que nunca” pero que a él le da la sensación de que “es cuando la gente menos utiliza la libertad”. El papel lo aguanta todo; se usa para escribir, como todo el mundo sabe; y sobre él, sin la más mínima protesta por su parte, se puede escribir la verdad o la mentira, y también ambas juntas; o también se usa como papel higiénico en el cuarto de baño, que es donde debería estar el papel sobre el que, según usted, están escritas esas libertades. Desapasionadamente, como si fuésemos alienígenas; sin el menor deseo de faltar a la verdad, ¿se podría decir que los españoles no queremos ser libres? La paradoja no está en la actitud de los españoles; la paradoja es que en el sistema –Democracia- de las libertades oficiales, las escritas sobre el papel, sea cuando los españoles, a nivel personal, ven más amenazada su libertad, la de los suyos y la del porvenir. No voy a haceros perder el tiempo, mis queridos camaradas y amigos, leyendo, y el mío escribiendo, la cantidad de acciones que coartan nuestras libertades, aunque no quiero cerrar este comentario, al rebufo de la entrevista a Boadella y el Brujo, sin hacerles a ellos una pregunta, por supuesto, fuera del temario: ¿Puede la persona sentirse en libertad, cuando la Justicia está más por atenuar el castigo al agresor, que en la reparación del mal hecho al agredido?

Como doy por seguro que mi pregunta, por no llegarles a mis admirados cómicos, no me contestarán, os la hago a vosotros, que tampoco me contestareis ¿?. ¿Puede la persona sentirse en libertad…?

miércoles, 2 de enero de 2013

PROTESTA CIUDADANA.


Ya le hemos pegado el primer mordisco al nuevo año. De entrada me ha sabido muy insípido; las distintas cadenas de televisión, nos han mostrado sin rubor la falta de inteligencia de los profesionales actuales, incapaces de crear un espacio medianamente divertido para la despedida del año y el poco respeto que a los consejos de administración de esos medios, les merecemos los espectadores.

De lo visto en la pantalla lo que más me ha llamado la atención, es las tragaderas de las marcas comerciales que patrocinaron unos espacios aburridos, incapaces de centrar la atención de los espectadores que se supone, son a fin de cuentas para quienes se hacen, como presuntos compradores de sus mercancías.

Ver la 1 de Radiotelevisión Española fue la que más tiempo gozó de mi atención: hasta las cuatro de la madrugada y a palo seco. Aun, casi veinticuatro horas más tarde, me sigo preguntando como pude resistir tantas horas sin haberme cortado las venas. Es el Sistema. Este jodido sistema, creado para el aburrimiento del personal; para el cultivo de su abulia; para acabar con su capacidad de rebelarse y ofrecer resistencia. Lo están logrando. Están creando una grita, camino de ser insalvable, que va separando a la sociedad civil de los poderes del Estado, manipulados por los políticos, en franca camaradería con la macro-banca. Hoy ya no suena el eslogan de “Amor, Drogas y Rock and roll” porque en buena –mejor dicho- mala medida, un altísimo tanto por ciento de la sociedad creada desde 1975, son las coordenadas en las que se mueven como pez en el agua.

Fuera de lo que debería haber sido y no fue lúdico, para echar el cierre al año 2012, algo que ya no admite discusión, por que ya es irreparable, sería aconsejable que, quienes aun tienen posibilidad de hacerlo, por seguir trabajando, por cuenta propia o a jornal, se formen un frente de defensa, procurando con austeridad, reducir gastos en todo aquello que reporte beneficios a la administración. Siempre que uno se deje una luz encendida sin justificación; cuando mueve el vehículo por capricho o cuando se compra algo prescindible, se debe recordar que se está contribuyendo tontamente a través de impuestos y tasas, para que los políticos de las distintas administraciones derrochen sin tiento o, simplemente se lo apropien para sus suntuosos gastos. En tiempos de pocas posibilidades épicas, eso que estoy proponiendo, deberíamos de asumirlo como una “Cruzada” sin armamento bélico; como una silenciosa, pero económicamente hiriente, protesta ciudadana.

No pretendo ser pesado con mis opiniones; me molesta llegar a ser demasiado reiterativo; pero es que hay cosas que, de ninguna de las maneras quiero dejar pasar, sin que exponga mi mayor protesta. Hace unos días, en la emisora de radio “COPE”, llegaron a la conclusión, los tertulianos y tertulianas, de que los políticos españoles, respecto a los políticos de otros países europeos, estaban mal pagados porque solamente venían a cobrar 5.500 euros al mes (menguado sueldo, a pesar de tener gratis los viajes en cualquier medio de transporte de pasajeros y de una especie de tarjeta para pagar los taxis y, en casos, hasta una VISA.) me imagino que esas personas que estaban en la COPE, por ganar mucho más de los 5.500 euros, veían cortos los emolumentos de los diputado y los etc.; pero yo, que llevo trabajando la tira de años; que tengo una jornada laboral de once horas, ya me daría con un martillo pilón en los dientes si llegara a los 2.000 euros mensuales. Y, me imagino que varios millones de españoles darían saltos estratosféricos si al cumplir el mes, llegaran a cobrar 1.200 euros. Una cantidad bastante más corta que la que perciben los políticos, algunos, por jugar con el iPad.