lunes, 17 de octubre de 2022

PETICIÓN RIDÍCULAMENTE INSENSATA.

Que se olviden del "yo más, yo más" y remen juntos. Petición ridículamente insensata de quienes sufren poco, o quizás nada, la desesperante situación que se está viviendo en esta España, cautiva, como el abate Faria, en el más profundo hundimiento económico y financiero; en la más insalvable ruina. 
Es claro que en este país las personas sencillas convivimos con algunas "almas piadosas" que deseosas de demostrar su bondad, ofrecen recetas que podrían paliar nuestro sufrimiento (menos ladrones, sinvergüenzas y gente de mal vivir, casi 48 millones de sencillos españoles) y abogan porque el PSOE y PP se unan hombro con hombro, como remeros de trainera, en el "esfuerzo"  necesario para, con su musculatura ética, estética y moral, conseguir alcanzar la hazaña de rescatar a España del lamentable estado en el que ha sido instalada, quién sabe por qué y por quién (¿¡que no se sabe!?) al tiempo que seríamos rescatados los españoles que hemos sido empujados a tan siniestro presente, al que le hace mejor lo que augura el futuro. 
Patético; si, patético porque no son pocos a los que se les ha ocurrido semejante gilipollez. PP y PSOE ¿Qué?. Quizás semejantes personajes (ex políticos, intelectuales y artistas) sean los únicos que se encuentra bien acomodados; chupópteros ectoplasmas que tienen la "habilidad" de "aparecer con puntualidad", para no dejar de estar aparecidos, bajo cualquier tipo de idea política ya sea de izquierdas, con o sin su indigno perverso salpicón de desperdicios humanos, como es la apestosa turba Sánchez, o de la -no diré cobarde derechita sino candorosa derechita-. Gente privilegiada; camaleónicas criaturas que aunque les cambien de animal junto con su ubre que están mamoneando, ellos siguen enganchados, ya sean churras o merinas, al inagotable pezón de la prebenda.




No entiendo, -perdón; mi cerebro no da para más-, cómo es posible que existan seres humanos -esto debe ocurrir solo en España, si no ¡qué asco de Mundo!- que piense que para cuidar de la seguridad de las gallina de una macro granja, no exista nada mejor que una manada de comadrejas.  
Los mismos que utilizan su fama, bien o mal ganada, para decir en los medios de difusión cosas cómo: "Nos hemos olvidado de lo mal que estábamos y de lo bien que hemos llegado a estar" (Ainhoa Arteta). Que hermosa voz... cuando canta; solamente cuando canta. 
Sin entrar a opinar sobre la construcción gramatical, resulta muy "topante" (vaya por Dios, se me ha pegado la gilipollesca palabrita tan dicha y redicha por los progrememos) con la cruda realidad que vivimos la gran mayoría de los españoles, me habría gustado haber podido leer en el mismo panfleto, al cuando temporal a que se refiere con "lo mal que estábamos" (hasta 1976, sin apenas paro, sin apenas deuda exterior y con menor inflación) y a cuando, temporalmente, "como hemos llegado a estar" (con paro desbocado, desaparición e empresas y con una impagable por ellos, PP y PSOE, deuda exterior).
La solución al problema, doña Ainhoa es muy  VOXible que esté más próxima de lo que usted y el binomio desvergonzado puedan estar temiendo. 
Eloy R. Mirayo.

jueves, 6 de octubre de 2022

LA CULPA NO ES DE LA JUVENTUD.

Los "niños" de 18 años de cuando yo los cumplí, no necesitábamos que el gobierno nos diera unas cuantos duros por ná (aquella gente era más seria), como limosna que se le da a un menesteroso, porque prácticamente todos los que habíamos dejado los estudios años atrás, alguno casi en el parvulario, lo estábamos ganando trabajando como aprendices en la industria y en el comercio, en la banca, en oficinas y en otros servicios como "botones".
Todos sabemos, quien no lo sepa haría bien en enterarse, es una magnifica enseñanza para la juventud, cómo don Alfonso Escámez, que empezó a trabajar en el Banco Internacional de Industria y Comercio a la edad de 12 años, después de dar cuantos pasos podrían darse por entonces en la Banca, en 1973, hasta 1993, alcanzó y ejerció la presidencia del Banco Central, uno de los bancos más importante que por entonces funcionaban en España.
Y no fue un caso raro. Muchas de las grandes empresas que existen en nuestra patria, y muchas de las que ya fueron absorbidas por los nefastos trust creados por el Gran Capital, ese asqueroso monstruo que jamás se sacia, fueron creadas por jóvenes cuyo capital para comenzar, además de su juventud, fue la ilusión, el tesón y una enorme capacidad de esfuerzo. Trio de cualidades que hoy pueden verse en un muy reducido tanto por ciento de nuestros jóvenes, si excluimos a quienes los utilizan para cumplir con la ilusión de fumarse un "porro" o esnifarse una "rayita",  y son capaces de bregar con gran  tesón tratando de conseguir un "cubata" o cualquier otro "alcohol destilado", esforzándose para lograr caer al suelo convertidos en una piltrafa humana batiendo todos los anteriores récord. 
No; yo no creo que la culpa sea de ellos y ellas; de esta juventud tan derrochona de su salud y tan despreocupada de su futuro, sino de quienes atendiendo a sus sucios intereses, les ha puesto en el anzuelo el espejismo de sexo, droga y alcohol que les oculta el catastrófico futuro que les espera.  
Esto de los 400 euros que, según este desdichado gobierno, necesitan para su culturización les será entregado en forma de limosnero bono con el que podrían suministrares una ración cultural de 33,3 euros al mes. Y eso da ¿para qué da?.
Eso es lo que el Vulgo, dicho con el mayor de mis respetos, a él pertenezco, califica de cacicadas; de hijoputadas; cabronadas; y hasta de mariconadas. Ya sabemos que los del Vulgo no nos ceñimos a exquisiteces lingüísticas. 
Levantamos la pa... pierna y soltamos la co... y  golpeamos. ¿Es acción y  reacción poco elegante? Si; pero casi siempre (noveno sentido popular) se suele acertar en "to el bebe"; en el mismísimo centro de la diana. 
Esto de los 400 euros, entra de lleno, como otras tantas "apariciones" de las altas personalidades políticas de este país, en la dinámica de aquellas a las que el Vulgo señala tan doctamente con alguno de los apuntados adjetivos. Eso no quiere decir que sean putas las madres de algunos políticos/as, ni que sean unos cornupetados y lanudos machos cabríos algunos políticos/as, ni que sean mari... flores algunos políticos/as, además de los muy reconocidos. Eso suele ser rasgo genético, aunque haya quien lo aprenda.
El Bono Cultural, trapicheando en el mercado negro, pudiera llegar a ser, si no hay un estricto seguimiento, un buen negocio para los traficantes del hachís, coca y otras drogas.  
Y 210 millones de euros que irán a dormir a la lista del "Chocolate  para el loro". Esto... ¿Cual de los adjetivos...?  ¡Hala! eso es una barbaridad, a la que me uno con placer.
Eloy R. Mirayo.