jueves, 26 de abril de 2018

LAS PERSONAS NORMALES ÚNICAMENTE QUEREMOS JUSTICIA.

Saliendo de Almería la tentación es muy fuerte. 

Quienes hemos tenido la suerte de haber estado en Granada, sabemos que el deseo de volver empieza desde el instante en que nuestros pasos nos sacan de sus límites. La ciudad es muy bonita y cómoda de caminar y, sobre todo, muy acogedora. Los granadinos y granadinas (no se me enfaden) como los nacidos en cualquier parte de nuestra España, son amables y cariñosos, hasta donde alcanza la lógica.

¡Que nadie me pregunte por lo que haya que ver en Granada, que la liamos! Granada es una ciudad, como española, es una preciosidad, a la que se le ha añadido dos auténticas joyas:

El Generalife 

La Alhambra ¡cómo no iba a llorar el "chiquillo" Boabdil! 

Si hasta yo lloro cuando termina la visita. Claro que para mitigar las penas uno se acerca a escuchar Flamenco y música española a El Sacromonte y después, a seguir caminando por el barrio del Albaicin, que así de bonito se ve desde una de las ventanas de la Alhambra. 

Subir la Cuesta de Chapiz, para visitar la famosa Casa Chapiz, una preciosa casa morisca abierta al público, ya que es la sede de la Escuela de Estudios Árabes, una de las cosas más espectaculares que se pueden ver en esta hermosísima ciudad. Granada no es una visita Costa y ya está.

Para disfrutar todo lo que la ciudad ofrece ¿qué menos de un mes? Es tanto, tanto... Otra de las buenas experiencias es entrar en Hemmam Al-Andalus que se encuentra muy cerca de la Alhambra y nadie debería irse sin visitar el Mausoleo de los Reyes Católicos. 

Y que nadie piense que solo es eso lo que se debe ver en Granada.

En cuanto al trapeo; ahí dejo la ternera.

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Hoy, a las 13 horas se ha leído la sentencia del caso de "la manada". Ya sabemos que esos individuos han sido "premiados" con nueve años de cárcel, por abusos sexuales continuados (creo que viene a decir la sentencia). 

No me voy a inmiscuir en lo que los jueces han decidido -hasta ahí no llega mi estupidez-; lo que me preocupa es que en un tribunal compuesto por tres jueces, uno de ellos, decida aclarar que su voto difiere, hasta el punto de ver, según las pruebas y declaraciones que los acusados, que de lo único que les encuentra culpables es del robo de teléfono de la víctima. No es que a dicho juez le pudiera parecer que la sentencia de 9 años era excesivamente dura y que con 4 años sería bastante. No, el juez piensa que los cinco asquerosos que abusaron de la señorita, son totalmente inocentes de la indecencia sexual, de la que sus dos compañeros de tribunal les encuentran culpables. Me lo tendrán que explicar personas doctas en jurisprudencia.

Y reflejando mi escasa inteligencia, tampoco entiendo cómo es posible que esta mañana, a la 9 horas, un tertuliano (en la COPE) de una de las múltiples tertulias radiofónicas, dijera que, de los tres jueces, dos estarían por la condena y el tercero, presentaría su voto particular, pidiendo la absolución de los cinco acusados. 

Que será  lo que ocurre en los ambientes judiciales que antes de que se hagan públicas las sentencias, todo el mundanal mundo ya esté al corriente de lo que se vaya a sentenciar. 

¿Son los jueces los que se van de la lengua? Quiero creer, y creo que no. Entonces tiene que ser alguien del personal subalterno, que en los Juzgados tiene creada su propia Agencia Informativa. 

Ante semejantes acontecimientos, dos a favor y uno diametralmente en contra, cualquier persona que esté en trámites judiciales, estará pidiendo a Dios y a todos sus santos y santas, que le toque, si es que pueda llegar a ser culpable, el uno, en vez de los dos. Y a la inversa si lo que está en juego son sus intereses.

Lo que viene a ocurrir en estos casos, en los que la presunta víctima es una mujer -aparte del mal sufrido por la víctima-, es que las "feministas legionarias contra el Macho", independientemente de lo que los jueces decidan, siempre lo consideraron insuficiente, y lo usaran como "material de asalto para alcanzar la supremacía de la especie". Las personas normales únicamente queremos Justicia, sin más. 

¡Ah! Y seguir queriendo a mi mujer, y seguir siendo querido por ella.

Eloy R. Mirayo.



miércoles, 25 de abril de 2018

MALOS EJEMPLOS.

Desde Murcia, con el sabor de los Michirones aún en la boca llego a Almería, una de las ocho provincias andaluzas.

El recuerdo que me viene de mi primera visita a esta ciudad es, en primer lugar, el que estuvo en un tris, de haberme, junto a mi mujer y mis padres, despeñado por un inesperado resbalón del coche, después de haber caído un fuerte chaparrón sobre la carretera. Nuestra estancia en la ciudad fue tan satisfactorio, que aún la tengo en la memoria como un gran regalo.

¿Que es lo que esta bella ciudad le propone al visitante? Tranquilidad, y todo lo que cualquier ser humano normal puede desear para satisfacer el cuerpo y el espíritu.

Yo, lo primero que me predispongo, es íntegramente como un nativo más que, sin otra cosa que hacer, pasea por la ciudad. Si es por la mañana temprano busco un bar o cafetería donde desayunar y después, declino -como ya he dejado dicho- la responsabilidad en los zapatos que lleve puestos. Ellos, con instinto anárquico, jamás me han defraudado, llevándome a todos los sitios que disfrutándolos, amplían mi escasa cultura.

Son muchísimos los lugares que se deben visitar: La alcazaba; el Museo de Almería; el Mercado Central, aunque sea poco romántico, es una visita de cierto interés; por supuesto la visita a la Catedral, de estilo Gótico. No es de las más bonitas de España, pero es igual que todas en importancia. A mí nadie me podría impedir la visita al Museo de la Guitarra, aunque después siempre queda la pena de que, por motivos obvios, no pueda llevarme la mejor.

La gastronomía almeriense es muy variada: sopa almeriense, que es una típica sopa marinera hecha con rape, gambas, almejas, guisantes, zanahoria y una mayonesa diluida en el caldo. De segundo plato pedí Gurullo con conejo, son unos garullos hechos con harina de trigo, conejo, aceite, sal y, naturalmente, agua. De postre tomé Talbina, un postre hecho con leche, azúcar, matalahúva y harina. Claro que se pueden comer otras riquísimas viandas. 

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Julita (mi mujer) y yo como "traidor", vamos todos los sábados a hacer la compra a un supermercado y jamás, ni a ella ni a mi, se nos ha ocurrido intentar llevarnos nada por la cara. Nuestros principios y nuestra conciencia no lo permitirían. El respeto a los bienes ajenos, es algo que tanto Julita como mis hijos y yo, lo llevamos de manera muy estricta en nuestro negocio y en nuestro comportamiento ordinario. 

Esa falta tan instalada en España por este sistema y por sus representantes, es una de las muchas cosas que más me joden.

No caben valoraciones sobre la gravedad o la dimensión de lo robado, si no de la apestosa acción de sustraer lo que es ajeno. Siempre para beneficiarse de ello. No esperan a que alguien que está defecando termine, para quitarle el "fruto del ano", si no algo -los pantalones, por poner un ejemplo- que el defecante se hubiera quitado por comodidad. 

Un ladrón -palabra a la que la Justicia debería devolver su gravedad- es un individuo antisocial, que debería perder la consideración de las personas decentes (un amigo me decía -para dejar las cosas claras- que la decencia se debe medir de la barbilla hasta el inicio de los cabellos).

Este sistema nos está demostrando que funciona como uno de esos alambiques que circulan por algunos lugares de Galicia. Estos, destilan un orujo de tres pares de cojones, mientras que lo que destila esta Democaca son todas las formas y maneras de robar todo aquello, cuanto más mejor, que pudiera apetecer.

El otro día dije que es como si las personas que llegan a ser políticos, tuvieran todos ellos un cromosoma más, diferente y dislocado, de los 46 que debe tener cualquier ser humano, 

que les especializan en eso, "llevarse todo lo que les viene en gana", sin aceptar las mínimas normas de respeto a los bienes ajenos (y tenemos la obligación de decir que creemos que, aunque no lo parezca, también hay personas decentes, incapaces de robar, entre el elenco político del país).

Se roba a través de los "fondos Reservados"; se roba echando mano a los dineros que vienen de la Comunidad Europea; se roba con EREs fraudulentos; se roba a través de concesiones de obras Públicas; se roba creando o exagerando subvenciones; se roba en un larguísimo etc,. Y lo nunca visto; se roba en una perfumería y, como ha confesado un concejal, se roban hojas de afeitar y otras chuminadas en algún supermercado.

Malos ejemplos difíciles de obviar por la niñez y la juventud.

Eloy R. Mirayo.

martes, 24 de abril de 2018

EL FUTURO QUE NOS ESPERA.

Murcia:


Este edificio es la catedral de Murcia, edificio en el que se pueden ver los tres estilos, Gótico, Renacimiento y el frente, por deterioro, fue sustituido por esta

extraordinaria portada del Barroco Español, en forma de retablo, en el que se juntan dos gracias Divinas: Arquitectura y Escultura.

Paseo por las calles Trapería, Platería, visitar el museo Salzillo, para quienes disfrutan con la Escultura es algo extraordinario.  

Es precisamente en el Museo donde están casi todas las imágenes que procesionan por las calles de Murcia durante la Semana Santa, además de otras obras de arte. También merecen verse el Teatro Romea, el parque Floridablanca, la Plaza de las Flores, etc,. Lo que nadie podrá encontrar en Murcia es una placa que indique que en un pueblo -Los Alcázares- 

de aquella Comunidad Autónoma, nació el autónomo artesano Eloy R. Mirayo. Desagradecidos que son sus autoridades. Bromas aparte lo cierto es que quien quiera acercarse a mí Murcia, no saldrá defraudado. 

Mi recomendación gastronómica es que si gusta el arroz, se puede pedir el Caldero, que es un arroz caldoso, que se usa en su elaboración oras, pescado de roca, y lo que llaman morralla, que son unos pescados feísimos, que son usados para hacer el caldo. También se puede pedir Zarangollo, que es un revuelto de huevos y productos de la huerta. Pero de lo que nadie pueda irse de Murcia sin probar son los Michirones. 

Los Michirones es un guiso en el que el actor principal son las habas (bien tiernas o secas) a las que se les pone chorizo, hueso de jamón, tocino magro, panceta, laurel, ajo, sal, y alguna especia más; por la zona de Cartagena suelen poner patatas. Cuando se come en familia, se pone la fuente en el centro de la mesa y a mano, se van cogiendo y comiendo cada uno de los granos de haba, dejando a un lado los duros pellejo. Es como comer pipas.

Y de postre, típico murciano, unos Paparajotes, que son hojas tiernas de limoneros frita, envuelta en huevo, harina y espolvoreadas con azúcar en polvo y canela. Una auténtica delicatesen.
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¡Caraca! Podría ser ¡Eureka! O ¡Albricias Divinas! Es lo que parece ser el descubrimiento de la ciudad romana, Caraca, descubierta en la provincia de Guadalajara. 

Hallazgo revolucionario: Caraca, una ciudad romana descubierta en Driebes (Guadalajara). El asunto ha saltado ahora en los medios, pero ya hace tiempo que un equipo de arqueólogos hicieron su trabajo, que han debido abandonar de momento por falta de medios económicos.

Antiguamente, en los innombrables años, la gente saltaba de alegría cuando se enteraban de que en su ciudad a través del Ministerio de Vivienda, o por La Obra Sindical se iban a crear una barriada de casas; cuando les decían que en su cercanía territorial se construiría un embalse;

o cuando a las afueras de su pueblo se instalaba una fábrica de vehículos, o un polígono industrial, porque todo eso creaba puestos de trabajo y riqueza en la zona. Gasolineras, pequeños supermercados, bares y restaurantes; cerrajerías, fábricas de puertas y ventanas de madera o aluminio; fábricas de muebles. 

Infinidad de negocios surgían como pequeños milagros, en lugares únicamente dedicados a cultivo de secano. La transformación económica del país llegaba a todas partes. La gente trabajaba ¡en su puesto de trabajo! Y rendía. Ahora, como se decía esta mañana en Onda 0, el alcalde de Driebes y sus paisanos suplican para que lo antes posible se abran al público las visitas a Caraca, para que llegue el salvador turismo al pueblo, con la esperanza de que por ese camino, aunque sea despistado, algún euro les llegue a caer en el bolsillo municipal, y en el propio bolsillo.

Nadie espera que se establezca en la zona una gran obra pública; ni que el ministerio de la Vivienda se le ocurra crear barriadas; nadie espera ver florecer en su entorno una gran empresa industrial y, quienes en su ciudad tienen un polígono, lo que vienen pidiendo es que la última empresa, de entre las muchas que antaño hubo, y que milagrosamente aún queda, no eche el cierre.

Este

gracias a la Democaca y sus democaquitos, es 

el futuro que nos espera.

Eloy R. Mirayo.


lunes, 23 de abril de 2018

NO EXISTEN LOS PROBLEMAS.


Esto es Alicante. El recorrido que vengo haciendo por todas la capitales de provincias, me reafirma en la opinión de que Dios creó cuidadosamente lo que unos conocen y otros disfrutamos con el nombre de España, como modelo para hacer el resto de la Tierra. El experimento le salió muy bien; hay zonas de la Tierra que están muy bien pero, hay que reconocer que la segunda parte en su conjunto le faltó... Una mica, para igualar al "prototipo". Y es que revisando tanta maravilla, hasta se me cae la baba.

"Viva Alacant, viva Alacant que es la millor terreta del Mont". Se entiende ante esta vista, que los alicantinos estén orgullosos -y yo también- de su bonita cuna.

La primera de mis visitas a Alicante, debió ser en 1968, aún circulaban los tranvías;

entonces Alicante no era, ni mucho menos, la bella ciudad que es ahora. Pero como cualquier otra ciudad del mundo ¡los tiempos adelantan que es una barbaridad!.

¿Qué hay que ver en Alicante?, es la estúpida pregunta. Como que qué hay que ver ¡todo joder, hay que verlo todo! La ciudad entera; ¿el Ayuntamiento, el Castillo de Santa Bárbara, la Playa del Postiguet? Si; y el aire; y las estrellas de su cielo; y el mar que la contempla; y su sonido; y su olor. Nadie se vuelve de Alicante de vacío, aunque se le haya perdido el equipaje por el camino.

¿Donde y qué se puede comer en Alicante? Si allí alguien me hace esa pregunta, le propino una patá en la espinilla, por negao.

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Lo mejor de la Democaca Española es que, para ella, no existen los problemas, por mucho que haya 40 millones de españoles que estemos nadando cada día en un amenazante mar de problemas. Económicos, de seguridad física y patrimonial, y de inseguridad laboral.

Nada afecta al sistema pues, en caso de que las "aguas" comiencen a alterar su mansedumbre, siempre encuentra el ungüento apropiado para que la humedad no le moje las suelas de sus zapatos: legalización de la "cosa ajena", o la aceptación por falta de tipificación delictiva.

El Aborto. Desde una perspectiva ética y de justicia natural, es un atentado contra el individuo concebido y contra la humanidad, que debería ser perseguido policialmente y puesto en las manos de la Justicia ordinaria; pero, como la Democaca en teoría es el "gobierno del pueblo, para el pueblo" y el pueblo es el que mete la papelina en la urna de metacrilato, lo que debería ser un gran problema a "pre" resolver por los administradores democáquitos, desaparece legalizando el delito pues así, y de manera definitiva, el aborto pasa, de ser un asesinato de la persona menos capacitada para defenderse, a ser una operación similar a la extracción de una pieza dental atacada por una carie. Algo muy bien recibido, como el divorcio -"la nulidad matrimonial"- por el neocristianismo surgido a la defunción del Papa Juan Pablo II;

el neocristianismo que ha merecido la bendición y el abrazo de los rojos de este país.

No es lo que afecta al espíritu -aunque también- lo que hace muy problemático el diario vivir de 40 millones de españoles. Los problemas que nos agobian, los tenemos de todos los colores del Arco Iris y de cuantos tamaños existan medios técnicos para ser medidos. 

Desde el más grave, que le arranquen a uno la vida; al más nimio, que podría ser el que a uno no le respeten su puesto en la fila, para sacar la entrada en un cine. 

Entre medias hay violaciones físicas; okupación ilegal de una propiedad; robos; asaltos; y toda clase de vejaciones que, si no legalizadas por el ordenamiento político, al menos no debidamente tratadas; lo que permite que delincuentes con varias decenas de causas pendientes con la Justicia, campen a sus anchas, consiguiendo hacer crecer su curriculum delictivo a cifras de récord mundial.

Y como otra prueba de la desvergüenza de esta Democaca, es que ante el conflicto que afecta al Taxi, no blinda al servicio ya establecido, sino que pone la mano extendida para recoger los euros que proporcionará el nuevo servicio que empezó a competir de manera ilegal con el servicio de Taxis. El lema oficial es que todo es permitido si se paga por ello.

Eloy R. Mirayo.

viernes, 20 de abril de 2018

¡¡¡QUE SEA PRONTO!!!



Escuchar el himno de Valencia 

"Per ofrenar noves glòries a Espanya,
tots a una veu, germans, vingau.
Ja en el taller i en el camp remoregen
càntics d'amor, himnes de pau!"

EN CASTELLANO
"Para ofrendar nuevas glorias a España
nuestra Región supo luchar;
¡¡Ya en el taller y en el campo resuenan
cantos de amor, himnos de paz!!"

es algo que me emociona profundamente, hasta hacer que se humedezcan los lagrimales y se acelere mi corazón.

La primera de mis visitas fue para saludar a un pariente de mi padre -Francisco Peris- que vivía cerca de la estación de la RENFE.

Fue el año del último título de liga que ganó el Valencia Club de Fútbol; después la he disfrutado muchas veces, y de veras, no me canso.

No sé de ningún lugar de España en el que su iglesia ó iglesias, no merezcan la pena de visitarlas.

Esta es la de  San Nicolás de Bari, y San Pedro Mártir. En esta ciudad cada una de sus iglesias y Catedral, además de lugar de oración benéfica para el alma, son muestra de la grandeza del hombre, hecho a imagen y semejanza de su Creador.

Luego hay infinidad de lugares, la Lonja de la Seda; el Mercado Central; El Miguelet; sus parques y jardines; el Barrio del Cabanyal... ¡Pero es que para ver la ciudad de Valencia, es necesario estar en ella más de un año! Y después, a ver quién te hace arrancar.

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La historia trágica de comunismo está por escribir, porque cada día los comunistas van escribiendo renglones, que parecen nuevos, pero que son, las más de las veces, copia -unas mejores y otras peores- de renglones ranciados por el tiempo. 

El rojerio se resquebraja infectado por la lepra de su propia mala sangre. Nadie les busca para atacarles poniéndoles sus vergüenzas a la intemperie, pensando acertadamente -como yo- "para qué pringarse en la mierda, si la mierda es biodegradable". 

Es tarea dificilísima la de encontrar entre los miembros de una orquesta infame y desafinada, la persona con un mínimo sentido del ritmo y la medida, que la pudiera dirigir, y sería un milagro el poder disfrutar, de ella, algo medianamente audible.

El señorito Iglesias empieza a dar síntomas de que él, no es la batuta capaz de hacer sonar afinados los obsoletos instrumentos del asqueroso comunismo disfrazado, entre otras cosas, porque para ser líder no basta con querer serlo, sino serlo desde el momento de su nacimiento. No es lo mismo ser un agitador en un aula de Ciencias Políticas (correligionario de catedráticos y rectores), que un líder auténtico desde su fecundación, reconocible y aceptado y seguido por la mayoría. 

Y, como no es lo mismo, sus infinitas carencias -entre otras muchas, de inteligencia natural- están haciendo crecer los enanos de su alrededor; los que por cercanía, ya le tienen "calao".

La fea niña rica del querubín en el Hemiciclo -medio tonta, o tonta entera-, está siendo utilizada por alguna de las corrientes disidentes, como bengala que vaya iluminando el camino, mientras dure, que luego irá otra bengala y, así, hasta que, quien sea, llegue a recoger las sobras de la fiesta (Podemos). ¡¡¡Que sea pronto!!!

Eloy R. Mirayo.


jueves, 19 de abril de 2018

NI SIQUIERA ME AFECTA LA POLÍTICA


La ciudad de Castellón de la Plana, es al norte de la comunidad, una de las tres provincias del antiguo reino de Valencia, cosa que conocemos todos. Los que lo conocemos (perdón por la broma).

Creo que los que ya hemos tenido la suerte de disfrutarla, nos cuesta trabajo creer -pero así es- que la menos turística de las tres, cuando lo cierto es que -según mi apreciación- es la que mejor clima tiene. 

Nunca me ha hecho gracia usar los mapas turísticos que existen para visitar los lugares más interesantes de la ciudad donde se esté; esa responsabilidad siempre se la entrego a las suelas de mis zapatos; ellos jamás me han fallado, llevándome a todas partes, a su entender.

¿Hay que ver? Claro que se debe disfrutar de todo lo mucho que una ciudad mediterránea como Castellón de la Plana es capaz de ofrecer. Pero gozando de la sorpresa, y no por haberlas encontrado, como Sherlock Holmes, con la lupa en la mano.

Sitios que disfrutar en esta ciudad:
Parques de Rafalafena y Ribalta; plazas de la Independencia, Mayor, Santa Clara, la de María Agustina, y de La Paz; la Basílica de la Mare de Déu de Lledó; el edificio de Correos.

Todas las ciudades españolas son tan especiales que deben ser miradas, paseadas, comidas, bebidas y después, puestas en el mejor rincón de nuestros corazones, dando gracias a Dios por habérnoslas puesto tan a mano.

Hoy, aprovechando la bondad climatológica, después del baño, intentaré pillar una buena Paella,

aunque será difícil que sea mejor, o al menos igual que la última que comí aquí, en un Chiringuito de la playa. 

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Entre la enfermedad y las celebraciones, últimamente se me están llevando el escaso tiempo que tengo para escribir -hoy el 53 aniversario de mi boda- pero, al menos haré intención en decir algo, con la intención de que merezca la pena.

53 años de casado; mi mujer Julia, y mis hijos, Rufino y Jaime. Me siento un privilegiado. Cada día al despertarme, sabiendo lo que se mueve y como se mueven últimamente las personas, insisto: soy un auténtico privilegiado.

No soy especialmente inteligente; no soy especialmente un virtuoso de mi profesión; 

no tengo nada especial hecho en mi vida; absolutamente nada, por lo que mereciera haber sido premiado, por nadie. Pero aún así, me siento beneficiado con el Primer Premio (máxima categoría), cuando entramos a trabajar (Julita y yo, solo ayudamos, señor Montoro) cada mañana en nuestro pequeño negocio.

Esa circunstancia, mi absoluta vulgaridad me empuja a pensar, no en lo que yo haya podido atinar, sino en lo que muchos millones de personas han llegado a fallar. Lo que me desconcierta.

Nadie tiene la receta con la que se llega a cocinar el ungüento que crea la felicidad ¡quién la pillara! Por lo que es inútil perseguirla, como parece ser la moda, buscándola en el tangas de otras mujeres o en el slip de otros hombres. 

Tampoco se logra alcanzar esa inexistente receta por contar diariamente, las 24 horas, miles de euros de todos los tamaños y colores.

La receta es inexistente, pero yo ¡soy muy feliz!  Ya, ni siquiera me afecta la política. Muy feliz; no sé si mi corazón aguantaría más felicidad.

Eloy R. Mirayo.  



miércoles, 18 de abril de 2018

EL CLAUSTRO UNIVERSITARIO NO ES UN ANTÍDOTO.

Desde pequeño, aún sin haber estado allí, he tenido un sentimiento especial por Tarragona.

Y cuando por fin la visité, no quede defraudado. Tarragona, al visitante, no le da tregua presentándole un sinfín de maravillosas proposiciones; Intelectual o lúdica; antigüedad o modernismo. 

Como casi en el resto de España, la antigua Tarraco, está sembrada de las huellas romanas. 

Extraordinaria civilización, aún más revalorizada comparándola con la simple, triste y poco lúcida de esta que estamos padeciendo. Cada día más egoísta, mezquina e introvertida; tan lineal; sin belleza y sin  relieve. 

Los que disfrutamos de la belleza hemos de sobrevivir del pasado porque, ya veis lo que nos ofrece el presente.

Pero esta bonita ciudad tiene otras muchas cosas que ofrecer para ser disfrutadas. Un relajante paseo por los jardines de la Quinta de San Rafael; una aconsejable visita para ganar indulgencias a la Primada Catedral Basílica de Santa Tecla; y ¿quién se resistiría a darse un baño aquí? Yo, no ¡plafff!.

Ojo al dato con la cocina tarraconense. A la hora de repostar el cuerpo es conveniente tener en cuenta que el plato fuerte, normalmente, no se lo salta cualquiera; así que es recomendable empezar con unos entrantes suaves porque, la Romescalla, guisada en cazuela, compuesta de Rape, Merluza, Sepia, Cigala, Gamba, Almeja, Mejillones, Almendra, Avellana, Pan y Vino Blanco, doy fe que resulta imposible acabar con ella. 

Lo mismo ocurre si se recurre a un arroz caldoso o un Charlar Tarraconense; si pretendes acabar con un riquísimo helado de avellana.

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La gilipollez es una enfermedad que va unida a los genes de los seres humanos, y que llega a su máxima expresión, cuando el humano en cuestión explota en "político democrático". Independiente de nacionalidad o sexo.

A cualquier nivel de la sociedad en el que uno se pueda introducir, por mucho empeño que se ponga escuchando, no se escucharán tantas gilipolleces, y de tan gran tamaño, como cuando se oye hablar a los políticos democráticos. Y eso que, menos los rojos de este país, los demás políticos, la grandísima mayoría, son universitarios. ¡Universitario! Está claro que el claustro universitario no es un antídoto contra la gilipollez.

La coalición Conservadora y Ultraderechista que gobierna Austria,

ha llegado a la conclusión de que es necesario, para parar la llegada a ese país de refugiados políticos, hacerles pagar algo más de 800 euros por cabeza, para ser aceptados. La clasificación ético-estética de la decisión política, si es que se piensa que no es la imagen de una auténtica y absoluta gilipollez, la dejo a la voluntad y buen juicio de cada cual.

Si se tiene en cuenta que en la mayoría de los casos los refugiados políticos como única riqueza al llegar a un país de acogida tienen el hambre ¿de donde estos gilipollas piensan que van a sacar esa fortuna? 

Y por otro lado; es más decente pedir dinero en el mercado de la prostitución, que pedir ese dinero a unos pobres por dar a regañadientes un lugar

cerca de la lumbre.

Eloy R. Mirayo.

martes, 17 de abril de 2018

PAGAR CON SANGRE.

Con las fuerzas físicas aún tambaleantes, me propongo seguir con mi peregrinar por todas la capitales de las 50 provincias, rememorando lo vivido en cada una de ellas; me proporciona mucha alegría estar recordando -unas veces cerca y otras lejos en el tiempo- algo que me sucedió en un lugar, y pongo todo mi empeño, con los ojos cerrados, en  volverlos a vivir; algo que nunca me falla.

Hoy me levanté temprano para coger el AVE a Barcelona,

para continuar la lógica del mapa de mis visitas. Barcelona no se encasquilla, sino que continúa su caminar como una de las ciudades más hermosas y modernas -muy deseada por el turismo- de Europa.

Mi última visita a Barcelona no es muy reciente -tampoco lo es del siglo pasado- por eso hoy, me voy a dar un atracón de ciudad, caminándola hasta donde lleguen mis mermadas energías. No se... Me daré una vuelta por las ramblas y, aprovechando que aún están los puestos, comprare y pondré en el ojal una rosa bien roja.

Bonita ¿no? Pues como esa tengo otras cuatro. Me vuelve a impresionar ver la ciudad desde la montaña de Montjuic... Las fuentes creadas por Carlos Buigas; el Barrio Gótico. Salir por una puerta lateral y encontrarte entre esos edificios tan singulares es muy agradable, mucho; seguir caminando sin perderte una fachada; una esquina. También es muy agradable perder la cuenta de los propios pasos, perdiéndose uno por el Parque Güell; visitar ¿cómo no? el Puerto. ¿Quién es el despistado que se puede ir de Barcelona sin visitar a don Antonio Gaudí en su Sagrada Familia?

Si; yo voy al Parque de Atracciones del Tibidabo pero, como sufro de vértigo no monto en "los cacharritos". Pero no os voy explicar todo por lo que se debe venir a Barcelona; hay que dejar algo a la sorpresa, y las hay.

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Ayer la televisión nos sirvió un plato muy difícil de digerir.

Cada día es más peligrosa la vida en cualquier parte de este país, para las personas en general, pero con exageración inaceptable para las ancianas y ancianos, sin recursos físicos para repeler las agresiones inhumanas, como pudimos ver ayer en pantalla que ocurrió en Algeciras. ¿Tiene explicación que el hijo de puta usara de tanta bestialidad para quitarle el bolso a una débil anciana? ¿Intentó la señora agredir o defenderse atacando al hijo de puta, que pudiera justificar mínimamente sus golpes cargados de odio?. Claro que no. Esta clase de gentuza es el sudor del sistema.

Esto también ocurría con Franco, pero se tapaba. Ese es el latiguillo cabrón que justifica la ovejuna mansedumbre de una sociedad que funciona para el beneficio de unos pocos, y contra los derechos fundamentales de los ¡muchísimos!.

Este jodido sistema -o quizás quienes lo dirigen- está consiguiendo que la sociedad de este país, no tenga temple ni siquiera para exigir recibir por lo que le obligan a pagar.

Esa señora, y muchísimas personas más, ha pagado con su sangre las consecuencias de que la delincuencia se haya adueñado de la Paz y Seguridad que el Estado, el Gobierno, la Autonomía y el Ayuntamiento, tienen la obligación de proporcionarnos a todos, que para ello pagamos con nuestros exagerados impuestos. ¡Ah! Pero todos los cargos de esas instituciones, que jodidos, tiene decenas de miles de funcionarios policiales para su Servicio de Protección. Para ellos, ellas y sus más próximos familiares.
(¡¡Una mierda monda y lironda como la calva de Elorza!!).

La gran diferencia entre dos cosas se da cuando una existe y otra no ¿qué es lo que pudiera igualar? Nada. Hoy hay una permisibilidad tan exagerada, que lo difícil sería encontrar instrumentos para medir sus dimensiones. Todo está permitido o -agárrate un Güevo tío- no está tipificado.

Y lo peor de todo es que para llegar a dominar a la sociedad, han borrado la autoridad y se han "fumao como si fuera uno de sus  porros", hasta la última brizna del significado del Respeto.

Eloy R. Mirayo.

  

lunes, 16 de abril de 2018

SEVILLA.


El pasado viernes, día 13 (viernes negro para mí) con el billete del avión en el bolsillo, casi con el trasero sobre el asiento del avión, para volar hasta Sevilla (¡la Feria es la Feria!), me pilló ese jodido virus que te deja jodido después de hacerte echar por arriba y por abajo hasta la sal que te hacen chupar en el bautizo. Total, que hasta hoy, aunque todavía en el lecho del dolor, tengo ánimo para decir algo en este blog. Eso me he perdido


Este año que por fin iba a poder bailarme unas sevillanas en el Real de la Feria, me he tenido que contentar con ver desde mi casa de Madrid, el "Alumbrao" en la tele, entre visita y visita al "señor Roca". Pensando en qué decir de Sevilla, después de una corta reflexión he llegado a la conclusión de que ¿qué podría decir yo de Sevilla que no se hubiera dicho antes por personas importantes, y millones de veces mejor de lo que pudiera hacerlo?  Me puse a buscar y de lo que encontré me gusto, por ejemplo; lo que nos sigue diciendo Rafael del Estad:

Aguas que vais por el río, andando por las orillas

Andando por las orillas
Aguas que vais por el río
Andando por las orillas
Pregonad a voz en grito
Que habéis pasao por Sevilla

Que habéis pasao por Sevilla
Que habéis visto una ciudad
Con encantos escondíos
Que al que pasea en sus calles
De amor siente escalofríos

Dejadme que sea pintor
Que sea poeta de lienzo
A ver si pintan mis manos
En el azul de los cielos
Mi sueño de sevillano.


Sevilla es Triana, y el Guadalquivir

Y el Guadalquivir
Sevilla es Triana
Y el Guadalquivir
Sevilla es la tierra 
Donde yo nací

Donde yo nací
Sevilla es palacio 
De los reyes moros
La orilla que tiene 
La Torre del Oro

A quién le agradeceré
Haber nacido en Sevilla
En la ciudad de los sueños
En el rincón donde brillante
El sol, la luna y el cielo.

También me gusto "me acuerdo de ti, Sevilla, con una fuerza que sería capaz de fundir los celos que atormentan a los amantes". (Ali B Hisn)


...La más bella y populosa ciudad, un infierno soñado. (Lope de Vega)

(Los gilipollas siempre asoman "su normalidad", hasta cuando dicen algo apreciable...) 
Para enamorarse de Sevilla no hace falta ser andaluz, hasta un murciano se enamoraría de esta ciudad. (Joaquín Sabina)

(... El señor Sabina habría redondeado el merecido, aunque muy poco lucido algo la hermosa ciudad de Sevilla, quitando la palabra "murciano", sustituyéndola por "un grandísimo gilipollas como yo", y habría dado en todo el centro de la diana).

Hoy me quedo aquí, abrazado a mi "Acuarius", con la esperanza de que mañana esté en las mejores condiciones que son... las que son ¡y gracias!.

Eloy R. Mirayo.