jueves, 26 de febrero de 2015

PANFLETOS REVESTIDOS DE PERIÓDICOS.

Hace muchos, años los madrileños, los domingos por la tarde-noche, nos enterábamos de los resultados de los partidos que se habían jugado por la tarde, gracias a un pequeño panfletillo que se voceaba por las calles por vendedores juveniles, que se llamaba "La Goleada", información que esperábamos los aficionados, y con impaciencia, todos los aficionados a las Quinielas. 

Ahora, los panfletos revestidos de periódicos de tirada nacional y local, son los que se encargan de enterarnos de los resultados que se dan en los enfrentamientos entre el presidente del gobierno y el "jefete" de la oposición.

Pero hay una muy notoria diferencia entre los desinteresados datos de La Goleada, que eran indiscutibles, y perfectamente contrastables, y los resultados que dan estos modernos panfletos no huérfanos de intereses poco confesables, y perfectamente discutibles, por no haber ningún medidor cibernético que cualifique y cualifique mentiras, estupideces, escamoteos, idioteces, cabronadas y demás cuestiones ajenas de inteligencia y preñadas de perversidades varias, expuestos al contraste de opiniones ecuánimes.

El resultado final de la mascarada que presentan como El Estado de la Nación, no es lo que nos interesa a los españoles, y si el estado en el que se encuentra nuestra nación.

Fuera de lo que representan los políticos -todas sus miserias éticas y morales- lo que nos interesa a los españoles es el estado en el que se encuentra España, por que la vemos prácticamente en estado de certificado de defunción.

Nada de lo que se considera importante para su normal funcionamiento -necesario  en el funcionamiento general del Estado-, presenta unos gordezuelos mofletes coloreados por su buena salud, ni ofrece una simpática sonrisa de esperanzado optimismo. Lo poco que, aunque como "muerto viviente" (zombi), lo hace a base de engañosos incentivos económicos, que consolida al viejo refrán "pan para hoy y hambre para mañana"; planes que benefician a unos pocos amiguetes, con la consabida comisión que pagamos los demás, aunque eso nos reste a algunos podernos pagar lo imprescindible, como pasa con los planes "PIVE", de incesante y cabreante repetición. Estas ayudas vistas desde el extranjero próximo nos coloca entre los que "no tenemos para comprar pan, pero si tenemos para estampitas". 

Hay dineros para cosa superfluas que deben pagarlas quienes quieren esos lujos, y no tenemos "dineros" para bajar el IVA a lo cultural. ¿El cine? eso es un negocio que quienes se meten en ello, han de correr con los gastos, de la misma manera que corren con los beneficios. Y, si fuera bueno... 

miércoles, 25 de febrero de 2015

BECERRADA.

Cuando mi poder adquisitivo es de baja tensión, entre las cosas que necesito, no aspiro a la mejor opción, pero si trato de conseguir lo que se encuentra en unos escalones por debajo o, al menos, lo menos malo. 

Los jueves, Julita (mi mujer) y yo, vamos a comer a un pequeño restaurante que se encuentra cerca de nuestro también pequeño negocio. El precio del cubierto es de 10 euros y, entre las viandas que el camarero propone -que son bastantes- escojo aquello que considero mejor para mi, dentro de unas sencillas posibilidades; no exijo la misma calidad que cuando el bolsillo me permite acudir a un restaurante de mayor fuste, y mayor coste. Esa es la norma en la que me suelo mover; es la auto disciplina en la que me encuentro bastante cómodo. 

Nunca he recibido apoyo institucional, más bien persecución, no personal, por mi insignificancia, sino por pertenencia gremial. A lo largo y ancho de mi dilatada existencia, jamás he pedido nada a ningún gobierno -ni ahora ni antes- que me distinga en el trato de otras personas, solamente porque sea quien soy -por familiaridad o amistad-, en detrimento de quienes lo necesitan más que yo, o tienen mayor merecimiento. Yo pertenezco al mayoritario grupo de personas que cree en la meritocracia, y detesta la dedocracia tan al uso en estos momentos.

Esto viene a cuento porque ayer y hoy, en el "sacrosanto Ágora" de la Carrera de San Jerónimo de Madrid, se ha venido desarrollando lo que se ha distinguido respecto a otras "reuniones", con el nombre de debate sobre "El Estado de la Nación". He de deciros -no me miréis como un bicho raro- que mientras trabajaba como un blanco, con los cascos en las orejas, he seguido todo el debate, y no he perecido en el hecho -uno de mis escasos méritos-. No se puede pedir más; es lo que hay; lo que he oído es como el pequeño restaurante donde mi Juli y yo vamos los jueves: la carta es variada pero la calidad es notoriamente mejorable. Es lástima porque el "local" es de tres tenedores y dos servilletas y un palillo mondadientes.

Del menú de ayer, cuando se sirvieron los "platos fuertes", lo único que tuvo un halo de calidad fue el postre; el postre con que el presidente Rajoy agasajó al rookie Sánchez: ¡Patético! Lo demás... la sopa, como el caldo de un asilo, sin gracia y sin sustancia (Durán y Lérida)  y pescado, que fue el siguiente plato (de última hora, el comunista Garzón), todo raspa, espina y barro en el estomago, imposible para cualquier clase de paladar.

Insisto: es lo que hay; es la Democaca,

y sus más íntimos demoquitos

en todo su estertor; perdón, quise decir esplendor.

Lo de hoy, en términos taurinos, no ha pasado de ser una becerrada, en la que se han lidiado reses desecho de tienta.

Finalizada la sesión, a cualquier persona normal se le pasara por la cabeza el seguir el consejo del morito

martes, 24 de febrero de 2015

ALTO PODER DE SUGESTIÓN.

A esta Democaca hay que reconocerle el alto poder de sugestión con el que engancha a las masas con sus propuestas, a pesar de que no cumple con ninguna de ellas, como aseguró el asqueroso profesor Tierno, dejando claro hasta donde llegaba su cinismo.

Su fuerza de penetración en las mentes es tal, que una vez dentro es capaz de diluir selectivamente la memoria de las criaturitas que con tristeza reflejada en sus caritas pululan por las dificultades en las que el dichoso sistema les ha colocado, para que no tenga la posibilidad de hacer comparaciones y preguntas engorrosas sobre "tiempos pasados". Quien no recuerda otra cosa mejor -si no has comido angulas de Aguinaga, no puedes hacer comparaciones con un plato chanquetes-, jamás tendrá nostalgia.

Por muy tozuda que se  ponga la crisis negativa, el sistema, de ninguna de las maneras, permite que el demoquito raso pueda llegar a creer que la culpa es de la Democaca; por muy difícil que se le haya puesto la vida al
demoquito raso, el sistema no le permite llegar a pensar que la culpa es de los "prohombres" del gobierno, ayudados por los de la oposición, y en menor tono, la de los prohombrecillos de los partidos zurrapa (palomino) que, como los perrillos chicos dan saltos y leves aullidos en los alrededores esperando que les caiga unas piltrafillas de Poder.

Hace algún tiempo -me figuro que ya no-, Democracia y Libertad eran una pareja inseparable como El Dúo Dinámico; Enrique y Ana; Los Morancos o los Pimpinela. La peña se lo tragó, sin ser capaz de hacer un mínimo esfuerzo en comprobar hasta donde llegaba esa libertad que graciosamente se les otorgaba, en comparación con la "no libertad" de la que había disfrutado anteriormente. 

Libertad que llegaba acompañada de la necesidad de blindar puerta y enrejar ventanas de las viviendas;

de la necesidad, por no haberlo hecho en época anterior, de comprar un seguro antirobo, que la autoridad democáquita recomienda, bajo la amenaza cierta de multar a quienes no lo contratan, además del blindaje,

a comercios e industrias; otra carga más. Y es que la libertad democáquita, solamente les resulta gratuita a los políticos, a los terroristas asesinos, a los ladrones... o sea, lo mejorcito de cada casa.

Rectificar es de sabios y, aunque el blusón de sabio me queda muy holgado, tengo que rectificar en algún grado, respecto a mi comentario sobre la opinión de los catedráticos que asesoran a los comunistas de Podemos, respecto al no consumo de los ricos.

Aunque no negué lo negativo de los ricos en cuanto al consumo, de lo que escribí se saca que no les acusaba como los más dañinos. Rectifico.

La realidad, ayer me dio de lleno en plena cara, contada en primera persona por mi amigo Rodrigo; fue así: 

Tengo un vecino, riquísimo, entre otras muchas propiedades el edificio donde vivimos ambos, en la mejor zona del Paseo de la Castellana que, por la parte ajardinada de ese paseo, caminaba llevando en la mano una correa donde llevaba un perro de cartón.
-Don Iñigo, ¿se ha dado cuenta que el perrito es de cartón?   
-Claro; pero no es solamente de cartón, también es de peluche.
-¿Por qué...?
-Por que he regalado el Rottweiler; entre visitas al veterinario; vacunas y alimentación, costaba una fortuna; en cambio este, no me cuesta un euro mantenerlo.

-Pero la compañía que hace un perro de carne y hueso...
-Hay que reducir gastos; lo importante son los euros. Verá si he actuado con inteligencia -la que a las personas de mi alcurnia se les exige-, he vendido todas las magnificas pinturas, heredadas de anteriores generaciones, y he metido esos millones de euros en bonos del Estado.
-¿Ha dejado las paredes desnudas?
-No señor; me quedé con los marcos...  
-¿Y cuando recibe visitas?
-En el hueco que tienen los marcos he mandado clavar unas alcayatas en las que vestidos convenientemente cuelgo al portero de la finca, a su mujer e hijos y, si hace falta, siempre, por cuatro perras, se puede echar mano de algunos parados.
-Pero ¿así?
-No, hombre de Dios; los visto con ropas de mis antepasados. Con ellos resulta más real y más simpático -les obligo a sonreír-, que con los lienzos. ¡Ah! y me ahorro el carísimo seguro.

Es cierto; los ricos, como aseveran los "flor y nata" de Podemos, son los culpables de que no se recupere el consumo.

viernes, 20 de febrero de 2015

FLOR Y NATA.

¡Estamos salvados! El proyecto económico de Podemos, elaborado por los catedráticos Juan Torres y Vicente Navarro, flor y nata -no sé quien de ellos es la flor, ni se quien es la nata- de la ciencia de la economía, han descubierto lo que hasta mi estimado amigo Rosauro Cruz, 

pastor que debajo de una negra boina cuida un rebaño de ovejas allá en la meseta castellana. Él se sabia punto por punto, coma por coma, la receta que nos sacará de estos duros apuros en los que nos hallamos. 

"Nuestro modelo productivo era insostenible", "hay que atajar la deuda, restablecer la financiación e impulsar la demanda". Para decir eso fue necesario que don Juan y don Vicente estudiaran los cuatro años que, bien llevada, son necesarios para sacar adelante la carrera de Económicas.

Piensan que la culpa de esos males, es de los ricos que tienen acaparados la mayor parte de los euros españoles y "como tienen satisfecha prácticamente toda la necesidad de consumo" son los culpables del desinfle de de la actividad económica del país. 

Eso es una verdad a medias porque de la falta de consumo, además de los "satisfechones", están los temerosos que no gastan pensando en que el gasto de hoy pudiera ser el hambre de mañana. Ni todos los euros durmientes, ni todo los euros exiliados son de los ricos. No hace falta perder cuatro años en la universidad para entenderlo, aunque si es una parte muy importante.

Una parte de la receta de los flor y nata, es la creación de una banca ciudadana. Esa medicina no la entiendo por varias razones: banca ciudadana. Si tenemos en cuenta a la RAE (Real Academia de la Lengua Española) "1. adj. Natural o vecino de una ciudad" es que esa receta solamente se aplicará a una de las ciudades españolas y no de forma nacional. Otra de mis extrañezas es si esa banca ciudadana se creará por cuestación ciudadana,

haciendo honor  a su nombre, porque de otra forma, solo quedan dos modelos: el estatal


y el privado ¿?. 

De lo que dicen de subir los sueldos, a eso me apunto y aplaudo enfebrecidamente pues, como pequeña industria-comercio, el que a los posibles clientes les sobre algunos euros de lo estrictamente necesario es algo a lo que se le hará la ola cuando ocurra, si es que alguna vez ocurre.

Que la "única manera de salir de la crisis sea forzar una subida salarial", me parece una estupidez absoluta. Una de las grandes equivocaciones de los teóricos, es que no tienen idea de la práctica. Nadie pone en duda la necesidad de que los sueldos se acomoden lo más cómodamente posible a la exigencia del coste de la vida pero, como van a subir los sueldos si, por culpa de los políticos de esta Democaca, ha fenecido gran parte de la  industria, y se ha perdido prácticamente toda la cuota de mercado exterior.  Eso es "el huevo o la gallina". 

Si, señores flor y nata: hubo un tiempo mejor.

jueves, 19 de febrero de 2015

NO TIENEN IDEAS, NI SU CEREBRO ES CAPAZ DE GENERARLAS DE MANERA NOVEDOSA.

Se ha impuesto con fuerza imparable, como norma de funcionamiento en este país, la chabacanería, la marranería y el mal estilo,

como consecuencia de una deplorable educación y el forzado enterramiento que se ha hecho de cualquiera de las formas en la que se ve representado el respeto.

El buen corporativismo humano: la elegancia; el respeto; la educación, eran las señas que a aquella  sociedad le hacia fácil la convivencia.

Hoy esas pautas han sido sobrepasadas por un exacerbado egoísmo personal. El yo, yo, yo, y los demás es lo actual.

Hubo tiempos que hasta los ladrones se respetaban entre si, llegando a ser natural respetar la barriada donde tenían sus viviendas, lo que daba cierta seguridad a sus vecinos. Ahora, como se puede comprobar fácilmente, las cosas son muy diferentes; nada ni nadie goza de inmunidad contra los deseos ajenos; estamos en los tiempos en los que da la impresión de que cualquier tipejo se cree en el derecho de administrar una "opa salvaje" a cualquiera de las cosas de tu pertenencia, sin ningún tipo de discriminación. Ya, ni siquiera los ladrones respetan a sus vecinos; los ladrones profesionales mezclados con los amateur, no tienen ni siquiera el reparo de robarse entre si, igual que los traficantes de drogas duras, los grandes banqueros o los políticos.

Según se representa en este país la Democaca, las fuerzas políticas, podría decirse, se dividen en tres posiciones geofísicas: Derecha, Centro, Izquierda y todo lo demás, caca de la vaca. Ese debió ser el principio del popular bodrio político. Pero, la cosa de la "libertad" de pensamiento político, lo ha descarriado todo, y cualquier gilipollas es capaz de montarse un Chiringuito Político que solamente se diferencia de otros afines por el nombre del citado gilipollas, que solamente aspira a hacerse necesario en una presunta coalición, de lo que espera forrarse el riñón, como es la costumbre.

La última aparición de ese tema lo ha personificado la compañera del secretario general de Podemos

-otro que tal va- la camaradosky Tania Sanchez, escapada de la nave nodriza comunista, IU, como las ratas huyen del barco en trance de hundimiento, para montar un tingladillo no más grande que el escenario callejero de los "Curritos". ¿Diferencias ideológicas? Ninguna, porque todas estas lombricillas de caño sucio, no tienen ideas, ni su cerebro es capaz de generarlas de manera novedosa, por lo que simplemente se agarran a ideas rancias del comunismo del siglo pasado, proponiendo la recreación del, humanamente nefasto, Frente Popular, para desalojar a la Derecha (PP). La diferencia es que esta vez no habrá disparos traicioneros que acaben con la vida de los oponentes... ¡Espero!.

miércoles, 18 de febrero de 2015

NO TIENEN NADA MÁS QUE OFRECER QUE ACABAR CON TODO LO INSTITUIDO.

Los males del Mundo son algo anormal; es algo que parece como si al Creador se le hubiera escapado cuando creó al ser humano: la tendencia de la "criaturita" hacia la maldad indiscriminada y su predisposición a la destrucción de cuanto huele, escucha o toca.



Una autentica alhaja.

Claro que, posiblemente cuando Dios comprobó que su obra salía "rara", con la intención de equilibrar, le dio, junto al libre albedrío, la Conciencia, para distinguir el mal del bien. Y como distinción del resto de lo creado, como soplo Divino, el Alma.

La Conciencia, como uno de los "extras post fabricación", es lo que ha servido a través de los siglos, para que los seres humanos, divididos de inicio en mujeres y hombres, también se fueran dividiendo entre "buenos" y "malos". Con la complicación de que, por fallo de fabricación, ni los buenos, salvo excepciones, son cien por cien buenos; ni los malos, también dejando a un lado las excepciones, son absolutamente malos. Por extraño que pudiera parecer Harry Truman,

que tanta muerte y destrucción creó mandando arrojar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaky; Adolf Hitler,

capaz de montar la canallada de los campos de exterminio; quienes atentan gravemente contra el medio ambiente; o quienes son capaces de degollar a sangre fría a unos semejantes, son capaces de ser buenos padres; amorosos maridos; respetuosos hijos; u honrados trabajadores, comerciantes o industriales. 

El Libre Albedrío es la peculiaridad motriz de todas las divisiones en las que incurre la humanidad que va desde lo más sencillo a lo más complicado de su comportamiento. Por poner un ejemplo cercano, yo intento ser honrado, respetuoso, honesto, amable, servicial; y Pablo Iglesias, es el amo de Podemos. Yo a veces digo tacos, y él... me figuro que hará algo bueno alguna vez ¿O no?.

Otra de las divisiones perfectamente contrastable es la que se produce entre la derecha y la izquierda política, en cualquier parte de este perro mundo. La derecha, sin que ello quiera decir que sea impolutamente honrada, y a pesar de los pesares, es capaz de crear riqueza que, más o menos, alcanza a todas las capas sociales; mientras que la izquierda, como única ocupación, se dedica a la demagogia y a la propaganda destructiva. El Comunismo, como fuente de la que bebe toda la izquierda, ha demostrado hasta la saciedad que son incapaces de crear, pero son eficacísimos en la destrucción.

Una prueba más: el comunismo ha parido un nuevo partido que, como sus líderes no se cansan de decir, no tienen nada más que ofrecer que acabar con todo lo instituido, lo típico del comunismo; Iósef Stalin, además, mandó asesinar a varios millones de rusos y asimilados. ¡No! Iglesias, ¿No?

martes, 17 de febrero de 2015

EL TAM-TAM LLAMA A LAS DISTINTAS TRIBUS.

El tam-tam llama a las distintas tribus de mangutas de toda clase y color, a que compongan el Charivari circense de una de las muchas elecciones con que se adorna el democáquico sistema actual. No falta nadie; el clown, el payaso el "hombre bala", la mujer barbuda, el equilibrista y hasta el burrito flautista y el feo bufón;


todos, como las putas del "Barrio Rojo" de Ámsterdam


se exhiben, y exponen y muestran sus manoseadas "mercaderías" -entre nosotros, bastante menos sugerentes y atractivas- como si fuera algo extraordinario novedoso, provechoso y virginal.

Ni con pinzas y la nariz y boca cubiertas con bozalillo sanitario, se tiene la mínima garantía de salir limpio del sucio encuentro con las tramposas urnas de metacrilato. 

Las urnas, cuyo mejor destino sería estar hechas añicos, son el "alma" de la Democaca -o quizás sea que la Democaca es la deposición de las urnas-; es como la chistera del "Mago", pero al revés; el "Mago" introduce la mano en la Chistera y saca un conejo o una blanca paloma; en las urnas, quienes se acercan a ellas, introducen su inoculada ilusión junto a la papelina impresa, y tan solo sacan tristeza desesperanza y cabreo;

cabreo que, como las refrescantes bebidas gaseosas, desgraciadamente solo dura hasta la siguiente "representación", en la que, con insignificantes cambios de "caretos", seguirán asomándose a la alfombra roja los mismos grotescos y mentirosos personajes

que interpretaran con tozuda exactitud milimétrica, la mala parodia de la misma mal obra. 

¡Pero es que no hay otra!, suelen decirme, con la ilusoria intención de hacerme creer su excusa, pero no cuela. Ahora, no; aunque la hubo, les digo, y nadie -salvo unos cuantos "locos", entre los que mi camarada Rafael Estremera y yo nos encontrábamos- se entera. Llora como mujer, lo que no has defendido como hombre, que diría el cursi; y yo, a quienes viendo lo que vomitan las urnas -paro, desahucio, pobreza, hambre y una intolerable manera de gobernar, trufada de delitos de toda laya-, prefirieron esta democáquita opción; la que solamente merece por mi parte esta,



y esta otra opinión


porque no me gustan las armas de fuego. Aunque...


jueves, 12 de febrero de 2015

ALGÚN IMBÉCIL QUE VENGA A TOCAR...

El antecedente del Tranvía eléctrico, en Madrid, fue un vehículo rodante tirado por una pareja de mulas como nos muestra la foto, tomada allá por el año1871. 

Hoy, como otras cosas importantes y beneficiosas, han desaparecido de las c
alles de la capital de España ¡Cosas del progreso! que los políticos de cualquier época y de cualquier color, se empeñas en desterrar, arguyendo razones y beneficios que nos harán más cómoda nuestra vida. ¡Falso, de la mayor falsedad!, como nos demuestra esta otra fotografía.

Para quienes no conozcan esta hermosa avenida -Paseo de la Castellana- además de cuatro carriles centrales, tiene otros dos a cada lado, al otro lado de los amplios paseos para peatones. Por esos laterales, hasta 1972, circulaban varias líneas de tranvías


que, si en el presente estuvieran en circulación, sin duda aliviarían notoriamente la caótica circulación existente.

Pero no es de estos tranvías de lo que después de tantos días de silencio quiero hablar, sino del controvertido tranvía que se puso en circulación en Parla, pequeño municipio de la periferia de Madrid, en 2007, y que tan dañino le ha salido a Tomás Gómez, quien fuera el alcalde socialista que se empeñó en ese carísimo proyecto, que no ha sido capaz de cosechar más que fracaso, alto e injustificable costo y disgustos económicos de los trabajadores que, de vez en cuando, logran hacerlo funcionar con cierta regularidad.

Tomás Gómez, es otra de las pruebas vivientes de que para alcanzar un alto cargo en la dirección de los partidos políticos y en la actual forma de gobernar a este Estado, es suficiente con demostrar un alto grado de imbecilidad -algo que por lo visto es lo que quiere la peña, sin distinción-. Claro que ser imbecil no es algo que les vacune

contra la imbecilidad de otros, como estamos comprobando quienes hemos tenido la "desgracia" de nacer sin esa "necesaria" peculiaridad.

A Tomás Gómez le ha descarrilado su tranvía, propinándole un fuerte golpetazo en la cabeza con el mismísimo trole (pértiga, lo que se une al tendido eléctrico para su circulación): Ni siquiera su generosa porción de imbecilidad le ha servido de blindaje. 












Y es lo que yo siempre me he puesto como premisa para mi comportamiento vital, y para mi nivel de comportamiento profesional: es cierto que yo soy todo eso, y que hay muchos que son "peores"; pero es seguro que habrá tantos como esos, que serán "mejores". Tomás; tu eres un gran imbécil pero te ha venido a ganar quien es mucho más que tu. 

Y es que siempre se encontrará con algún imbécil que venga a tocar...