Y, AHORA ¿QUÉ?.

Y, ahora ¿Qué? Este domingo pasado se han vivido dos sucesos de los que, del resultado, capaces de levantar tanta expectación, estábamos pendientes varios millones de seres humanos. Los asuntos en cuestión, estuvieron fijados, uno en Europa, concretamente en Barcelona (España) y, el otro, en Hispanoamérica, concretamente en Venezuela. En Barcelona, se desveló el resultado, tras noventa minutos de lucha deportiva. Empate, 2-2, en el partido de fútbol disputado entre el Barcelona Club de Fútbol y el Irreal Madrid Fútbol Club. Aunque en Barcelona, las autoridades autonómicas, junto a la directiva del Barcelona, quisieron presentar lo que iba a ser un partido de fútbol, con tres puntos en litigio para la clasificación general, en un plebiscito secesionista para toda Cataluña; no fue más que eso, un partido de fútbol caballerosamente disputado por los jóvenes jugadores, lejos de la crispación separatista que quisieron excitar los catetos de la directiva blaugrana y los enanos mentales que mal gobiernan aquella hermosa tierra, a la que no llenaran de oprobio, por mucho que lo intenten. Cataluña es española y, si ellos no quieren ser españoles, los españoles les retiramos ese titulo de nobleza. "Ser español es una de las pocas cosas importantes que se puede ser en esta vida" -más o menos- (José Antonio). Señor Rosell; señor Arturo Más; júntense con sus directivas y ¡Váyanse a la MIERDA!

Venezuela, además de petróleo y de producir el 75% de los alimentos que consumen los venezolanos, tiene otras muchas cualidades, entre la que se encuentra el ser país que más mujeres bonitas da por metro cuadrado. Y es en Venezuela donde se desveló el resultado del segundo “evento”: las elecciones generales para su gobernación. Allí no hubo empate; en Venezuela, el “golpista” Chávez, si Dios se distrae, gobernará a capricho durante los próximos seis años. Muy malos han debido ser los venezolanos para seguir padeciendo tan cruel castigo. Aquí, en España se dice que un perro acaba pareciéndose a su amo; en Venezuela, parece ser que más de 7.200.000 amos venezolanos, tienen la misma cara de su perro. Lo que demuestra fehacientemente que una gran mierda de vaca puede transformarse en un exquisito manjar, siempre que haya 7.200.000 venezolanos que lo voten.

Y, ahora ¿Qué? En Cataluña, como en el resto de España, saben que la lucha ha de ser en común para salir de esta situación que estamos sufriendo; los españoles, de cada región, tenemos peculiaridades pero, si nos rascan un poco, todos respondemos de la misma manera; “chillo a mis hermanos y mis hermanos me chillan a mi, pero nos queremos y, eso es lo que importa”. Y, el Barcelona y el Madrid, seguirán siendo buenos rivales, ganando, perdiendo y empatando y, PUNTO PELOTA.

Y, ahora ¿Qué? Pues… os toca sufrir las excentricidades del “golpista” Chávez; os toca sufrir la violencia en las calles; os toca vivir con una escasa ración de libertad; os toca sufrir cortes de luz, mientras que el “golpista “Chávez regala vuestro petróleo; os toca esperar estoicamente a que el “golpista” Chávez confisque vuestra industria, vuestro comercio o vuestra vivienda. Mal futuro se les presenta a los venezolanos, para los próximos seis años, si Dios se distrae…