jueves, 4 de octubre de 2012

¡ESPERPENTICO!.


¡ESPERPÉNTICO! Que el Gobierno legitimo de España, tenga que, de manera extraordinaria, pagar colegios en Cataluña para que se imparta la enseñanza en el idioma oficial ¡el español! Es, sencillamente, esperpéntico. Jamás hubo en España un Gobierno tan desnudo de autoridad. Existen, como es sabido, varias sentencias del Tribunal Supremo que determina, con su fallo, la obligatoriedad de que en Cataluña se imparta la enseñanza oficial, bilingüe, español (castellano) y catalán; sin predominio de una sobre la otra lengua. De la misma manera la Justicia, encarnada en el TS, falla a favor de que todo aquel quiera la enseñanza en español (castellano), en cualquiera de las regiones que tengan lengua propia, tiene el derecho de ser debidamente escolarizado. Un gobierno serio -que no es el que tenemos en estos momentos-, en cualquier país civilizado, con el respaldo de la más alta magistratura de la Justicia, tiene el deber de hacer cumplir la ley o, si dicha sentencia fuese desobedecida, tomar las medidas disciplinarias que la Constitución prevé. Y, si no cumple con su deber, que dimita. 

Dicen que en autobús una joven muy hermosa se dirigió a un pasajero “Usted ¿qué está haciendo?” “Yo no la he manoseado” contestó el interpelado. “Pues, quítese y deje el sito a otro”. Piénsenselo ustedes, señores Rajoy y Ruiz Gallardón. 

Solamente la incompetencia de los responsables políticos, el Gobierno de la Nación Española, que lo es de todo el territorio nacional, sin exclusión, ha creado una situación en la enseñanza sin parangón en la Historia del Mundo. Solamente en los países que están divididos en tribus, con poco más que gritos y ademanes para hacerse entender, se da la situación que se está dando aquí: la total falta de respeto a una de las más hermosas lenguas que se hablan en el mundo, por más de 400 millones de personas.

El día 11 de mayo de 1991, dependiente del ministerio de Asuntos Exteriores –así era entonces su denominación- se creó el Instituto Cervantes, con dos objetivos principales, la promoción y enseñanza de la lengua española, y la difusión de la cultura nacional en Hispanoamérica. Es obvio (cuidado que me fastidia la palabrita) que los dos motivos principales se han quedado cortos. Inmediatamente, el ministro a quien competa, debería ampliar a tres los objetivos, y a las setenta y siete sedes que tiene funcionando en el mundo, debería abrir la setenta y ocho en cualquiera de las cuatro bonitas capitales que tiene Cataluña y, ampliar el numero de profesores de español –hay seiscientos- para atender los deseos culturales y lingüísticos de los de noventa mil alumnos, más los que se hicieran en toda Cataluña, que tiene en la actualidad.

No es discutible. Que los habitantes de Cataluña, Baleares y Valencia estudien debidamente sus idiomas, que aunque parecidos, son diferentes, es indiscutible. Pero, lo que no puede ser admitido, de ninguna de las maneras, es que el español, idioma oficial de España para el resto del mundo, se quiera borrar en las escuelas, en los institutos, en las universidades de aquellas queridas tierras. Es un delito contra los derechos de los habitantes de aquellas regiones, y contra los derechos del resto de los españoles, por querer impedirnos a ambos, la posibilidad de entendernos. Es una cabronada obligar a los catalanes a que se sientan extranjeros en cualquier punto del resto de España; como al resto de españoles querer que nos sintamos extranjeros en Cataluña.

SEVILLANAS

La seguiriya gitana
es la copla de la noche musulmana…
Ojos negros, perdición.
El Poema siempre vivo
del Amor y de la Muerte.
Voz del corazón cautivo
de la pena y de la suerte…
Hondo treno de pasión.
Pero la copla de luz
del paraíso andaluz,
alada y primaveral;
la graciosa charlatana
que dice toda Sevilla,
es la alegre seguidilla sevillana,
llena de sol y de sal.

Espero que estas “Sevillanas” de Manuel Machado, le lleven un poquito de su Andalucía a mi camarada Marcos, el Criollo Andaluz.

Un fuerte abrazo desde Madrid.   

1 comentario:

Rafael C. Estremera dijo...

Es el juego del separatismo, Eloy: inventar diferencias donde no las hay, y lloriquear por agravios inexistentes.

Si encima cuentan con la cobardía y la gilipollez de los Gobiernos de derechas y de izquierdas, ya tenemos el lío.

Y, por supuesto, el señor Fiscal General del Estado no entrullará al calzonazos rajao por prevaricación.

Un abrazo.