¡ESPERPÉNTICO! Que el Gobierno legitimo de España, tenga
que, de manera extraordinaria, pagar colegios en Cataluña para que se imparta
la enseñanza en el idioma oficial ¡el español! Es, sencillamente, esperpéntico.
Jamás hubo en España un Gobierno tan desnudo de autoridad. Existen, como es
sabido, varias sentencias del Tribunal Supremo que determina, con su fallo, la
obligatoriedad de que en Cataluña se imparta la enseñanza oficial, bilingüe,
español (castellano) y catalán; sin predominio de una sobre la otra lengua. De
la misma manera la Justicia, encarnada en el TS, falla a favor de que todo
aquel quiera la enseñanza en español (castellano), en cualquiera de las
regiones que tengan lengua propia, tiene el derecho de ser debidamente
escolarizado. Un gobierno serio -que no es el que tenemos en estos momentos-,
en cualquier país civilizado, con el respaldo de la más alta magistratura de la
Justicia, tiene el deber de hacer cumplir la ley o, si dicha sentencia fuese
desobedecida, tomar las medidas disciplinarias que la Constitución prevé. Y, si
no cumple con su deber, que dimita.
Dicen que en autobús una joven muy hermosa se dirigió a un
pasajero “Usted ¿qué está haciendo?” “Yo no la he manoseado” contestó el
interpelado. “Pues, quítese y deje el sito a otro”. Piénsenselo ustedes,
señores Rajoy y Ruiz Gallardón.
Solamente la incompetencia de los responsables políticos, el
Gobierno de la Nación Española, que lo es de todo el territorio nacional, sin
exclusión, ha creado una situación en la enseñanza sin parangón en la Historia
del Mundo. Solamente en los países que están divididos en tribus, con poco más
que gritos y ademanes para hacerse entender, se da la situación que se está
dando aquí: la total falta de respeto a una de las más hermosas lenguas que se
hablan en el mundo, por más de 400 millones de personas.
El día 11 de mayo de 1991, dependiente del ministerio de
Asuntos Exteriores –así era entonces su denominación- se creó el Instituto
Cervantes, con dos objetivos principales, la promoción y enseñanza de la lengua
española, y la difusión de la cultura nacional en Hispanoamérica. Es obvio
(cuidado que me fastidia la palabrita) que los dos motivos principales se han
quedado cortos. Inmediatamente, el ministro a quien competa, debería ampliar a
tres los objetivos, y a las setenta y siete sedes que tiene funcionando en el
mundo, debería abrir la setenta y ocho en cualquiera de las cuatro bonitas
capitales que tiene Cataluña y, ampliar el numero de profesores de español –hay
seiscientos- para atender los deseos culturales y lingüísticos de los de
noventa mil alumnos, más los que se hicieran en toda Cataluña, que tiene en la
actualidad.
No es discutible. Que los habitantes de Cataluña, Baleares y
Valencia estudien debidamente sus idiomas, que aunque parecidos, son
diferentes, es indiscutible. Pero, lo que no puede ser admitido, de ninguna de
las maneras, es que el español, idioma oficial de España para el resto del
mundo, se quiera borrar en las escuelas, en los institutos, en las
universidades de aquellas queridas tierras. Es un delito contra los derechos de
los habitantes de aquellas regiones, y contra los derechos del resto de los
españoles, por querer impedirnos a ambos, la posibilidad de entendernos. Es una
cabronada obligar a los catalanes a que se sientan extranjeros en cualquier
punto del resto de España; como al resto de españoles querer que nos sintamos
extranjeros en Cataluña.
SEVILLANAS
La seguiriya gitana
es la copla de la noche musulmana…
Ojos negros, perdición.
El Poema siempre vivo
del Amor y de la Muerte.
Voz del corazón cautivo
de la pena y de la suerte…
Hondo treno de pasión.
Pero la copla de luz
del paraíso andaluz,
alada y primaveral;
la graciosa charlatana
que dice toda Sevilla,
es la alegre seguidilla sevillana,
llena de sol y de sal.
Espero que estas “Sevillanas” de Manuel Machado, le lleven
un poquito de su Andalucía a mi camarada Marcos, el Criollo Andaluz.
Un fuerte abrazo desde Madrid.
1 comentario:
Es el juego del separatismo, Eloy: inventar diferencias donde no las hay, y lloriquear por agravios inexistentes.
Si encima cuentan con la cobardía y la gilipollez de los Gobiernos de derechas y de izquierdas, ya tenemos el lío.
Y, por supuesto, el señor Fiscal General del Estado no entrullará al calzonazos rajao por prevaricación.
Un abrazo.
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