Estaban todos reunidos en Sevilla, muy pegaditos entre si como las orugas procesionarias en su asqueroso nido, y les hemos dejado escapar.
La penitencia a tan lamentable pecado, poniendo atención y estudio previsor, me temo que no será moco de pavo, viéndolos tan jolgoritos como cerdos ante un montón de bellotas, y escuchándolos empoderadísimos, expresándose babosamente a través de los más afines (qué coño, de los que tienen comprados como putas) medios de comunicación: “hay Sánchez para los tres próximos años, y los que vengan después”, es una amenaza que, en gentuza de esa catadura, no es agua de borrajas.
Ojo; no se trata de haberles puesto, como hacían unos pocos años atrás algunos de sus socios de gobierno a personas, hombres, mujeres y niños inocentes, una bomba -si acaso una fétida, aunque apenas se notaría en ese apestoso ambiente- sino con la razón de la Justicia, y las llaves de Alcalá-Meco.
El chulángano (mariposa de la oruga procesionaria) del “Ramiro”, como los tres rosarios de la penitencia del confesor, ya nos ha dado el primer aviso de lo que nos sacará de los bolsillos, amenazándonos con la creación de “una gran empresa pública de vivienda (¿habrá encontrado Sánchez un nuevo Koldo que le ayude a recolectar “material” para llevar a la República Dominicana?), que se encargará de construir y gestionar viviendas desde la Administración General del Estado”.
De la anterior promesa de Sánchez, 184.000 viviendas solamente se han entregado el 5,5% ¿Dónde ha ido a parar los dineros presupuestados para el 94,5%. ¡Qué tal se vivirá millonario en aquellas dominicanas playas tan lindas!
Eloy R. Mirayo.
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