PURO CHANTAJE, me dicen.
En el colmo de la depravación; en el colmo de la degradación humana hacia el bestialismo, el muy marrano, es capaz de presentarle un chantaje a la Oposición Política, exigiendo su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, ofreciendo a cambio ayudar a la Autonomía Valenciana y al resto de damnificados por la Dana.
Rufianesco trato que ni el más sinvergüenza; ni el más cabrón; ni el más hijoputa que haya pisado sobre la faz de la tierra, ante tantas muertes, tanto dolor y tanta ruina, habría sido capaz de tanto. Para eso “mejorando” los anteriores tres adjetivos calificativos, solamente Pedro Sánchez casa como guante de cabritilla con algo tan vil.
Creíamos que este ruin personaje ya había agotado su posibilidad de asombrarnos después de casi siete años excitando reiterativamente nuestra capacidad de asombro. Es notorio que estábamos equivocados: a este espécimen del Mal no se le retira el flujo. Somos nosotros los que encallecidos asombrados vemos, ante su inmensa panoplia, como van reduciéndose nuestras reservas de asombro.
De otra manera, respondiendo a la primera ocasión poniendo los cojones encima de la mesa de negociaciones, semejante alimaña no se habría atrevido ahora, siendo tan cobarde como ha demostrado abandonando a los reyes ante las legítimas protestas de los damnificados, a semejante propuesta; a semejante traición a España; a semejante estafa a sus propios votantes que seguramente sufren entre la víctima de tan dañino fenómeno meteorológico.
¿Cómo la historia recordara a Pedro Sánchez?
Mas o menos así.
Eloy R. Mirayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario