A nadie en su sano juicio se le ocurriría la gilipollez de dar carta de naturaleza en el negocio de la perfumería a una mierda porque su olor sea percibido olfativamente por la mezcla de gases, vapores y polvo, e incluirlo en la categoría de especie creadora de perfume.
Algo similar es lo que viene haciendo Pedro Sánchez con todo lo que asegura haber solucionado positivamente: el asunto de los ERE en Andalucía, lo de los golpistas de Cataluña, el encumbramiento a categoría de “humano” de BILDU -blanqueo de ETA- aliándose para su propio beneficio con uno de los “nombres políticos” al uso, tras los que se esconde la filosofía- cerca de mil cobardes asesinatos e infinidad de personas dañadas física, psíquica o económicamente- dejando su asqueroso rostro al descubierto.
Hace falta ser y comportarse como un individuo de raza; pura sangre en formato aumentativo, compañero sentimental de la cabra Tula, para alardear de semejante hazaña.
El Chulito del Ramiro debería ir asimilando -después pueda ser que se queje-, que la mierda es y seguirá siendo mierda per secula seculorum -para él, ya sabemos los españoles, es algo de primera
necesidad, no hay más que echar un ojo a con quienes se junta- que recuperara su verdadero
estatus en las letrinas y no en ministerios, secretarías o presidencias de empresas de ámbito público cuando el buen juicio se restablezca en España; cuando las gentes de bien se decidan a dar un paso al frente ganándose con su buen hacer la confianza con razón perdida de los españoles.
Si; ya nos tendremos que dar prisa y lograrlo antes de que semejante felón consiga su sueño de transformar a España -o lo que quede de ella- en un Estado Federal.
Eloy R. Mirayo.
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