ES LO QUE HEMOS VOTADO.

Papá y Mamá, no faltaría más, se han puesto de acuerdo en coger el bollo, partirlo mitad y mitad para cada uno -ellos son acérrimos de la igualdad-, se lo comerán en restringida comandita mientras los hijos, todos los españoles, los vemos como lo hacen, sin derecho al pataleo porque... es lo que hemos votado.

No hay manera de llegar al reparto equitativo del bollo, aunque a veces… (La aparición de Ciudadanos; Podemos; VOX, cada uno en su momento “más glorioso”) ciertos escarceos del sistema parecía que la cosa del reparto podría cambiar, pero no. ¡Ay qué coño!

Dice los analistas profesionales y los politólogos, ese material chungo de los debates en los medios de comunicación, que lo del Consejo General del Poder Judicial… si, lo de su problema de no renovación en los últimos cinco años, que, desde hoy mismo, ha sido resuelto por el buen entendimiento de los dos principales partidos.  Yo, que no soy analista profesional ni politólogo, digo que el problema ha sido adormecido por la misma “peste”, Papá y Mamá -PP y PSOE-, esos golfos que disfrutan del bipartidismo político en España. Pero las consecuencias por la inconstitucional injerencia en la Justicia de esos dos partidos políticos, la sufren quienes tienen pleitos con la Justicia -por la falta de jueces- bien en el papel de solicitante de ayuda, o como merecedor de reproche.

El buen funcionamiento de la justicia para un país serio es, como del tálamo y la lógica utilización de el, con su pareja: eso es algo totalmente privado. Algo que no debe de parecer igual al Bolaños ni a “su pareja de baile” González Pons, que han encontrado el son para sus giros gracias a la batuta de Bruselas que, al estar Pedro Sánchez por medio, ha asumido la labor de notario y guía, facilitando el acuerdo al que han llegado Papá y Mamá -el PP y el PSOE- para guardarse en sus respectivas carteras las “afotos” de diez - el 50% del bollo- de los veinte futuros miembros del Consejo General del Poder Judicial.

Eloy R. Mirayo.