La sensación de repugnancia ataca al ciudadano Eloy R. Mirayo en cuanto sale a la calle; enciende la televisión o pone en funcionamiento el aparato de radio. Es como si en cada paso que diera, el pie se posara en una mierda de a kilo; de cada imagen una mano de caca viniera hacia su cara; o un chorro de excrementos saliendo del receptor Philips de encima de la cómoda, atacara sus oídos.
¿Cómo es posible que esto le ocurra en este país, España, convertida en líder del progresismo a nivel mundial que asegura que todo va muy bien (¡hacia arriba como un cohete!, dice el muy gilipollas que vendió el culo por…) por estos políticos en explicito cliché del maravilloso país de Alicia?
Esa, que a muchos y muchas les parecerá una nimiedad, es la pregunta que le surgió (¡plachs!) hace unas cuantas noches, durante un fuerte ataque de insomnio, y que desde entonces le tiene turulatito. Aprovechando que la pregunta descuidada le bullía, y sigue bullendo en esa cabeza, la pillo por sorpresa, y desde entonces con pesadez infinita se repite mil veces al día, sin hallar una respuesta que pudiera servirle para cancelar tan repugnante sensación.
No importa que el cielo este muy oscuro en pleno día; no importa que los truenos y la lluvia acojone con razón al personal; no importa que el aire se nos lleve el tupé. Y no importa que Koldo García haya ejercido de “asesor personal de un ministro”; no importa el desfalco de las mascarillas este salpicando a todos los miembros de Gobierno; no importa los “manejos” de la señora Begoña Gómez; no importa el lío que tiene montado el hermano del “chulapo del Ramiro”; no importa que España sea líder en el número de parados de Europa; no importa que seamos los cuartos con mayor deuda pública no importa, aunque sea la mayor de las desgracias que el presidente del gobierno sea Pedro Sánchez.
-¡No importa! ¿Qué cojones dices?
-¿No querías respuesta? Si está claro; es la contradicción en la que este sistema político nos está obligando a vivir. Y es verdaderamente doloroso todo lo que aun nos queda por sufrir a las personas decentes mientras vuelve…
-¿Quién va a volver Rajoy… Zapatero…? ¡¡No jodas!!
Nadie; que nadie dude que volverá a triunfar la primavera y que, como surgen las flores en sus matas, también surgirá la inteligencia que rescatará de las actuales sucias manos a España y, en su maravilloso cielo azul, de cara al Sol, se derretirá este desvergonzado frío político que nos cala hasta los hue… sos y hasta los pajarillos, volátiles de rama en rama, les cagarán en la calva a los rojos mientras a los buenos como Eloy R. Mirayo les musicalizarán sus bucólicos paseos por la Casa de Campo y por el Retiro mientras nuestro más vistoso tupe -el “Arriba España” que se decía- erguido volverá a presumir en “to lo alto” de nuestro mapa físico.
Eloy R. Mirayo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario