jueves, 23 de julio de 2020

TAMPOCO EN EUROPA SE FÍAN DE ÉL.

Tampoco en Europa se fían de él. No se ve a simple vista, pero si nos fijamos con algo de insistencia, veremos el dogal que los prestamistas y las autoridades económicas de Europa le han colocado al cuello a Sánchez, por si se sale de la vereda que ellos le han marcado.

A pesar de eso, Sánchez se cree triunfador e intenta que así le veamos los demás. No cambia un ápice; él se mueve en la falsedad con la misma normalidad que las ratas lo hacen entre la mierda en las cloacas o los gusanos necrófagos en la carne podrida.

Es cierto que España ha conseguido de la Unión Europea la nada despreciable cifra de 140.000 millones de euros (67.300 de caridad y 72.700 a devolver). Eso es indiscutible y si en el Gobierno hubiera gente inteligente -que no- y capacitada -que tampoco- es posible que esa inyección económica pusiera en marcha nuestra economía, por obra y gracia de haber ayudado desde las instituciones para que no desaparecieran las empresas que ahora están en el filo de la navaja, y vuelvan a crecer los puestos de trabajo.


Esperemos que la llegada de ese dinero no reproduzca a nivel gobierno lo que suele ocurrir en algunos casos, cuando un pobre se ve agraciado por un torrente de millones fruto de las loterías o de las quinielas que, en cuanto los familiares y amigos se enteran, se plantan ante el nuevo rico, con la pretensión de que les cubra todas sus necesidades, y hasta todos sus caprichos.

Pero igual de indiscutible debió ser la presencia en la lista de los países que pidieron ayuda para reconstruir lo que la pandemia ha dejado por los suelos, figurasen, además de Grecia y Portugal, Italia y Francia. Atractiva le resultaría la presencia de estas dos fundacionales naciones para la Unión Europea (¡Cómo decirles que no!). 

Yo creo que eso es muy probable que le sirviese al Dr. Sánchez, don Pedro, como imprescindibles padrinos avalistas (a lo Vito Corleone) que, como se ha visto durante los cinco días de negociaciones, obligara a que ablandara la dificultad que los representantes de los Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia opusieran, para tenerse que tragar el "sapo" que para ellos representan Pedro Sánchez, su estrambótico gobierno y la gente que le "empujó por detrás", para alcanzar tan alta consideración; lo que no parece ampliar especialmente la confianza que les merece ¡eso que no le ven todos los días!

Ahora, antes de que empiece el derroche verbenero tratando de encontrar la "nueva normalidad" para la nueva casta, 

se debería debatir sobre si quienes estén en el oficio como grifos por donde salgan los euros, tienen conocimientos o no, para "chorrear" con ciencia y conciencia las plantas productivas, o simplemente les alcanza para "chorrear" a la familia, los colegas del partido y amiguetes a granel de sus golfas andanzas, hasta que se agote el flujo, dejando que el coste del recibo, como de costumbre cuando han mandado los rojos, recaiga sobre las espaldas de quienes no hemos recibido ni el mínimo salpicado.

Ya pueden atarse los machos los partidos de la derecha (PP), la casi derecha y casi izquierda (o que coño será) Cs, y VOX. Para que este sacrificio que tendremos que hacer los españoles pueda servir para que el resultado de sus beneficios, por primera vez en casi cuarenta y cinco años, sea repartido con justicia.

Eloy R. Mirayo.



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