lunes, 29 de junio de 2020

SACARLE EL DINERO A LOS RICOS.

Una de las grandes propuestas del vicechepa del Gomierdo es sacarle el dinero a los ricos a través del ministerio de Hacienda. Uno más de los gilipollas que se piensa que el agua es un liquido incoloro, inodoro e insípido que se origina en un grifo y por el fluye indefinidamente si es que no se cierra el grifo.

Mira tonto el pijo: para que el agua salga del grifo, fue necesario hacer unas grandes obras de ingeniería, pensadas y llevadas a cabo por personas muchísimo más inteligentes que tú, que tan solo has conseguido llegar a vicepresidente de este Gomierdo que, la verdad, no da para presumir, para retener el natural caminar de las aguas por sus cauces y, una vez retenidas hacerlas salir por tubos de distintos gruesos hasta hacerlas llegar al grifo de la pila de la cocina o a la cisterna del water, según sea la necesidad.

Para todo eso lo que se buscó el más importante manantial; se estudió la estructura y la orografía del terreno y allí, donde ofreció la mayor seguridad, se levantó el muro de contención. Usted; pobre hombrecillo simple y de pocas luces, lo que quiere es abrir el grifo para aprovecharse de lo que han hecho los demás, sin importarle un ápice quienes terminaremos por sufrir su maligna gilipollez.

Su personal intento (aunque fuera un deseo sincero, que no lo es, un ser de su especie no da para eso), de querer llevar los caudales de los ricos hacia el embalse distributivo que mejore las condiciones del los demás, no es la herramienta, por sí sola, para que "los ricos", noten una merma en su riqueza porque, ya se ha dicho infinidad de veces, el peso impositivo con que se grave a los ricos por acción de Hacienda, lo pagaremos, como viene siendo en las últimas décadas, los que cada día nos levantamos de la cama para luchar por encontrar la mejor manera de poder sobrevivir.

Usted es un imbécil afortunado y como tal, no tiene ni punta idea de cómo se les puede poner a "los ricos" en un punto más justo en la sociedad. 

Un hecho cierto es que este sistema político, como resultado de su doctrina de beneficiar al más fuerte, concediendo exenciones fiscales y subvenciones -que no reciben la pequeña y mediana industria- y otras medidas (nunca me cansaré de repetir) como permitir la apertura comercial las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año, que benefician a las grandes superficies, en perjuicio de los medianos y pequeños comercios; aquellas y estos en trance de desaparición; dan como el "abracadabra" de un mago, para permitir que esos "ricos" que se finge atacar, prácticamente sin bajarse del autobús, se han convertido en ¡inmensamente ricos!.

Hay quienes piensan que el sudor de esas riquezas suelen regar, con excelentes resultados, las muy receptivas plantas que conforman el "jardín" de la política.

Este, según se explican algunos de sus "coéquipiers", es un Gomierdo Social. ¡La mentira es la Salsa de la Vida! ¿Verdad Sánchez?.

Un Gobierno social es aquel que creó la Seguridad Social; que impuso la festividad laboral del domingo, pagado; un periodo vacacional pagado; que creó las residencias veraniegas para los trabajadores y sus familias (que ahora usurpan las rojas centrales sindicales) de Educación y Descanso; que permitió que muchos millones de españoles, no con poco esfuerzo, lograran hacerse dueños de su vivienda a través de planes de viviendas oficiales

o de viviendas levantadas por empresas privadas. En muchas de esas viviendas hoy, además de sus ancianos dueños, viven sus hijos, algunos de los que han perdido sus propias viviendas por no haber podido, por perdida de su trabajo, pagar su hipoteca.

Un Gobierno (que no es Gomierdo) no puede presumir de Social, si sus deudas (pagaderas por la sociedad, jamás por los políticos) son ¡tan millonarias! que el final de los ceros a la derecha se pierdan más allá de la línea del Horizonte.

Solamente hay un medio para moderar la excesiva riqueza de los ricos: ayudar a que crezca la competencia; facilitar la apertura de nuevas empresas industriales y comerciales; volviendo la tortilla de las ayudas gubernamentales; haciendo desaparecer las ayudas gumierdamentales.

Eloy R. Mirayo.




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