miércoles, 15 de enero de 2020

PARECIDO NOTORIO Y PREOCUPANTE.

El parecido con Venezuela empieza a ser notorio y seriamente preocupante. 

Allí, en ese querido país hispanoamericano, el dictador Maduro pasó de conductor de autobús a Presidente del Gobierno más represivo que jamás hubo en aquel país, responsable de miles de víctimas mortales, por acción de sus policías y de sus crueles parapolicías. 

Aquí en España, un profesor de físico muy mejorable, enchufado por ser rojo sin aprobar ningún tipo de oposiciones, muñidor activo de escraches en la Universidad; activista de la más cafre extrema izquierda, con un sueldo de 900 euros, ha pasado en un chasquear de dedos, a ser propietario de hermosa dacha serrana, con un supuesto increíble valor de seiscientos mil euros y, sin desarreglarse una mica su larga coleta, ha amanecido vicepresidente del actual filo bolivariano -según opiniones- gobierno de esta Democracia. 

Esperemos que los españoles no le permitamos llegar a alcanzar el estatus dictatorial de Maduro porque ¡ya sabemos de lo que son capaces los comunistas en el Poder!.

Según estoy escribiendo, un indiscreto que disimulado iba leyendo me ha cortado acusando de exagerado y de deformar la realidad. 

"Estas dando a entender con lo que estás escribiendo que personas, de manera cruel señalando a Pablo Iglesias, que acompañan a Pedro Sánchez en el actual gobierno, son gentes sin valores, que llegan a la política con el fin de solamente sacar un inmerecido rendimiento económico montando ideas sospechosas, e imponiendo a la fuerza la ideología comunista a toda la población, cuando la realidad es que Pedro Sánchez, como llegaremos a ver, con la excelente colaboración de sus vicepresidentas y vicepresidente, más los 18 ministras y ministros, lo que van a lograr para todos los españoles, con esforzado altruismo, incluyéndote a ti, francotirador desde tu trinchera, es volvernos a colocar en la senda del progresismo". 

Yo sigo escribiendo, por lo que pido perdón, reconociendo en el fondo que lo de volvernos a la senda del progresismo, como me ha contado aquí, el amigo, al menos para algunas y algunos, es una realidad indiscutible. Quien pude decir lo contrario viendo la progresión de Alberto Garzón que de ser Secretario General de un zombi político (IU), ha reptado hasta el ministerio de Consumo. Lo que ante las actuales circunstancias no creo que le dé demasiado trabajo, algo que sin duda agradecerá teniendo en cuenta que es gente acostumbrada a huir... para "progresar".

Otra que está enganchada al progresismo incipiente, tenemos a la ministra de Igualdad, todas las miembras de su equipo son mujeres (mayor igualdad es imposible), la señora Irene Montero.

Que como vemos no ha tenido que, como "Pepe", emigrar a Alemania para pasar de 900 euros al mes (igual que su pareja) como cajera, a 90.000 euros al año, más algunas colgaduras que siempre se ven, valga la redundancia, colgar cerca de los bolsillos de los políticos de cualquier rango.

Estos casos son los que, sin otra cosa en nuestro horizonte económico, nos llenan de la felicidad que nos deberá acompañar hasta que llegue nuestro turno.

Eloy R. Mirayo.




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