EN BUSCA DEL EURO EN VUELO RASANTE.

En busca del euro en vuelo rasante. 

Ese es el evidente afán de alguna de las sabandijas salidas de las mas oscuras y profundas cloacas que ahora, recién celebrado por el Corsario el último reparto, incomprensiblemente han quedado muy bien colocadas en la política nacional. Tanto que, con menos riesgos y sufrimientos que el valeroso Indiana Jones hubo de soportar para encontrar el Arca Perdida, 

ellos han encontrado sin necesidad de tantos riesgos y sufrimientos (propios) el magnífico filón (tan magnifico que hay a quien le ha permitido crear su propio "negocio familiar", algo nunca visto en el primer mundo, que se dice, dentro de esta política democaquita), del que pillan, si no la legendaria Arca - que pa qué-, sí al menos una buena e inacabable cascada de euros puntuales -para ya mismo- y acciones de cara a la jubilación que iluminaría de envidia el rostro barbudo de Alí Babá, al compararlo con la birria de su pírrico tesoro.

Ahora sí que los españoles vamos a estar de rechupete con un presidente, cuatro vicepresidencias y dieciocho ministerios, ocho para ellas y diez para ellos. 

Mal; muy mal, habrá bramado fuera de sí el feminismo radical -ese que nos hace desleal competencia sexual a los "pérfidos machos"-, ante la evidente muestra de desigualdad. 

Señalo los lugares y no hablo de las personas, por algo que se me hace muy evidente: los lugares si existen; ahí están elevándose mayestáticos del suelo piedra sobre piedra. Tienen sus puertas abisagradas y acristaladas ventanas a la calle; no faltan sus escaleras y ascensores; sus pasillos con réplicas u originales -que más da- de horrorosos cuadros de Miró; 

sus suntuosos salones de mullidos sofás y regios cortinones; sus despachos con muebles de carísimas maderas nobles; sus waters con su correspondiente bidé y retretes con chorrito de agua incorporado apuntando con raro tino directamente al ano, para beneficio de la almorrana; y, con el nerviosismo natural, también estará en espera la legión de amiguetes y amiguetas en funciones de asesores; y... ¡horreur! también están a punto de caer en sus pecadoras manos los dineros del Presupuesto; el producto de nuestro esfuerzo; los actuales y los futuros.

A la mayoría de esas ¿personas? que formando el equipo de Sánchez, se irán "encamando" en las distintas ínsulas prebendalias, les ha fallado, del atrezzo para la nueva comedia, el departamento de guardarropía pues, si nos fijamos una miaja, sin malicia, comprobaremos que los "trajes políticos" de los vicepresidentes/entas y los de ministras y ministros y los "demases" cargos y carguetes, les vienen  demasiado largos y anchos. Lo que supone otra pena añadida al rosario para nuestros bolsillos, porque las nuevas prendas, que sus asesores de imagen les recomienden -todo de aguja cara- también las tendremos que pagar nosotros. ¡Así es la vida mis queridos y queridas camaradas!

Estas cosas que están ocurriendo en España, que tan malamente nos afectan a los españoles y a los legalmente asimilados, solamente les ocurren a países, y a sus habitantes, que no saben ni intentan saber lo que "vale un peine", a pesar de tener buen pelo al que peinar a diario.

Eloy R. Mirayo.