jueves, 30 de enero de 2020

MARAVILLOSA COTA.

El Salario Mínimo Interprofesional, por acuerdo entre los sindicatos y la patronal (logro que se apunta el gobierno) ha alcanzado la "maravillosa cota" de los novecientos cincuenta euracos; lo que sin duda, viéndose esa cantidad de euros en sus manos, generará lagrimas de emoción en los trabajadores, al comprobar cómo su salario va acercándose al salario de más de 7.000 euros, que vienen a salir cobrando algunos de los diputados, incluidos más de uno de los comunistas.

Lo que cobrarán mensualmente las personas que hayan sido agraciadas con la subida, es la nada desdeñable cantidad de  13.300 euros al año. Vamos, lo que el jornal de dos meses de un diputado cubre, y aún que algo de sobra para que alguno de ellos se eche una consoladora rayita. 

No será de extrañar que ante tan espectacular subida del SMI, los diputados, senadores y demás personal electo, apoyados por los palmeros que desde los medios de comunicación nunca les fallan, se quejen porque cobran muy poco, teniendo en cuenta lo que se sacrifican por el pueblo. ¡Qué jodidos!

Según opiniones, la subida del Salario mínimo, es muy posible que se lleve por delante, alrededor de 125.000 empleos en toda España. ¿Por qué; si solamente son 50 euros, poco más de lo que algún patrón se los gasta en tabaco?. Pues, porque en realidad la subida a algunos patrones de pequeñas empresas, que están puteados por las distintas haciendas (nacional, autonómica y municipal) y sufriendo la desleal competencia de las grandes empresas, demasiado mimada por las administraciones, se acerca mucho al Salario de un trabajador que, por no existir físicamente, ni siquiera ayuda en la producción.

Los Salarios (y las jubilaciones) no políticos en España, desde la aparición de la Democracia liberadora, se ha ido separando notoriamente del coste real de la vida, y de la exigencia de la Hacienda Pública. Hoy, en este país, no es exageración, existen jornadas de trabajo y Salarios que harían buenos patrones a los hacendados de los campos de algodón de Alabama, y trabajadores satisfechos de servirles a sus esclavos.

¡Cincuenta euros! Vergüenza les debería dar (si de eso no les falta) al presidente del Gobierno y al presidente bis del gobierno, el que una persona, trabajando la jornada de trabajo completa, se tenga que valer para todo el mes, cubriendo todas sus necesidades, incluido transporte, luz, gas o Butano, vivienda, ropa y calzado (después de cumplir con las haciendas) con 879 euros.

Cuando el presidente bis y su pareja la señora Montero reciben cada mes el Salario que les pagamos los españoles ¿se acordarán de cuando el "bis" cobraba 900 euros por hacer bulto en un aula, y ella cobraba como cajera de unos almacenes, igual sobre poco más o menos?.

Los políticos son elegidos para solucionar los problemas que existan en el país y para enfrentarse a los que pudieran surgir; no para hacerse millonarios en un par de legislaturas y así, ganar con facilidad una buena jubilación, protectora económica del resto de sus vidas.

Las pocas luces de estos políticos no encuentran más solución que obligar a las empresas, independientemente de cómo está su economía, a subir los Salarios cuatro míseras perras gordas que ni siquiera rescatan a quien las recibe de seguir viviendo en la antesala de la pobreza.

Tiene que haber otra forma que sin perjudicar a las empresas ni poner en riesgo empleos, resulte más conveniente para los trabajadores. ¡Claro que hay otras formas! Empezando porque a los políticos se les exija el máximo respeto a los dineros que los españoles entregamos al Estado, utilizándolos razonablemente para cubrirnos en las necesidades generalmente compartidas. También para que se nos gobierne de manera igualitaria, dentro de la más estricta Justicia. No como se está haciendo hasta ahora, que los políticos, además de intentar y en muchos casos lograr utilizar la Justicia en beneficio propio, también usan la Política como si fuera su particular negocio familiar, y los dineros de los españoles, como el beneficio resultante del comercial quehacer diario de su negocio, del que viven toda clase de familiares  y... También algunos amigos.

Sacando dinero de puestos en la Administración inventados sin otro beneficio que el "colocar" a un próximo; no atendiendo a subvenciones escandalosas y en muchísimos casos totalmente falsas; gastos suntuarios para un país en crisis desde hace cuarenta y tres años, habría dinero para que el Estado, el gobierno nacional, los autonómicos y los ayuntamientos, sin prohibiciones de Europa, hicieran obras en estos momentos impensables, (por decir una sola posibilidad) que pondrían en movimiento a cientos de miles de personas en paro.

¡Por supuesto! Yo también creo que habrá algún político honrado y decente, que no sea de esos.

Eloy R. Mirayo.


No hay comentarios: