viernes, 3 de enero de 2020

CRÓNICA DE UNA CABRONADA ANUNCIADA.

No han engañado a las personas inteligentes ni a los que nos sentimos muy a gusto cerca de la inteligencia.

Que el impostor Sánchez (como le denomina la aún socialista doña Rosa Díaz) iba a poder dar descanso a su para acá para allá, culo sobre el fino cuero del sillón de la presidencia del gobierno, era algo que se veía cristalino, como las aguas de arrollo serrano; la única incertidumbre que se ceñía en las entrañas de nuestro cerebro era, y sigue siendo, lo que nos va a costar a los españoles, en contante y sonante -euro sobre euro-, porque la gentuza que se ha prestado, son como las prostitutas que, aunque el cliente sea feo, desgarbado y guarro, ellas de todas las maneras cobran por el servicio que han prestado.

Y veremos lo que pueda ser que vaya a costarle a España en su integridad territorial un gobierno formado por un embustero compulsivo y un comunista del soviet más rancio con chalet de capitalista (¿habrán entrado en el régimen de separación de bienes?), 

con la ayuda de los anti España de ERC, donde militan muchos renegados llegados a Cataluña desde otras de nuestras queridas provincias.

¿Cómo se ha llegado a esto? Por el camino más sencillo, por el que siempre, sin extravío se llega a la Mierda.

Hay que tener en cuenta que hace cuarenta y tantos año hubo quienes cogieron un cazo roñoso y oxidado (la Democracia); echa media docena de huevos podridos (los partidos políticos); un kilogramo de harina rancia y con gusanos (los políticos profesionalizados); y ¿qué podría salir de semejante masa? Pues esta gran mierda que durante más de cuatro décadas se ha ido cociendo a fuego lento.

Me contaba mi abuelo Tomás que en su juventud fue buscador de oro en el madrileño río Manzanares, más allá del puente de Toledo antes de su canalización, que hay que tener mucho cuidado con el movimiento de la palangana, al decantar el agua, porque haciéndolo alegremente y sin sentido, se puede ir de nuevo al río el oro, y quedar solamente la arenisca.

No es que este asqueroso sistema haya tenido precisamente oro que conservar pero, al menos estaño sí que hubo, y no han sabido conservarlo. Así es que, aquellos descuidos han dejado solamente la infértil arenisca válida sólo para ponerla en el cajón donde hace "sus cositas" el gato. Por mucho que desde los asquerosamente rojos medios de información, se pasen el puto día diciendo que con estos acuerdos se llegara a la estabilidad. Claro que un barco hundido a quinientos metros de profundidad, también está estabilizado; si no hay corrientes... ¡Pedro! ¿Podremos dormir tranquilos? 

Es el llanto lastimero de tanta inútil rata del partido que la presencia de Iglesias y sus flatulencias en el gobierno les ha dejado sin silla y sin sueldo. 

Eloy R. Mirayo.



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