jueves, 19 de septiembre de 2019

HEDOR IZQUIERDOSO.

Ya han encontrado los medios de comunicación el nuevo brote de preocupación de los españoles: el buzoneo de la propaganda de los partidos políticos en tiempo de las campañas electorales ¡Está claro hombre! El grito sordo de la ciudadanía ¡No queremos propaganda política en mi buzón! ha sido recogido cariñosa, amorosamente por los medios, y lo ha lanzado al estrellato sonoro y visual, como aquello que, a un país tan feliz y sin problemas como en estos momento es España, ha empezado a preocupar gravemente.

Las empresas de la información (la mayoría con fétido hedor a izquierdismo); los jodidos medios, que se expresan en papel y los que lo hacen audiovisualmente de todo el país, de ser eso, medios de información, han pasado a ser agresivos agentes "gestaponíacos" de imposición de opinión, con el mandato de actuar horadando el intelecto de los incautos que aún no les ha llegado a descubrir, vaciando sus cráneos de inteligencia -si es que hubo una vez que la tuvieron-, llenando de basura ideológica, el hueco que esta ha dejado.

Decía una persona muy querida por mí (escuchar expresarse a personas inteligentes es mi mayor pasión, después de la que siento por mi familia), que en España, muchas de esas grandes empresas que controlan la información; importantes periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión, funcionaban como funcionan las casa de lenocinio. En ambos negocios los trabajadores se dedican a "hacer tiempo". En los prostíbulos las putas en paños menores, esperando ser requeridas; en alguna de las importantes redacciones, los redactores que han de prostituirse, a mandato de la propiedad, dando publicidad, como algo maravilloso para el común de los españoles, cuando el resultado buscado de esas noticias solo son de interés para ciertos partidos políticos (los que conforman el rojerio nacional), y de manera especial a sus líderes.

Eso en el caso de que no sean requeridos los servicios, tanto de putas como de pu... periodistas en trabajos a extramuros de sus naturales puntos de trabajo. A los que ninguno de ellos renuncia acudir. 

Es curioso que eso servicio, de entrega en el punto del pedido, en su servicio de reparto aún no los atiende Amazón, el Glovo, ni ninguna de las demás agencias de servicio de repartidores.

Pero volviendo al tema del dichoso buzoneo, uno tiene que llegar a pensar, sin malicia, que la preocupación que han sacado a la luz los medios de comunicación, es la preocupación de algún hijo de puta que desde algún despacho de partido político, busca distraer a los españoles lejos de la posibilidad de que piense, con razón, que precisamente él y su bufón, son los verdaderos culpables de que se repitan las elecciones. Porque no es algo que preocupe al parado de larga duración e imposible reenganche al mundo del trabajo; tampoco creo que sea la máxima preocupación para esos jóvenes/as y no tan jóvenes/as que para poder sobrevivir engañando al estómago; sin ninguna expectativa en el Horizonte, trabaja media jornada por cuatro cuartos y medio, o por algo parecido a una limosna, unas cuantas horas sueltas en varios días al mes; tampoco creo que haya aumentado la tasa de miedo con la que están cohabitando los pensionistas, por supuesto que me refiero a los normales, no esos que se jubilan de la política, el que junto a la desvergonzada factura de la luz, inflada en su 50% por impuestos, estén las fotografías impresas entre mentiras de algunos payasos chungos, y otras pocas, las de VOX, de personas serias y formales. Lo que he dicho unos pocos renglones por encima: el anuncio de la preocupación por el buzoneo, que tanta esta aireando los medios, despide un hedor izquierdoso que echa para atrás.

Eloy R. Mirayo.



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