¡HAY QUE SER CÍNICO!.

Así es muy difícil llegar a acuerdos serios de gran trascendencia política en este país; con independencia de quien es el que interpreta el papel de Stan y el que haga de Oliver. 

Lo cierto es que estos dos no les van a la zaga como personajes trágicos de aquellas negriblancas películas antiguas de antes del cine sonoro y en color.

¿De veras estas gentes -siete consejeros ella y seis él-, serán -si llegan- quienes nos gobiernen a los madrileños durante los próximos cuatro años? ¡Dios mío; danos tu paternal y balsámica  protección! Negro como el carbón asturiano se nos presenta a los ciudadanos del "Foro". Y es que los que como lechuzas están con los ojos fijos en la presa, a la cabeza el ex fraile... Fíate de la Virgen y no corras.

¡Sinvergüenzas! ¡Trileros! ¡Robaperas, con nocturnidad y alevosía! ¡Madrugadores de lo ajeno! ¡Honrófogos! ¡Honorófogos! ¡Decenciófogos! Y ¡muchísimos fogos más! Son adjetivos que se me vienen a la boca en cuanto enciendo la televisión y oigo, y veo, cómo por parte de gente de difusa presencia y oscuro proceder, se intenta apretarnos el hijoputeño

cinturón sanitario a los políticos de VOX; y en el mismo apretón, a quienes en el ejercicio de nuestro derecho, decidimos votarles, como única opción decente, honorable y patriótica que, por raro que a muchos les pudiera parecer, por desconocimiento de su existencia y por pura lógica, de su ejercicio, forman las tres una buena base para desempeñar convenientemente el gobierno de cualquier país del Mundo. 

Tal vez en estos momentos sea nuestra querida España, quien más lo necesita, y más lejos lo vea.

¡Hay que ser cínico! para llegar a ser un político duradero, porque hay que ser un cínico de tomo y lomo, para usar expresiones informativas como: "nosotros no hemos negociado mirando hacia lados que no sean los votantes de PP y Cs".  Cinismo puro y duro es también decir, tras firmar acuerdos por Madrid con el PP: "Es un día histórico", esperando que el "ultra apestado VOX", responsablemente, como un buen demócrata, le lleve en bandeja de plata los doce diputados, sin más, que les faltan para hacerse con las riendas de la "joya de la corona" que es la Comunidad Madrileña. Lo que a él le haría -o hará- vicepresidente autonómico. Joder, joder ¡qué buenos son los diputados de VOX que nos llevan de excursión!.

El cinismo (¿nos vamos a extrañar a estas alturas; habiendo visto tanto y tan extraño?) es objeto imprescindible en el morral de los políticos de este estilo de democracias. 

Sin ese requisito el recorrido del político novel es corto, y el sufrimiento, condensado, largo y penoso porque, no es que se vea atacado por los colegas ajenos, que también lo hacen, y con mayor saña los propios, no por solidaridad con el resto, sino para no quedar ellos en evidencia. Como si el paisanaje, al que tratan como lelos, no estuviéramos al cabo de lo que pasa en la Carrera de San Jerónimo.

Cuando en una empresa entra alguien con ímpetu laboral, alguno de los que ya estaban - normalmente un sindicalista-, se le acerca y le dice con cierto tono chulesco

"¿Que, vas ha hacer el trabajo de todos? Así nos van a echar a todos a la calle, contigo inclusive.

Eloy R. Mirayo.