lunes, 3 de junio de 2019

MANIPULACIÓN Y ZAFIA ESTUPIDEZ.


La manipulación de los servidores de esta Democaca, compensan su menguada inteligencia, con la más zafia estupidez. Ellos saben que nada tienen que ver, y siempre ha sido así, el movimiento Nazi, surgido del socialismo alemán, ni el Fascio, con el mismo origen, en Italia, han sido admitidos de buen grado en nuestros intentos políticos: FE, FN, Juntas Españolas y pienso que igual ahora VOX.

Presentar la visión de la foto como prueba de homofobia de VOX, solo se les puede ocurrir a un homosexual gilipollas o a un hijoputa rojo que, como hacían al principio de la Democaca a sus manifestaciones salvajes, añadían un "muerto útil", al que después se podría sacar beneficios ante la gente menos inteligente, montando manifestaciones reivindicativas en favor del difunto, a la vez que en esas algaradas se acusaba al gobierno y a las fuerzas de seguridad, la Policía y Guardia Civil, de brutalidad, haciéndoles responsables directos de ser los victimarios del "mártir" de la hoz y el martillo.

Las personas decentes que en VOX hemos encontrado, -si no en un ciento por ciento, los tiempos pasados son imposibles de clonar- lo que quisiéramos, si se acerca mucho,

(permítaseme la infantil exageración) al "Paladín" que con nuestra ayuda moral y física, en los foros existentes defienda nuestros derechos, últimamente tan zarandeados por el rojerío en lo nacional en lo autonómico y en lo municipal, como por experiencia propia lo hemos sufrido los madrileños. 

Pero, 

aunque necesario en estos momentos, no es la solución definitiva; el escenario no es el apropiado para interpretar el papel reparador de la actual desolación moral en la que infatigablemente las personas decentes y respetuosas nos vemos obligados diariamente a nadar, cual náufragos asidos al tronco de nuestros principios para no ahogarnos en la miseria que este sistema supura por todos sus poros. 

Empieza a verse con claridad lo que empezó hace varias décadas a vislumbrarse, aunque lo negaran: el fracaso (destrucción de empleos; inseguridad en toda su amplitud; imparable e impagable deuda de los estados; incremento de la pobreza; etc.) de la partitocracia como filosofía política para gobernar individualmente los países y al Mundo en su totalidad.

El singular movimiento motriz de la Democracia 

en vez de solucionar los problemas de convivencia de personas y territorios, que es lo que se espera de un buen sistema político que se empeña en decir que a eso ha venido, cuando sus prácticas nos enseñan diariamente que no es así, y que lo que venía en su valija, en realidad era la fórmula diseñada por el capitalismo más egoísta, para implantar un sistema cainita, privilegiándose a sí mismos: los menos, al tiempo que sin redención posible daña con inhumana saña al desproporcionado número que formamos los más.

¿Qué es lo que nos queda a las personas decentes y respetuosas?

Aparentemente nada. Pero no porque no exista. No me da por creer que exista entre la mayoría sufriente nadie en su sano juicio que ponga en duda -de no encontrar con rapidez algo suficientemente más equitativo- el que cuando el grano se hace tan grande y purulento lo mejor; lo más rápido; y lo que resulta más saludables es... Pegarle un certero tajo para hacer desaparecer el dolor y el pus. 

¿La Revolución Pendiente? Si ¿por qué no? Una Revolución que sería menos cruenta, cuanto antes se pusiera en movimiento, que rescatara a los más débiles, de las infinitas maneras de estar al servicio de los poderosos. De una Revolución que hiciera imposible la donación al Estado (porque huele a compra) de grandes cantidades de millones de euros. Millones de euros que con una buena, equitativa y lógica ley impositiva, no tendría por qué desear.

Eloy R. Mirayo.


 

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