COSAS QUE SOLAMENTE INTERESAN A LOS POLÍTICOS.

Los hados que suelen jugar en los entresijos de mi tableta tuvieron a bien, en mi artículo de ayer, cambiar el segundo apellido del señor Fernández "Marugan", es posible que por no estar recogido en su memoria, por Fernández Marhuenda. Por ello pido disculpas si alguien se siente molesto; mi pecado ha sido no repasar lo escrito antes de editarlo.

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Peores pecados son los que diariamente tenemos que soportar los españoles, y ni siquiera se nos respeta el derecho a protestar. Pero ese es otro problema que más pronto que tarde, no sólo los españoles, se debería empezar a buscar la forma de encontrar la solución. Porque no es lógico que dos millones de españoles estén viviendo el calvario de estar a punto de que se les quiten sus viviendas.

La política actual, no solamente en España, utiliza de manera sibilina la propaganda de cosas que solamente les interesan a los políticos, como si de verdad nos interesara al resto de los ciudadanos, al tiempo que lo aplican como una asquerosa nata grasienta que esconde los muchos y graves problemas, para que a ellos no les afecte.

Por traer un solo ejemplo: "la Junta de Andalucía anuncia como una buena nueva que ya ha cubierto sus necesidades crediticias, para afrontar su curso político. Lo que refleja la confianza en los políticos recién llegados, por parte de los prestamistas extranjeros. Esa es la conclusión a la que han llegado los políticos, que así sería posible, si no fuera porque esos prestamistas saben que, si lo cobran, será por que lo han  pagado

(que VOX les ayude) los andaluces con su esfuerzo a través de los numerosos impuestos con los que se les flagela (como al resto de españoles). La Democaca es una maquinaria de gasto -superfluo en un porcentaje muy amplio-, absolutamente incapaz de crear riqueza. Si; no más allá de para los bolsillos de sus democaquítos.

Aceptando la bondad de la llegada de esos euros, 

lo verdaderamente interesante sería que, gestionado con inteligencia, habilidad y honradez, sirviera para rehabilitar la economía de la región, y para que el número de andaluces que viven excluidos del sistema, sin posibilidad de retorno, y los andaluces que a pesar de tener un puesto de trabajo -se entiende con sueldo- se encuentran, suspendido medio cuerpo en el aire, a punto de caer al precipicio de la exclusión; esa buena nueva que ha anunciado su Junta de Gobierno de Andalucía, fuera la energía que salvase de caer a unos y la recuperación social a los otros.

Señalar a Andalucía, no es que las demás regiones de España vayan en coche fumándose un habano. 

Entre todas ellas -incluida Andalucía- se reparten la vergonzosa cifra de 8,6 millones de españoles excluidos sin posibilidad de retorno, y 6 millones de españoles entre trabajadores y pensionistas, que están a punto de hacerles compañía y dos millones de españoles, como ya he escrito, a punto de perder su hogar.

¡Claro! "Pero hay que pedir reserva anticipada en semanas en los restaurantes; todo kiske tiene teléfonos, y cuesta un huevo; 

las playas están hasta los topes todos los veranos; hay veces que es imposible poder acceder en invierno a las estaciones de esquí; los campos de fútbol; los cosos taurinos en ferias...". Si; estaría bueno que mientras un político de mierda que antes de ejercer tenía 900 euros de jornal al mes, el resto de españoles, políticos aparte, anduviésemos por las calles de ciudades y pueblos tapándonos el culo y los pelendengues con ambas manos; 

sin calzado y hasta sin boina. Y, casi así, está casi el 50% de los españoles, entre los que será difícil encontrar un solo político. 

(¡Ahí va! Es este) hasta Dios lo ve extrañado.

Eloy R. Mirayo.