SOSTENELLA Y NO ENMENDALLA.

España es el octavo país que, de los veintiocho Jefes de Gobierno de la Unión Europea, tienen al socialismo, aunque sea cogido con pinzas, como Gobierno; lo que indica claramente que los españoles, junto a italianos, suecos, portugueses, rumanos, eslovacos, malteses, y chipriotas, somos los más listos y lúcidos ciudadanos de la Unión Europea y... ¡Una mierda más grande que la txapela de un pastor vasco! 

Siendo reincidentes -Felipe González, Rodríguez Zapatero, "tié güevos"-; después de haber salvado milagrosamente la "vida" -es una metáfora-, tras varios años en la UVI económica, reponiéndonos de haber sufriendo de socialismo en dos anteriores dolorosas ocasiones. Otra vez demostramos ser, igual que los ciudadanos de esos ocho países, como el kamikaze gilipollas que circula en dirección contraria con su vehículo, por una autovía de intenso tránsito, y se empeña en asegurar a la Guardia Civil de Trafico que es a los otros a quienes deberían multar, por circular indebidamente y de manera temeraria. 

Eso es lo que han venido a decirnos los resultados de las últimas Elecciones Generales: ¡dais mucha pena!.

Si hay algo negativo que señala a los españoles -los otros siete no me importan; cada perro se lama su pijo-

es nuestra capacidad de empecinamiento en mantener la equivocación de cara al exterior; ante los demás, no queriendo entregar la plaza, aunque en el fuero interno sepamos perfectamente que, en aquello que se defiende en calenturienta discusión, no nos da la razón; nos encanta interpretar el clásico: "sostenella y no enmendalla"; hasta morir en el empeño, dando cabezazos contra un sólido muro.

Los otros veinte países de la UE, que libres de socialismo funcionan y viven su normalidad sin echar de menos a los del amenazante puño cerrado, 

y hasta están económicamente en mejores condiciones que España, nuestra vecino peninsular y los otros cinco países -Suecia es la excepción- que conformarían el perfecto "ochote" de los torpes, disfrutando de su desafino.

Pero aún se está a tiempo de obtener el perdón por tanto desatinos políticos. En los próximos comicios por los ayuntamientos y por las autonomías, a los españoles se nos da la oportunidad de enmendar los yerros que se hayan cometido metiendo la papela de voto equivocada; ahora, el domingo, 26 de este mes de mayo, inteligentemente hagamos que los de la puñetera Rosa se la metan por el mismísimo... E igual suerte para los de las herramientas (de las que huyen cuando son reales, y pudiera ser necesario usarlas de buenas maneras).

Los votantes defraudados por lo que, a quienes han votado no ha cumplido sus promesas, que durante estos 43 años de Democaca han sido prácticamente todos, tienen pleno derecho, y además les asiste la razón, de pensar que todos los políticos son iguales; todos tratan de alcanzar las ramas donde está el fruto, no para bien social, sino para propio uso y disfrute. ¡Claro que es cierto que todos los políticos son iguales -casi todos; por ahí debe haber un par de ellos o tres distintos- de falsos!, razón poderosa para que se vote de forma masiva a los candidatos que propone VOX, 

porque es el único "partido" verdaderamente diferente de manera positiva; la única fuente de patriotismo sano que queda en España, a quien con nuestros votos hemos de ayudarle -hemos de arrimar el hombro- para que sus propuestas en la defensa de los valores y los derechos de los españoles -nosotros; no conviene olvidarlo- alcancen el éxito, y sean el freno de las constantes prohibiciones de todo tipo con las que, al alimón,  el rojerío y la cobarde derecha -unos la acción y otros la aceptación sumisa- , cada día nos están poniendo más difícil la vida en el cerco con el que constantemente son amenazadas las verdaderas libertades.

No quiero cerrar este blog sin hacer mención del infame acoso a doña Begoña Villacis, aspirante a la alcaldía de Madrid, en la Pradera de San Isidro (lugar preferido de los rojos durante la guerra para fusilar a las personas decentes). 

Hace falta ser hijoputa de acabronados retorcidos cuernos, para asaltar vociferantes como energúmenos, a una señora embarazada (eso no lo hacen los de VOX), a punto de dar a luz. Esa es la forma moderada de la izquierda española; esta

es la senda que los jodidos rojos de este país usan para lograr

estos fines.

Eloy R. Mirayo.