jueves, 23 de mayo de 2019

¡QUE NO CRECEMOS...!.

En las tertulias radiofónicas parece que reina la extrañeza entre sus miembros según les he escuchado, por el poco interés que parece haber en España por las elecciones al Parlamento Europeo.

Ellos deberían saber que a los únicos que les interesa la Unión Europea es a los políticos -con el contento de sus familias-, pues esa es la teta de la que chuparán, chuparán y chuparán muchos de ellos, después de haber chupado con insistencia de la teta nacional, como homenaje agradecido a su inutilidad manifiesta. 

La vaca europea, como la española, tienen demostrado que por mucho y muchos que chupen, sus tetas no se agotan nunca.

Esa extrañeza, casi general, de los contratados para hacer bulto sonoro, de escaso positivismo, en los medios audiovisuales, demuestra con claridad meridiana lo alejados que están las dos partes que componen semejante etnia, de los pastos en donde por su naturalidad pacen, a tanto la palabra, 

de las verdes praderas donde están durmiendo el sueño de los justos, sin que nadie muestre interés por cuidar y defender, los intereses y los pensamientos de las personas normales de este país; de esos a quienes nos llaman usando un carro de énfasis -debe ser en puro cachondeo- "el pueblo soberano".

Los únicos interesados son -quiero repetir-, los políticos. Los demás, sin otro remedio, simplemente lo sufrimos. 

Pocas son las cosas de interés general -esas que se entrelazan para el bien común- que desde la entrada de España en esa Unión, no hayan sufrido algún tantarantán, empezando por la Pesca y siguiendo con la Agricultura y la Ganadería. 

Resaltar esos tres sectores no quiere decir por mi parte, que los demás sectores que colaboran en crear nuestra economía, hayan quedado libres de haber recibido de tan alta institución internacional, la "correspondiente" cornada en el hígado.

Está demostrado que si por puro milagro el próximo Gobierno tuviera en mente -lo que sería otro milagro- ayudar; apuntalar económicamente a uno de esos sectores que he mencionado, se encontraría con la oposición frontal de la autoridad europea, a la que le importa un pijo si los pescadores, los agricultores o los ganaderos, terminan por desaparecer de la faz de la tierra. Es muy posible que, precisamente eso, tenga en la testuz -entre cuerno y cuerno- algún comisario del ramo, en la sede de la Unión Europea.

"España crece al no sé cuánto %". Es mentira. España dejo de crecer a partir de 1975 y lo único cierto que ha crecido, ha sido la deuda externa tanto la pública como la privada. ¿Hemos crecido? No sé si quizás, haya sido en estatura. En cuanto a lo demás... ¡Ah si! Hacemos la más monumental algarada, a nivel mundial, el día del "Orgullo Gay" 

(que monada ¿no?), lo que ha hecho palidecer de envidia y rabia hasta arañar, al resto del Mundo, mundial ¡ale!. ¡Que no crecemos...!

Eloy R. Mirayo.



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