A TODOS LOS CERDOS LES LLEGA...

Ya se está formando de nuevo el Congreso de los Diputados; preparémonos para lo peor, así sufriremos menos.

Me dice mi portero -el tío no falla una, es... automático- "Señor Mirayo, hoy he escuchado por una emisora de radio, la que da SERvicio al rojerío patrio, se asegura, porque hay una diputada de 23 años (cosa cierta), que es cosa buena ya que siendo tan joven, sabe de primera mano de la situación que viven los jóvenes en este país.

La cosa como todos nosotros -más inteligentes que ellos- sabemos, es una gilipollez de a kilo y un cuarto, propia de las gargantas que la han emitido.

La gente vieja, los que estamos por encima de esos 23 añitos, además de tener memoria más o menos lejana, tenemos ojos y oídos con capacidad observar lo que ocurre a nuestro alrededor y además, tenemos hijos, sobrinos, nietos e hijos de amigos y conocidos, por los que conectamos desgraciada y perfectamente con la situación desprovista de futuro en la que han metido los políticos de esta Democaca a la juventud actual y, si Dios no pone remedio, a las que vayan viniendo.

 Y lo sabemos también porque hay padres que están subvencionando los gastos de sus hijos y abuelos, yo mismo -se dirigió a mí el portero- que además de tener recogidos a sus hijos, también han de subvencionar a sus nietos porque, esta jodida tropa de políticos, son incapaces de gestionar nada que no sea el crear e incrementar la inseguridad ciudadana, el paro y la acción abusiva del poderoso, con su falta de conocimiento. El que se necesita para gobernar con eficacia, los que dicen que gobiernan; para hacer una efectiva oposición, los que juegan a opositores, y hasta para ejercer de figuras decorativas sentaditas y sentaditos en sus escaños, 

que tienen asignada como única acción personal permitida por el líder, apretar el botón que le ordenen, con su dedito índice de su mano izquierda los rojos; y con el índice de su manita derecha, sin ánimo de ofender a los demás, los de la derechita cobardona que siempre se bate en franca retirada. Entre los de Cs, que nadie sabe si son carne, pescado o pescarne, habrá de todos los gustos".

Yo, mi servicial y apreciado portero 

que con su total dedicación diaria me facilita entrar al portal de mi casa -le dije acercándome a su micrófono-  lo haría muy gustoso con el dedo corazón; así mismo.

Pero ¿qué es lo que tú esperas de estos próximos cuatro años, si es que tanto dura la legislatura? Me interesa tu automatizada opinión. 

"Pues verá usted, señor Mirayo. Lo que se puede esperar de unos políticos, salvando a los de VOX, sin el más mínimo resquicio del honroso sentimiento patriótico; sin la más mínima cercanía sentimental hacia España, más de uno llegados, sabe Dios como y de donde; me pregunta usted. Pues; saque usted mismo la media de estos últimos cuarenta y tres años, con el postre que nos han dado los medios con la fórmula que unos cuantos hijos de puta han utilizado al recibir su Actas de Diputado.

Lo que sí es cierto, usted señor Mirayo lo comprobará por la foto, tal y como le queda la chaqueta al presunto golpista contra el Estado Español, el Junqueras ese, se ve que en las cárceles españolas, a los reos, aunque sean tan despreciables, se les da buenas y abundantes comidas -lástima es que no exploten- mejores de las comidas que muchos cientos de miles de españoles decentes y honrados pueden llegar a disfrutar".

No te preocupes; a todos los cerdos les llega su san Martín.

Eloy R. Mirayo.