En este país hay gente que sale en los medios de comunicación, como gacetilleros, "publicistas" y presentadores/as de radio y televisión, a quienes les ha ordenado difundir la palabra Democracia, y sus derivados y, claro está, el resultado es que con ella les ocurre como con las palabras decencia, honestidad e inteligencia que, a pesar de haber sido advertidos por personas de bien -que a Dios gracias, aún existen-
de que tienen un benéfico significado, sobre todo las tres últimas, se les nota claramente que no han sido capaces de alcanzar a descifrar el contenido y, extrañados se quejan de que ni siquiera Google, les señala la dirección de los establecimientos donde se venden (tampoco lo proporciona Amazon)
y si traen el catálogo informativo de uso; si van con batería o cable y, lo más importante, si desde ellos se puede entrar en las redes sociales y si se puede hacer fotos con ellas.
De la Democracia, al menos han entendido que es el prefijo de todo lo que pueda hacerse y decirse en el país. Pero porque a fuerza de llevar
a flor de labios siempre las palabrejas, democracia, demócrata, democráticamente, muchos de ellos y ellas, están con menos méritos que las figuras del "pin, pan, pun"
que reciben los pelotazos del personal festivo en las casetas de las verbenas madrileñas, en los medios audiovisuales -donde más- demostrando su mala educación, su escasísima preparación intelectual y, lo que no deja de ser paradójico, desconocedores de los postulados de la democracia que pide respeto para quienes piensan de distinta manera.
En muchos casos es natural; son especimenes a medio cocer, de los que se nutren los partidos de la extrema izquierda: PSOE, PC, Podemos, y sus escurriduras.
Lo verdaderamente raro es que todavía (como nos dejaron
Felipe González y Alfonso Guerra y los resultados alcanzado por Zapatero y Rubalcaba, rematadores de la ruina) aún haya personas que les votan ¡y estos son peores!. Será que la especie se va degradando.
(Declaración recogida de El Español- diario digital. No adjunto una foto del Leiva, sinceramente, por feo)
(Perdón por repetir la foto de ayer, pero es que me encanta)
Cuando leo, oigo o escucho a un gilipollas decir algo similar, me encantaría que el "prójimo" me aclarara que es ese "todo" lo que dicen que se ha conseguido y temen perderlo. Nunca me encuentro en esa circunstancia.
Tal vez se refieren ¡es posible! a la tasa, más de 3´5 millones de parados; al extraordinario número de personas que han "enfermado" con las drogas, de todo diseño; los que, y también es una "enfermedad", han caído en la ludopatía, en la están involucrados decenas de miles de críos y crías, incentivados de forma verdaderamente abusiva desde todos los medios de información, y de manera apabullante, desde las distintas televisiones;
de con qué facilidad se asesina ahora en este país, entre pandillas de narcotraficantes y lo más inhumano, quienes matan a sus mujeres y de quienes acaban con la vida de sus hijos; la constante desaparición de comercios al por menor; la bajada en el poder económico de trabajadores y jubilados; la imposibilidad de encontrar trabajo para mayores de cincuenta años, y para quienes por edad aspiran al primer empleo. La despenalización del aborto y la más que probable despenalización de la eutanasia; la baja calidad de nuestros universitarios, con sus excepciones.
Y no me quiero alargar poniendo negro sobre blanco todo lo negativo, incluyendo todas las prohibiciones que nos ha venido, y lo positivo que tuvimos, y nos han extraviado.
Los mismos que a los leivas de turno, tanto bueno les han traído, y temen perder a patadones del Franquismo.
Eloy R. Mirayo.
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