HACER LIMPIEZA.

Aunque ya estoy hasta... las cejas de ver esta peliculita en todas las pantallas de televisión que emiten aquí, en Madrid, creo que el titulo nos debería incentivar a los españoles, para hacer limpieza en la próxima serie de elecciones de todo tipo, que nos ofrecerá la Democaca y sus demoquitos.

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Elecciones Generales en abril y, sin terminar de digerir la pieza, la traca final en el mes de mayo. 

¡Mentira jodía! No son las flores las que aparecen en mayo, sino los capullos. Me imagino que alguno de vosotros me corregiréis advirtiendo que esa clase de capullos aparecen todos los días del año (los 365) por los medios, en exposición permanente, como algunas farmacias de esta capital. Pero no con el servicio de consuelo y hasta beneficio para la salud de las  personas enfermas que las visitan.

Me comenta un amigo con cierto alborozo (estoy pensando en cambiar de amigo) que "mira tú por dónde la decisión del señor Pedro Sánchez, ha servido para que los españoles nos enteremos de todo lo bueno y conveniente que ha hecho su gobierno por la unidad de España y por los españoles y españolas, en estos nueve meses de gestación (fallida, le apuntó yo, pero no me hace caso y sigue) y, no te quepa duda que, por lo grandes logros alcanzados, volverá en abril con más fuerzas, subido a hombros de los jubilados, de los jornaleros "mínimos" y de los parados de larga duración (pero eso ya estaba pactado por la patronal y los sindicatos por un lado y en cuanto a los jubilados ya Rajoy... ni me dejó terminar) para poner en marcha las que tenía pensadas (no dudo; me quedo sin amigo) que no lo dudes, serán del mismo calibre".

Ahí le deje montado en su fábula, sin la menor intención de discutirlo; ni de volver a verle.

Lo cierto que puesta la fecha para unas nuevas Elecciones Generales, ha abierto la espita de las especulaciones y acusaciones "vergonzantes" como la que desde el diario El País, formula contra Santiago Abascal: 

VOX enarbola la bandera de la unidad de España (¡Qué vergüenza!) y la recentralización. ¡A gente así, habría que expulsarles del país, por peligrosos transgresores de todo lo que es, "políticamente correcto" medida correctora creada por la capacidad para la cursilería gilipollesca que los "demoquitos" tienen instada en sus puñeteros genes.

Claro que oiremos peores acusaciones con el mismo cabrónico criterio.

En España hay muchos hijos de puta que la odian a ella y a los que la amamos, con la misma intensidad que la temen -también deberían temernos- y hacen bien de temerla porque, el día que España, sin necesidad de "sonido de sables" recupere el pulso perdido, tendrán que rendir cuentas de sus desafueros. 

Mi capacidad de confianza, he de reconocer, no es boyante; 

son muchos años (43) viendo pasar gente y más gente, algunos hasta llegué a creerles, ofreciendo "elixires mágicos". Que lo fueron, pero solamente les hicieron efecto a ellos y sus a propios más cercanos. Todos, incluidos los menos malos: los Suárez, González,

Guerra, Aznar, Rodríguez, Rubalcaba, Rajoy y, el mismísimo Sánchez (este es el próximo), han salido mucho y muchísimo mejor de como entraron. Todos ellos, de una u otra forma, han contribuido a nuestra ruina económica. Así es como ante la próxima perspectiva electoral, si no hay milagro de Dios, nos encontramos España y los españoles. ¡Claro! menos los súper golfos y súper sinvergüenzas. Pero eso ya lo sabíamos.

Ahora estoy regando con esperanza con VOX; espero que la planta arraigue. 

El próximo día 28 de abril, es el preludio 

pero yo, prefiero la "marcha" completa.

Eloy R. Mirayo.