"Errejón puede pedir la ayuda mensual del Congreso a ex diputados de 2.900 euros" (información y foto que recojo del diario El Mundo).
La cuestión es si los españoles tenemos derecho a enterarnos de cuantos ex diputados, ex senadores y ex cualquier cosa dependiente de lo político, están disfrutando de esa insignificante ayuda, o similar.
Para ser más exacto, a mí, y me figuro que casi todos los españoles, lo que nos gustaría saber, es cuantos individuos están cobrando esa "pensión" y cuantos cientos de miles de euros se van por esa "ratera" cada año.
Algo más 2.900 euros, al menos hasta el próximo mes de abril, va a cobrar el díscolo podemita Errejon, a pesar que la baja la ha pedido él, y a su irrelevante -para los españoles- escaño, con su correspondiente sueldo, vendrá otro ser parasitario a hacer bulto y apretar el botón cuando el pequeño dictador de hojalata ¡o su compañera! se lo manden.
Muchos de esos españoles que están trabajando en empresas a punto de echar el cierre, dejándoles en la calle, seguro que miraran con envidia el que el licenciado en Políticas, por el "Soviet de la Complu" que, a sus 36 años, no ha dado "palo al aire",
y ahora, con baja voluntaria, de aquí a abril, podría ser que llegara a cobrar no menos de 8.700 euros. Más alguna perrilla que ande colgando. Lo que no cobran muchas miles de decenas de trabajadores haciendo por España, con su trabajo, mucho más de lo que el Errejón sería capaz de hacer durante toda su vida.
En esa categoría de "ex" cobrantes, por haberse estado tocándose los genitales durante un tiempo en centros oficiales, según los datos al día de hoy, son 100 privilegiadas personas que, además de la "pensión", llegando de dónde llegan, no tienen o tendrán tantas dificultades para "colocarse", como los trabajadores de la Coca Cola.
En los antiguaos barcos de madera, cuando las embestidas de los mares y del tiempo les amenazaba dejarles para leña, los primeros en saltar a tierra eran las ratas que, precisamente, habían colaborado activamente a esa ruina. Podemos, el viejo y asqueroso comunismo reconstituido, como al viejo barco le empiezan a chirriar las cuadernas, y las aguas les van entrando por las grietas.
Ya no es un lugar seguro ni para las ratas.
El futuro, yo lo predije con los resultados electorales de hace cinco años en la mano, -yo en lo de adivinar, solo adivinar, soy como Rapel- Podemos es como el papel higiénico: de usar y tirar ¿para qué guardar asquerosidades?.
El comunismo, sin la ayuda de las prácticas "chequistas", es como el ultimo moñigo de una mierda. Si hay algo que se le pueda reconocer al "asesino de Paracuellos" es el haber dejado al comunismo como algo absolutamente residual.
El comunista Garzón, como alma atea, anda dando culazos al aire en busca de un buen asiento donde posar su "popa", pues el asiento disfrutado -con buen sueldo por ná- cercano al "pequeño dictador de hojalata", no parece que lo pueda volver a calentar. Ante tan aterrador futuro, ahora, tras el rebufo de Iñigo Errejon, pretende acercarse al corrillo de las huestes de la Alcaldesa.
Eloy R. Mirayo.
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