Al final van a hacer con Venezuela, lo que deberían haber hecho el día de la aparición de Hugo Chávez,
y se habrían evitado muertes y desgracias de todo tipo, que ha venido sufriendo el pueblo venezolano, en su práctica totalidad, revalorizado, corregido y aumentado por quien dejó de heredero.
Pero es que tal vez eso no es lo interesante porque, mientras se va desarrollando el "cáncer" totalitario, desde el burladero, se van haciendo negocios muy productivos.
No hay nada que más me joda como español que, desde el exterior nos impongan líneas de conducta para ser políticamente correctos y homologables con el resto de Europa y con el resto del primer mundo.
Escuchar a rencorosos y envidiosos extranjeros criticando nuestro "cocido madrileño, nuestra fabada, nuestro marmita o y nuestro caldo gallego", e imponiéndonos "las pizzas, las hamburguesas, los anguiches y los perritos calientes", no ha dejado de ponerme la pelambre erizada.
Lo que quiero decir es que los países deben tener una autonomía inviolable, lejos de los caprichos expansionistas de "potencias" extranjeras pero, lo que no se puede admitir, sin hacer nada que lo remedie es mirar a otro lado mientras que un personaje horrible; enloquecido y bobo entero, se dedique en el país que gobierna, a continuar con la labor heredada de la lapidación sistemática de los derechos humanos.
Existen organizaciones internacionales, que nos cuestan "un güevo de la cara", que son los más cotizados, que deberían intervenir con rapidez y fuerza, a la solución de los problemas de esta índole que se presenten, antes de que, como en Venezuela, el loco de turno la emprenda a tiros contra la oposición.
La Justicia Universal, esa que al prevaricador ex juez Garzón tanto aprecia, debería haber tomado el derecho a rebatir e invalidar los resultados de unas elecciones fraudulentas, ante la mismísimas narices de personajes de este calibre, para seguir instalado en el Poder, y no aceptar los resultados electivos cuando le son negativos.
Individuos de ese perfil, solamente tienen sitio en los "piquetes de huelga", y en los partidos comunista, socialista y Podemos, aquí en nuestra España.
No se puede consentir que el gobierno del país que más petróleo produce en el Mundo, un millón de barriles, tenga a su pueblo sin poder suministrarse de manera natural los alimentos y objetos de aseo, viéndose obligados a irse a por provisiones al otro lado de la frontera con Colombia.
¡Ni siquiera papel higiénico! ¿Qué van a cagar, si no había que comer?.
Eloy R. Mirayo.
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