miércoles, 16 de enero de 2019

¡EL MIEDO ES LIBRE!

Es a la conclusión que he llegado esta mañana escuchando a don Carlos Herrera y sus tertulianos en su espacio radiofónico en la cadena COPE. 

Por primera vez he escuchado en Voxes ajenas a la mía asegurar que VOX es un partido absolutamente legal; tan legal como lo puedan ser el PP, PSOE, Cs, y con bastante más legitimidad que Podemos, Bildu, los partidos separatistas y todas las escurriduras de las maternidades que se amancebaron para quitar a don Mariano Rajoy -alguien que jamás debería haber llegado-, y poner en su lugar al ególatra, dúctil y maleable "señorito Pepis" con su  imprescindible cabás de viaje, en el palacete de la Moncloa y en la Presidencia del Gobierno de España. ¡Nooo! Yo no creo, como dicen algunos militantes del PP, que también en sus cal…cetines.

¡El miedo es libre! Si, y cada quien se nutre de la cantidad que quiere. El miedo de los socialistas que andan por esas autonomías y ayuntamientos chupando del bote, 

les ha puesto las orejas hacia arriba, oliendo el perfume del adiós... ¡Y que te vayan dando! Ninchi.

La presencia en el arco político de un partido de derechas, VOX, con principios que se ajustan a la decencia universal para el futuro comportamiento de la política española  y por una  justicia, también universal, no obligada por la política corrupta de este larrrrgo momento, a mostrarse discriminatoria; obligada, como es notorio, a sentenciar siguiendo el mandato de leyes creadas y sancionadas por (tratándoles con cariño, legos de menguada capacidad intelectual), en más de un caso a prevaricar. Un hombre pega a una mujer -esposa o asimilada-, aunque sea como réplica, y es un peligroso delincuente de violencia (machista) de género; pero si la agresora es una mujer la cosa no pasa de ser una "practicanta" de violencia doméstica. Algo que está al amparo del feminismo chungo que empapa a la "costra" que nos está gobernando.

Ahí abajo, lo que veis es, por el momento, el cariz que presentan las movilizaciones izquierdistas contra el nuevo gobierno de las provincias andaluzas. Por ahora se conforma con "voceras" gritando viejos eslóganes que, con cara de pocas luces, escucha un pequeño rebaño, sin enterarse de lo que escucha; por eso son de izquierdas.

La izquierda española, en Andalucía principalmente, pero seguida en el resto de España, lo que es una de sus principales características: el hijoputismo político. 

Lo ha hecho; si, lo ha vuelto a hacer, como en anteriores ocasiones en las que han sido legalmente barridos del Poder, y de junto -que dicen en mi pueblo- del sonido y el tacto  la "pasta".

No son capaces de reconocer que su labor, durante los 36 largos años de gobierno, ha puesto a Andalucía en el punto máximo del paro, arruinada y desprestigiada por sus gobernantes, únicos beneficiados de esas casi cuatro décadas. 

Lo que han perdido en las urnas, lo quieren recuperar haciendo un paro laboral para que sus gentes acudan a escrachear a quienes lo han ganado en buena lid, si no con inteligencia -que ya sabemos que al no existir no podrían- y razón, si por la fuerza. Para ello y desde toda Andalucía, la señora Susana, ha sido capaz de flotar una cantidad de autocares. Demostrando con ello humos de nueva rica -gracias a la política- cuando hubiera sido suficiente unos grandes camiones, de muchos ejes de los que se usan para el transporte de ganado porcino. 

Siempre que pudieran retirar después de usarlos, el fétido olor a izquierdista que van dejando por donde pisan, porque si no los cerdos no querrán viajar en esos transportes.

Eloy R. Mirayo.


No hay comentarios: