El ¡¡¡No Pasarán!!! de los rojos
durante la Guerra de Liberación del comunismo soviético, del socialismo sovietizado y del anarquismo asesino, tuvo cumplida respuesta.
El nuevo ¡No Pasarán! que unos cuantos gilipollas a sueldo de Podemos que vemos en la fotografía, como aquel, no tiene más peso que los ladridos medrosos de unos perros pulgosos de pequeña alzada.
Esos cabrones (como sus amos-as) que se van cagando y meando por las aceras, de agudo y provocador ladrido que, cuando el noble y pacienzudo perro grande se cansa de escuchar sus ladridos y da un paso adelante con los colmillos a medio enseñar, se zurran patas abajo y, con el rabo entra las patas, huyen. Para, en la lejanía, sin posibilidad de ser escuchados, volver a ladrar triunfantes, sin nadie que se lo discuta.
El fenómeno múltiple que se está dando en esta bendita tierra por los 12 escaños de VOX, en las recientes elecciones en (mi querida) Andalucía, es como el milagro de que instrumentos de percusión, de viento y de cuerda todos ellos juntos formen una orquesta capaz de interpretar un sonido armónico, a pesar de que no todos den las mismas notas.
Así está ocurriendo en los waters (hay epidemia de cagaletitis Voxiana) donde los jefes de los cuatro "Jinetes del Apocalipsis" de la política nacional: PP,PSOE, Cs y el rojerío neo soviético, que se creían los dueños de la batuta.
Están temiendo que la "cosa" (la cagaletitis) se les puede hacer crónica. Y, como los instrumentos de la orquesta aún con distintos adjetivos, los cuatro concluyen con el mismo argumento. ¡Cuidad con VOX! Son los populistas (terminan, como las moscas sobre una mierda) de la extrema derecha (con la bocaza llena de mierda).
Pero son cachondos en sus críticas. "¿Cuántos de los que han votado a VOX en Andalucía, han leído su programa? ¡Ninguno!
Si serán cachondos; si ellos están donde están es precisamente porque sus votantes han sido incapaces de leer los programas de a quién van a votar. Si de verdad los militantes de los cuatro "hermanos Dalton"
antes de votar se hubieran leído con atención esos programas -más difíciles de entender que los recibos de la luz- a las siguientes elecciones no le votarían ni sus propios padres -los que tengan la suerte de saber quienes fueron- y madres.
Las protestas que el señor Iglesias (ver esas caras me mueve a la carcajada) patrocina, recuerdan los fusilamientos en la calle de la Ese de Madrid, los de las vallas del cementerio de la Almudena, de los "paseos" que les daban a quienes sacaban de sus casas...
Esa escuálida criatura debería tener cuidado; me temo que para hacer lo que está haciendo, ha medido mal las fuerzas. Por si les sirve de algo les digo que VOX, no es el PP.
¿VOX? Habrá que pensarlo.
Eloy R. Mirayo.
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