jueves, 13 de diciembre de 2018

¿DONDE SE PUEDEN COMPRAR LOS CHALECOS AMARILLOS?

Han convertido la ciencia del gobierno global, en una especie de chalaneo rural

de mercadillo "gipsy" donde, sin exigencias de origen, de honradez, de legalidad, de eficacia y de limpieza; de tapadillo, como se hace en el narcotráfico de menudeo, se venden y se compran voluntades, cuyos pingües beneficios son de recortado recorrido -no más que hasta las tesorerías de algunos partidos, y a los bolsillos de sus gerifaltes.

Los españoles estamos sufriendo un gobierno alcanzado gracias a un montón de partidos de toda calaña, con un antagonismo físico y filosófico demostrado entre algunos ellos y, demostrable también, con la Realidad Nacional.

¿Alguien ha preguntado al presidente de este "monstruo de Frankenstein", 

como fue que logró reunir con tanta rapidez material tan... refractario? Ha habido alguien con la malsana ocurrencia de querer enterarse de ¿con que se han "allanado" gentes como los representantes de terrorismo vasco, actualmente en vacaciones, para figurar como una de las escurriduras del monstruo? 

¿Alguien puede creer en el altruismo del apátrida Rufián; o más bien de los que le escriben los guiones? ¿Acaso alguien le ha pedido explicaciones sobre si el "santurronismo meapilatorio falso" del PNV dio su apoyo simplemente por amor cristiano, o si ha sido por unas cuantas perrillas caídas en el limosnero del Santuario 

de Nuestra Señora de Aránzazu y alguna esperanza identitaria "extraña"? ¿Es que el señor presidente de este puzzle tan barroco, ha informado a alguien que se lo hubiera pedido de si él, personalmente con su cara bonita, fue capaz, sólo con su indiscutible atractivo físico, de enamorar hasta las cachas a los golpistas del lazo color caca de nene, que tienen secuestrada a Cataluña, hasta el punto de ¡poner gratis! la "coitoitaria" cama, toallitas y palangana incluidas?.

Es cierto que, a pesar de que únicamente nos separa de Francia los Montes Pirineos, las diferencias de carácter, se está viendo que son enormes. 

De entrada hay que aclarar, para evitar confusiones, que no me decanto -me faltan datos- por dar la razón a los manifestantes del "chaleco amarillo", 

en su pleito callejero de alta tensión y ancho y largo espectro, con el gobierno del monsieur Emmanuel Macron, como tampoco se la doy al "mesieu" y a su gobierno; y menos, viendo su comportamiento ante las protestas, demostrando falta de autoridad, inadmisible incompetencia y falta de valor, bajándose los pantalones y, en calzón y culotte -dependiendo sexo o gusto- desdiciéndose de alguna de las decisiones, tal vez tomadas a la ligera, sin estudiar consecuencias, que provocaron las manifestaciones y los graves altercados. Gracias a Dios, sin víctimas mortales.

España demostró, desde el día 18 de julio de 1936, hasta noviembre de 1975, sobando el morro al comunismo, junto al resto de la Izquierda,

 y estando firme ante Europa, que era la reserva de "güevos" de Occidente. Ahora por lo visto en Francia, y lo que estamos aguantando los españoles, me hace creer que los franceses nos han "levantado" la patente.

Lo mismo es que va siendo hora de que los españoles, que estamos hasta los mismísimos... de restricciones en las libertades, de prohibiciones, de imposiciones chulescas y variadas, de gilipolleces, nos acerquemos a París, para enterarnos de donde se pueden comprar los "chalecos amarillos". Si no son muy caros, que por aquí, andamos "tiesos".

Eloy R. Mirayo.


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