miércoles, 19 de diciembre de 2018

ABERRACIÓN.

No quería, por respeto a Laura Luelmo, escribir sobre su asesinato; me parecía que hacer pública mi opinión, era como si me aprovechara de ella; de su sufrimiento y, finalmente, de su muerte a manos de un asesino reincidente; de un auténtico hijo de puta.

No quería hacerlo, pero escuchar la ya celebérrima excusa de: "no se debe legislar en caliente", me ha empujado a sentarme frente al teclado y, sintiéndome en la proximidad afectiva de la joven profesora, salir, en la medida de mis posibilidades, a exigir responsabilidades de este, y de anteriores sucesos igual de bestiales, a quienes tienen la obligación de trabajar por nuestra seguridad, algo por lo que pagamos, y no se nos da.

El debate gilipollesco sobre la Cadena Perpetua revisable, es un debate falso; una invención para entretener al personal, pero que en realidad a nadie, de los que debería interesar, les interesa tocar, por la sangría de votos que pudiera ocasionar.

Ante casos tan indignante son legiones enteras de gente con fuerte eco en los medios de información, donde depositan como un huevo de serpiente de cascabel sus mestizas opiniones de si... pero no, a la exigencia de la sociedad entera -menos ellos, claro está- que, a pesar de saber que no nos harán puñetero caso, pedimos mayor ejemplaridad en las sentencias compensatorias del delito cometido.

Ahora la petición de esa ejemplaridad se trata de acallar argumentando que España es uno de los piases donde se producen menos actos de gravedad extrema, como el que ese hijo de puta cometió contra Laura.

¿España es, si es que lo es, el país que menos? Miren ustedes; a mí no me van a dar el timo de la estampita. Lo que pueda suceder en otros países es algo que en "esto", no cuela. Esos datos que se blanden con interés, estoy absolutamente convencido que no alivian la pena ni atenúa la exigencia de justicia -y déjense de venganza- de los padres y del novio de Laura.

Es una aberración que gente como ese hijo de puta, tenga más derecho a vivir que sus víctimas. En el caso concreto de ese hijo de puta si en su primer asesinato se le hubiera aplicado la Pena de Muerte, Laura estaría tranquilamente trabajando; dando clases en el colegio de El Campillo.

También se juega con el número de ajusticiados en EEUU que tiempo después de su ajusticiamiento se supo que eran inocentes. Insisto; a mí lo que ocurra en EEUU no me importa; lo verdaderamente importante es que de una puta vez en este país se le restituya los derechos a las personas decentes que resultan víctimas, y se castigue severamente a los delincuentes; a los victimarios.

Eloy R. Mirayo.

No hay comentarios: