A todos los insensatos que, en su insensatez suelen leer insensatamente este blog, os digo que ruego a Dios, que vigile especialmente, para que todos tengáis unas muy felices Pascuas y que los problemas que pudierais tener, desde el mismísimo 1 de enero, comiencen y acaben por resolverse a favor.
¡Qué envidia nos dan quienes celebran la Navidad en la playa!
Eloy R. Mirayo.
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