martes, 4 de septiembre de 2018

MEDIOCRIDAD.

Una de las grandes mentiras convertida en "verdad incuestionable" es: La Democracia es el Gobierno del Pueblo, para el Pueblo. Y ¿quién se atreve a discutirlo? Nadie. Unos, porque como putas caras viven cojonudamente uncidos como bueyes al yugo del sistema y, raramente agradecidos al amo que le pone alfalfa en el comedero, van tirando de la carreta. Los demás porque esta Democracia, les ha dejada sin ningún altavoz desde donde protestar: "Esto (dicho con cabrona y cateta chulería barriobajera) es lo queríais; por lo que en tropel habéis votado". Lo que además de ser la excusa del hijoputismo político, es también otra gran mentira. El instinto, si no la inteligencia, si alguien hubiera advertido de lo que se avecinaba, el señuelo de las urnas no habría triunfado. Hoy entre las gentes que vivieron aquellos mejores tiempos, la única felicidad que les queda, viendo lo que se mueve alrededor, la memoria, lo único que no se nos puede confiscar, ni cargar de impuestos. 

La realidad que a nadie, o a muy pocos nos interesa, es que la Democracia (¡esta jodida Democracia!) es: el Gobierno de la Mediocridad Casposa y Hortera que, su falta de Inteligencia solo le da para Joder al Pueblo.

Un mediocre 

donde más y mejor luce 

es cuando se reúne con los de su misma condición, y se alza sobre una silla, desde donde se hace más visible y desde donde mejor se hace escuchar. En el caso de estos mediocres, por desgracia, han cambiado la silla por las espaldas de los españoles. Así es que lo que está ocurriendo en España, cada día se parece más a la "Rebelión en la Granja" de mi admirado George Orwelll.

Lo malo es que lo que estamos condenados a vivir los españoles, como consecuencia de tanta mediocridad en la política, no es una novela que si no nos gusta la podemos abandonar, o hasta tirar al reciclaje del papel si así nos apeteciera. Esto es como un tatuaje ("Te querré durante toda mi vida, Paqui"), que nos cubre todo el pecho, y resulta que la receptora del homenaje (la tal "Paqui"), nos abandonó al día siguiente de tatuarnos.

Siempre hay engañados; personas de ambos sexos, personas de peso intelectual que, usando esa inteligencia como excusa de su inanición, se escudaron, durante el estreno del bodrio (la aparición de esta indigna Democracia y sus primeras ocurrencias) en la falta de "rodaje de las personas importantes" que el sistema iba pariendo como una enloquecida coneja. "Es cuestión de aprendizaje; después...".    

Van aprendiendo: Cuando en las Cortes se vota a Bob Esponja

Y no sólo se votó a ese estúpido personaje de los dibujos televisivos; también se votó a David Bisbal; por Lauren Postigo (fallecido) y por Federico Jiménez los Santos.

Seguro que don Federico es una persona con más conocimientos para desarrollar el cargo en elección, que la persona que al fin, resultó agraciada con el sustancioso premio. 

Eloy R. Mirayo.


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