martes, 25 de septiembre de 2018

DEMOCRACIA LIBERAL Y CHORICERA.

Ciertamente la Democracia Liberal y Choricera es un buenísimo sistema político para toda clase de individuos sin ningún tipo de escrúpulos; delincuentes en potencia, que usan el Poder para satisfacer su ego y su bolsillo, sin despreciar ningún tipo de argucias, ni ningún tipo de armas.

Ahora mismo los estamos sufriendo de forma sistemática los españoles desde hace más de cuatro décadas, pero no es algo que nos afecte exclusivamente a nosotros, porque solamente nuestros políticos fueran quienes gozasen de esa peculiaridad. No existe en el Mundo un solo país en el que sus políticos no vivan exageradamente mejor que la media que se de en la sociedad que lo compone.

Se discute y aquilata lo que los trabajadores deben percibir por su trabajo; a los pensionistas se les puede congelar o mini subir las pensiones; pero lo que jamás se discute, es la subida de sueldo que se hacen a sí mismos los políticos, independientemente de la situación económica que se esté viviendo en el país. Para eso y sus pensiones vitalicias cuando se van, nunca faltan fondos, sin que tenga consecuencia el que lo hayan hecho bien (improbable; nadie se lo exige) o lo hayan hecho mal, como nos tienen acostumbrados.

La Democracia Liberal y Choricera, que tan bien le viene a la delincuencia partitocrática "legalizada", por ser la sangre del sistema, y a la otra delincuencia (uno ha perdido la capacidad para distinguir donde acaba una y empieza la otra), no tiene más norte que su mayestática supervivencia, para lo que se ha montado un sistema de auto protección, apropiándose de los tres poderes (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), del Estado. Así los democaquitos liberales y choriceros legislan, ejecutan a sus antojos, porque en la práctica totalidad de los existentes países, tienen "colonizada" a la Justicia.

La Democracia Liberal y Choricera, es la maquinaria política con mayor capacidad para producir prohibiciones, y con poder para el ejercicio de cercenar libertades de manera absoluta al conjunto de la sociedad (a todo kiske) o de manera individual a cada uno de sus miembros.

Desde sus mullidas atalayas cibernéticas lo controla todo, a todos y, aunque las consecuencias no hayan llegado aún a hacer huella, lo cierto es que absolutamente todos tus movimientos, y por supuesto los económicos, los tienen totalmente controlados, a falta de que tu caso les cree o no los suficientes beneficios como para tomarse la molestia.

Desde esos controles, los políticos saben de primera manos cuáles son las fuentes que mayores beneficios producen y prestos, comienzan a tejer el entramado para de manera secreta, semisecreta o absolutamente desvergonzada, formar parte de los beneficiarios, simplemente aportando las herramientas "oficiales" para acabar con la competencia.

Aquí, en Madrid (España) hubo un alcalde, el señor Manzano, que a una acusación de si era (en los tiempos de oro de la Construcción) dueño de una constructora contesto muy airado que él no era dueño de ninguna constructora; que "yo solamente tengo acciones".

Seria anecdótico el caso del ex alcalde de Madrid, si no fuera algo tan al uso en cualquiera de las ramas de la industria y el comercio a nivel mundial. En los EEUU, el actual presidente es una persona con intereses industriales y comerciales que ¿es lícito pensar que sus intereses ahora puede que estén más... reforzados? ¿No? Pues yo me acuso.

Eloy R. Mirayo.


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