miércoles, 27 de junio de 2018

MANDARLES A TODOS ELLOS Y ELLAS A...

¡Cómo me alegra no ser, ni haber sido, militante del Partido Popular!. El Partido Popular (antes Alianza Popular) fue el asa del muladar donde se fueron amarrando todos y todas las gentes que, como si fuera la Tiña, se avergonzaban de ser de Derechas. Unos presumiendo de liberales; otros de centristas; y todos -ellos y ellas- de ser demócratas desde que asomaron la cabecita de entre los muslos de sus madres; empezando a desarrollar su ser auténticamente democrático llorando de manera políticamente correcta, desde la mismísima cuna.

Estas seis criaturas de Dios, son las que desde el fondo del pozo donde se encuentran las dos "pes" (PP, bien cubiertas de la mierda con la que sus propios dirigentes durante años las han ido rebozando), dicen estar en condiciones de rescatar, restaurar y dar brillo al Partido Popular. 

A mí, desde la agradable distancia, me resulta extraño ver y escuchar que la ex presidenta del gobierno, la pizpireta Soraya Sáenz de Santamaría; la Secretaria General del partido y ex ministra de defensa, Dolores de Cospedal; el ex ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo; y "la joya de la cantera", Pablo Casado, tan destacados durante el indudablemente nefasto mandato de don Mariano Rajoy (sus más importantes colaboradores, al menos los tres primeros) se crean, que es mucho creer, con la  capacidad suficiente como para sacar a flote el barco, al que de algún modo han ayudado a encallar, y ponerle de nuevo a navegar por las fecales aguas de la Política.

Pero son políticos, y sabido es lo escasos de vergüenzas que esas gentes andan por la vida. Demos por seguro que en cualquier momento, de blanco impoluto, sacaran al culpable único de todos los males:

don Mariano Rajoy Brey y, utilizando todo el poder de difusión, montarán el crucifijo en "el Monte de Génova", donde expondrán con escarnio, metafóricamente clavado de pies y manos, su nocivo recuerdo, mientras ellos se disponen a seguir sacando réditos de los restos que han quedado.

Alianza Popular fue, en la apertura de esta Democaca, para muchos millones de españoles, la continuación aminorada de lo que habían vivido hasta ese momento. Aquellos grandes personajes de los primeros tiempos parecía que iban a ser quienes asegurarían los raíles para que el tren no llegara a descarrilar. Duraron poco. No eran del interés del club Bilderberg; ni de la Masonería. 

Y aquellos millones de españoles ahí quedaron, en el PP, la eternamente cobarde Derecha, a lo que se habían agarrado a pesar de ser divorcista, abortista, anticlerical y anti franquista.

Diríamos que, si yo fuera uno de esos españoles; después de haber aguantado tanto caso de despotismo; nepotismo; corrupción y choriceo casposo en "mi Partido", como militante de base, y de pago; y ahora, viendo el espectáculo que unos y unas están dando en estos momentos, me plantearía muy seriamente la posibilidad de mandarles a todos ellos y ellas a ¡tomar por el mismísimo culo!.

Lo cierto y verdadero es que tal y como se va desenvolviendo el movimiento político de este país, va a ser necesario que se cree un partido político absolutamente ¡NACIONAL! Y con una oferta absolutamente ¡NACIONAL! En defensa de la ¡UNIDAD NACIONAL! Y en lucha en defensa de los derechos  y necesidades de ¡NUESTROS NACIONALES!. 

Se lo pediré a los Reyes Magos (nada de Santa Claus ni Papá Noel) para el próximo año.

Eloy R. Mirayo.


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