¡LA QUE NOS ESPERA!

Y, desde el aeropuerto de La Rioja, hasta el aeropuerto de Palma de Mallorca en un suspiro, que decía mi abuela Leonor. 

La ciudad de Palma de Mallorca es como uno de esos maravillosos, importantes y muy valiosos regalos que inesperadamente se reciben sin esperarlos. Esa sensación es la que experimentamos la mayoría de visitantes cuando desde el aeropuerto un vehículo nos pone en el mismísimo centro de Palma.

Todo el mundo sabe que existe esta preciosa isla en el Mediterráneo (junto a sus vecinas Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera) pero, si quienes pudiendo decidieron no venir a ella para conocerla; pisarla (con todo respeto), olerla, sentirla, comerla y beberla, solo les libraría del lógico gran dolor que nos produce a las personas con sensibilidad y buen gusto, el que hubiera autoridades autonómicas que, con restricciones e impuestos draconianos, pudieran crearnos dificultades para alcanzar la posibilidad de poder disfrutar de algo tan bello. Su insensibilidad, su ignorancia y dudoso gusto.

¿Que se puede ver en Palma de Mallorca? Es la pregunta que por inseguridad propia se hacen algunos. Yo volvería a comenzar mi día en Palma de Mallorca, visitando el Real Palacio de L´Almudaina que, como se ve en esta foto es una maravillosa muestra de varios estilos arquitectónicos, aunque su origen es romano. 

También se debe visitar el museo de Arte Español Contemporáneo; el castillo de Belver; esta es una fotografía del Pueblo Español, 

paseo muy agradable es el que se debe dar por él. Son muchísimas las cosas que un visitante puede ver en esta ciudad, pero yo no me voy de aquí sin postrarme a los pies del Santísimo en su casa.

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El señorito "Pepis" del PSOE, presenta una Moción de Censura contra don Mariano Rajoy. En un país con un desarrollo político inteligente, no dejaría de ser aceptada como "una salida de pata de banco" de alguien que, como un "perro salidorro", está constantemente olisqueando el culo del Poder, 

para encalomárselo y, a su lado, el "propietario de la dacha" que como el perrillo intranscendente que ladra saltando alrededor del perro grande, a la espera de aprovecharse de las escurriduras.

Es cierto que echar un ojo en lo que se refiere al "bajomundo" de la política que nos ha caído sobre la chepa, es como asomarse a la vivienda de un afectado por el síndrome de Diógenes 

pero, que "alguienes"  piensen que desaparece el problema de la mierda con el simple cambio del inquilino "diogenino" por otro inquilino "diogenino", es como para abrir un nuevo manicomio, que se llenaría con la rapidez del Rayo, y no del Vallecano (lo que aprovecho para darles mi más sincera enhorabuena).

Así es como se ve en su soñar despierto el "señorito Pepis" del PSOE, cuando se mira en la soledad del water, ante el espejo, habiendo ganado la Moción de Censura, con el empujón, por detrás, de siglas terroristas; separatistas y viejocomunistas (¡la que nos espera, paisanos, como no andemos listos!). 

No es una broma. Solo hay que mirar a la reacción que el hecho de la moción ha habido en la Unión Europea, en los círculos económicos y en el movimiento bursátil del país. 

El terremoto que pudiera darse ante tan irracional postura del "señorito Pepis" del PSOE, nos podría llevar, aún con la cabeza a medio salir del agua, a unirnos de nuevo a profundidades insalvables.

La Política -la buena, decente y honesta- seguro que encontraría una buena solución; aunque no fuera como la que a mí más me gustaría.

Eloy R. Mirayo.