METER PALOS ENTRE LAS RUEDAS.

Mucho me ha costado encontrar entre tantas fotografías que tengo de Pamplona, una que representara más fielmente que esta 

que es la de un 7 de un mes de julio. Y es que, como nos explica esta otra fotografía, 

Pamplona es mucho más que "los San Fermines".  

Cualquier estación del año es momento propicio para visitar la capital del Reino de Navarra. Y puedo asegurar a quienes aún no habéis venido, que callejear por sus calles del casco antiguo, es como recorrer las salas de un museo arquitectónico muy bien dotado. El baluarte de Gonzaga; la iglesia fortificada de San Fermín; su Muralla balaustrada; la Muralla medieval, la iglesia fortificada de san Nicolás; y un montón de castillos-Palacios que, mejor que yo lo explique, es que vengáis aquí a contemplarlos in situ. Y así, entre visita y visita cultural, podéis intercalar la visita a algunos de los muchos bares. Y hay muchos donde elegir, la Hostería del Temple; El Gaucho; El Beatriz; El de Alex Mujica; El Bodegón de Sarría; El Iruñazarra, y un larguísimo etc.,  donde degustar alguno de esos 

pinchos, o todos -cocina en miniatura-, acompañados de un riquísimo vino tinto de la tierra. Cualquiera; no es necesario escoger, todos son exquisitos.

Pamplona es, como las demás capitales españolas que conozco, una ciudad muy entrañable, y una magnífica anfitriona.

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Los Presupuestos Generales del Estado se han presentado hoy en el Congreso de los Diputados, para su necesaria aprobación, y ¡hay que joderse! ante tal supuesto, reaparece en todo su "esplendor" el necio del "NO es NO". ¿Cuál es el motivo? ¿Tiene el tonto de los cojones algo mejor que ofrecer?. En absoluto; lo que él quiere -como ya quiso-; con lo que sueña su dislocada mente cada noche, es sacar a Mariano Rajoy del sillón presidencial, para él sentar en ese mismo sillón su excitada almorrana. Es, la representación en carne mortal del "día de la Marmota".

Es como el imbécil que se pasó media vida queriendo coger la Luna Llena de la charca donde se reflejaba, sin hacer caso a que cuando metía sus manazas en el agua, la hacía desaparecer. Él, como el necio del "NO es NO", no se cansaba de insistir.

Don José Calvo Sotelo dijo, antes de ser asesinado, que prefería una España roja, a una España rota. Eso fue patriotismo.

Así no es como piensa el memo del "NO es NO". Él es de los que "mejor, cuanto peor"; y el muy necio se dedica a meter palos entre las ruedas, para que el vehículo no avance. En contra hasta de muchos correligionarios con más rosas puñeteras que él.

Más de 13 millones de españoles, por ejemplo, estamos esperando que se aprueben los Presupuestos Generales del Estado, para ver mejorada nuestra delicada situación económica, mientras que el memo del "NO es NO", se ha ido a pescar, echando el sedal en su bañera, mientras que los golfos que recogieron las "nueces" (ensangrentadas), que dijo el ex jesuita falso, Arzallus, esperan frotándose las manos, a que caigan las nueces del nogal que está moviendo el necio socialista del "NO es NO". 

Siendo importante el porvenir de esos más de trece millones de españoles, no lo es tanto como el daño que a la economía del 100% de los españoles, es seguro que provocará la devolución de los presupuestos, si es que a última hora no aparece la razón. (Pensemos que, aunque muy escondido en algún recóndito rincón del cerebro de los actuales políticos, exista una leve mancha de responsabilidad y un ápice de sentido patriótico). 

Pedir que actúen con inteligencia, es solicitar que se obre un milagro excesivamente dificultoso, hasta para el mismísimo Dios, nuestro Señor.

Eloy R. Mirayo.