miércoles, 14 de febrero de 2018

¿MENTIRAS O ENGAÑOS?.

Que este sistema político necesita un replanteado, no creo que haya nadie, por muy fan que sea de esta Democaca, a quien le quepa la menor duda.

Como la sábana vieja y gastada, se va por las costuras que se le han cosido a las piezas de tela, con las que se les haya remendado los rotos.

Observando sobre una supuesta atalaya desde la que se dominase todo el "panorama", 

no creo que hubiera en el Mundo ninguna persona, o persono (no se enfade la señoría portavoza comunista) súper inteligente o del montón como yo, que pudiera dar crédito a lo que podría estar viendo por sus ojitos, como algo que estuviera ocurriendo en realidad, y no en una "película de chinos" que se estuviera pasando en una macro pantalla de televisión.

Toda la vida oficial de este país vive montada en la mentira y el engaño. Estando todo en precario, como está, cada día aparecen gentes en los medios de comunicación, contándonos las milongas de que estamos viviendo en el idílico país de "las mil maravillas de Alicia". 

Nos mienten con la mayor desvergüenza y nos engañan con el mayor de los descaros.

Parecen sonar al mismo compás, pero no; mentir es una cosa, y engañar otra bastante diferente, como dice la ciencia.

Según estudios muy profundos "mentir es afirmar algo que es falso". Muy distinto es Engañar. "En este acto existe una voluntad, una premeditación, la búsqueda de un beneficio y, por qué no, hasta el perjuicio de otra persona". 

Mentir es afirmar algo que no existe, ni ha existido jamás, es como decir que la noche del 5 de enero, vienen los reyes magos.

Engañar es afirmar que hemos salido de la crisis, aquí en España, cuando lo cierto es que la gran mayoría de los españoles y españolas, seguimos teniendo las mismas dificultades en las que nos metieron hace años, los mismos que afirman habernos liberado, sacando beneficio de ello, sin importarles -conscientes de ello- el daño que nos infligen.

Los políticos -todos- nos mienten de corrido y durante todo el tiempo que duran las campañas, ofreciendo soluciones y mejoras de todo tipo que una vez pasada la "juerga de la papelina", resultan tan falsas como suelen serlo quienes ofrecían esas soluciones y mejoras. 

Pero lo peor es que, a continuación de posar el culo en la canonjía de turno, nos engañan sacándonos los cuatro cuartos que nos quedan, para costear las soluciones y mejoras que jamás aparecen para poder disfrutarlas.

La señora Báñez, ministra de trabajo ha asegurado que, a partir de 2013 la recuperación del empleo nos ha llevado en el último trimestre de 2017, según la Encuesta de Población Activa, a recuperar todo el empleo indefinido que había al inicio de la crisis.

Este tipo de declaraciones en qué apartado las pondremos ¿en mentiras, o en engaños? Pues... Eso mismo.

Eloy R. Mirayo.


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