lunes, 8 de enero de 2018

MANSOS COMO OVEJAS BOBAS.

Las tradiciones españolas que tanto nos señalaban se encuentran en trance de desaparecer, empujadas por gente hueras, nacidas por el ano, que las van sustituyendo por gilipolleces, cabronadas e hijoputeces, surgidas de sus sucios cerebros rellenos -además de con mierda en cagalera- de maldad y odio, puestos al servicio del más rancio comunismo, para sembrar la confusión y el desorden con la malsana intención final de proclamar el Caos más absoluto. 

Y así es que van logrando todo cuanto de malo se les pudiera ocurrir, por la infame cobardía instalada en los corazones de las personas que se dicen "de normal respetuoso", que asisten "blandurrias", sin oponer un mínimo gesto de protesta al saqueo de sus legítimas costumbres, como si el "bolsillo" fuera ajeno.

Muchas madres y padres católicos practicantes han asistido, mansos como ovejas bobas, 

a las fraudulentas, por chabacanas, cabalgatas (no de los Reyes Magos, sino puestas sus majestades allí, en esos bodrios, como quien pone en algo ya terminado un innecesario adorno), que se han celebrado por todo el territorio nacional, a pesar de la babosa desnaturalización y del uso propagandístico anti católico con que los rojos de mierda -alcaldes y concejales- munícipes de muchos ayuntamientos de ciudades y pueblos, han sido capaces de envolver el evento anual, tan jubilosamente esperado por sus hijos.

Esa gentuza, sin creencias ni valores que les humanicen, para lo único que su mezquino cerebro les sirve es para maquinar la manera de envilecer cuanto tocan con sus asquerosas manos, y siempre van a tocar lo bueno; lo que merece ser respetado. Con tal de "golpear", no les importa pasar por encima de hasta su propio criterio -quizás no lo tengan- y disfrazarse de "rey mago" (¡negro! como no podría ser de otra manera), túnica que, como se ve, le queda demasiado ancha y larga.

Ha habido una de las cabalgatas que ha sido usada por maricones, tortilleras y los que son "todo" en una sola pieza, 

(yo respeto a los homosexuales de ambos sexos que, el respeto, lo ejercen empezando por respetarse ellos mismos). 

Tan despreciable es el exhibicionista homosexual, 

como el exhibicionista heterosexual. 

No somos animales; las prácticas no tienen por qué ser publicas.

Nadie, creo yo, tiene por que avergonzarse de algo tan personal como es su sexualidad, pero tampoco tiene por qué ir constantemente atropellando con ella (la condición), como un "bien único y personal" de lo que sentirse orgulloso o, simplemente, como una herramienta agresora contra la moralidad y la sensibilidad ajena.

Nunca he sentido curiosidad por la tendencia sexual de nadie; las personas que me han interesado de manera especial, aparte de los miembros de mi familia, ha sido porque ellos y ellas fueron capaces de enriquecerme humanamente. Pero, de todos modos la única tendencia sexual que si me interesó, fue la de Julita, mi mujer. Dicho sin intención de "propiedad" ¡que ahí están las feministas!.

En un próximo futuro la cabalgata del día 5 de enero  será... Hubo una vez unos reyes magos (sabios) que venían una vez al año cargados, sobre todo, de amor e ilusión. ¡Qué gilipollez! Será lo que digan los herederos políticos de esta mugre.

Eloy R. Mirayo.

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