jueves, 23 de noviembre de 2017

ALCALDADA.

La idea de hacer calles peatonales de única dirección que quiere imponer la vieja del Ayuntamiento de Madrid, demuestra y presenta con claridad meridiana el futuro que nos espera a los madrileños si es que no somos capaces de quitarnos de encima el peso mórbido de los ocupas del ex excelentísimo Ayuntamiento; que no es otro que la aplicación de una argolla en la nariz, con una buena soga, como el oso de los zíngaros, la que por su mano nos traerán y llevarán por donde se les ocurra, o les entre en ganas.

La noticia es que a la Policía Municipal, con su Inspector Jefe, D. Teodoro Pérez a la cabeza, se les ha ocurrido la "feliz idea" de poner en marcha, durante estas navidades, para evitar aglomeraciones, obligar a los viandantes a caminar en un solo sentido en las calles Carmen y Preciados; una de Sol a Callao, y la otra, de Callao a Sol.

Es falso que la idea haya partido de la Policía, una "alcaldada" semejante solamente se le podría ocurrir a una mente acostumbrada a pensar gilipolleces que cuando era un-una don nadie no podía poner en marcha pero ahora que es alguien en el ex- excelentísimo, "que se jodan, que ya puedo".

Y, es lo que me dice mi portero que es muy listo, para ser electrónico, "señor Eloy; eso de empujar al gentío en una sola dirección, o se le ha ocurrido a un gilipollas imbecilizado, o a un tío/a muy malo,

(Emblema de la KGB)

queriendo hacer prácticas para más tarde imponer el interminable Gran Carril, por el que obligados os hagan pasar a todos". 

Yo, cuando él terminó su sentencia, le apreté el botón del segundo piso y le dije al oído: me inclino por la segunda opción, no se lo digas a nadie.

Motivos que aconsejen la medida -esos que no se nos ocurren a las personas normales- ya han aparecido y seguirán apareciendo, intentando convencernos de la bondad de la medida, arguyendo que, "de esta forma, se quiere evitar que haya avalanchas o que, dado el gran número de personas que se concentran en determinados momentos, no se pueda ni andar como ya ha ocurrido en otras ocasiones". Van, y nos lanzan esta foto.

Aglomeración de personas en la calle de preciados el pasado diciembre.


Las las personas que cometen la imprudencia estúpida de creer que solamente en el entorno de la Puerta del Sol 

es donde únicamente se pueden hace compras, en la Capital del Reino, para después "fardar" en el pueblo, están equivocados y además, están poniendo en alto riesgo los capitales que se vienen a gastar porque, si algo sobra de manera espectacular en aquella zona y en estos días, es la legión de carteristas, ladrones y chorizantes pululantes que una vez vencidas esas fechas festivas, "su negocio" les ha producido más beneficios, que los conseguidos  por todos los comercios de la zona juntos.

Hace unos cuantos años, un día 5 de enero, para ayudar a los Reyes Magos, 

entré en unos grandes almacenes para comprar un regalo para Julita, mi mujer; la aglomeración de público que había en el local era tan exagerada que, empujado por la masa humana, recorrí casi sin poner los pies en el suelo todo un largo circuito y sin poder pararme en ningún mostrador, me llevaron hasta la mismísima calle. Entonces hice lo que de principio debí hacer, me fui a la calle de Goya y allí, con toda tranquilidad, pude hacer mi compra. Es cierto; lo juro por Arturo.

Eloy R. Mirayo.

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