martes, 17 de octubre de 2017

VIVILLOS QUE VIVEN DEL CUENTO SUBVENCIONAL.

Se leen o escuchan declaraciones de gentes "aupadas" al poder (en todos los partidos se cuecen habas)

político nacional, que le provocan a cualquier persona normalita, no hace falta que se sea una lumbrera, que también, chiribitas en los ojos y despepitadas caceroladas en los oídos. 

Y, aunque uno se lo proponga, es imposible el encallecimiento de esos dos órganos tan sensibles porque, aunque la continua mirada y escucha pudiera ser que llegara a crear callosidad, teniendo en cuenta que ese tipo de declaraciones es de diario en todos y cada uno de los medios de comunicación del país,

esa, digamos autodefensa, queda anulada porque, cada día, el nivel de las barbaridades; tonterías; gilipolleces; y desvergüenzas a las que uno puede alcanzar a leer o escuchar, dejan las agresiones recibidas con anterioridad en una bucólica visión con lejanas montañas nevadas, y en una especie de concierto de suaves y melancólicos cantos de sirenas de turgentes y desnudos pechos.

Hoy han venido a sacrificar mi oído y vista, unas declaraciones absolutamente dañinas del desgalichado amo de Podemos, criticando el encarcelamientos de Sánchez y Cuixart, se le ha ocurrido que "en democracia, los problemas políticos se resuelven con política". El desgarbado amo, coleta al viento del engaño y el embuste, se olvida de que los individuos Sánchez y Cuixart, no son políticos en ejercicio, sino unos simples presuntos delincuentes contra el Estado; unos presuntos agitadores de masas contra las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y, también presuntamente, unos vivillos que viven del cuento subvencional "nacionalista" de los golfos de la Generalidad.

No son los imputados -usted que ha vivido muchas fechas en la Venezuela del Maduro, debe tener el conocimiento exacto que le permita "distinguir" muy bien-, lo que son "presos políticos", denominación que a usted, profesor, sin oposiciones ganadas, gentes de similares "prendas" y gilipollas congénitos que siempre se apuntan al carro de la perversa estulticia. La repetida acusación al gobierno de tener presos políticos, es una mentira, que desgraciadamente encontrará oídos hijoputeños abiertos por toda Europa; en sus mismísimas instituciones, que darán pábulo a críticas que siempre encontraremos en bocas apestosas de la izquierda comunitaria. Jamás nos perdonaran el haber sido el único país del Mundo que le sobó el morro al Comunismo.

Eloy R. Mirayo.

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