TODO ACABA POR LLEGAR.

Como dijimos en agosto, "todo acaba por llegar", y eso ha ocurrido con septiembre, puerta por donde entramos para atender nuestras queridas obligaciones laborales. 

Espero y deseo que, cuantos hayáis salido de vacaciones, y también quienes no lo habéis hecho, hoy os encontraréis en perfectas condiciones físicas y económicas, para poder emprender con todas las fuerzas este nuevo reto que empezamos. Como debéis tener la seguridad, os deseo a todos que lo hagáis con total éxito.

El regreso a la capital no me ha generado sorpresa; las cosas siguen con las mismas caras, y los mismos caros que cuando me fui. No es que las cosas sigan estando igual, sino que 46.400 parados están mucho peor. Los mismos problemas que afectan a la nación, pero reforzados por la incomparecencia de las altas autoridades del país, uno porque no se lo permiten, aunque quisiera, y los demás por incompetencia intelectual, falta de patriotismo y sobre todo, escasez de testiculina. 

Pocas -por no decir ninguna- son las alegrías en los últimos años que les esta permitido alcanzar para poder disfrutarlas disfrutar a los habitantes de este triste país, si exceptuamos a los que, pudiendo libremente elegir, elegimos ser madridistas que, gracias a Dios, no se

borra ni con "Videla y Fairy",

la sonrisa de los labios que, con tanto triunfo, 

hasta se nos está encalleciendo la comisura de los labios, perpetuando la simpática mueca.

Lo que ocurre en este país solamente puede, y no tan exagerado, verse en las verbenas, en una de sus peores casetas. ¿Cómo es posible que teniendo a las mejores fuerzas y cuerpos de seguridad, sean agencias extranjeras quienes nos avisen del peligro de una acción terrorista?. Sencillamente, porque en la mayoría de los casos los altos mandos están tomados por personal político, lego en la materia, por eso, y aunque la CIA avisó de la posibilidad de un atentado en las Ramblas de Barcelona, esos altos mandos catalanes, cerdos separatistas, se pasaron los documentos por el arco donde a los hombres de bien, no ellos, nos cuelga el contraste de nuestra hombría.

Pero ¡ojo!, la política estatal ha encontrado el eslogan que, de alguna manera (de cabrona manera diría yo), preserve a los responsables de la Seguridad de la Generalidad de Cataluña: "los responsables son los terroristas" ("Rajoy zanja la polémica (según La Sexta, de atresmedia): "los culpables de los ataque en Cataluña son los terroristas.) y se quedó tan fresco.

Decir que el consejero de Seguridad y el Mozo Mayor son, no culpables de las muertes que hubo, sería una melonada lejos de mi posibilidad de melonar; pero si, al menos, son responsables de no aplicar el protocolo adecuado que hubiera minimizado la tragedia; ese protocolo

que ahora a todo correr, seguro que más caros, se está aplicando por todas las autonomías de este país.

LUNES 4 SEPTIEMBRE DE 2017 | 16:22

ATENTADOS EN CATALUÑA

"La CIA sí alertó a la policía catalana. Después de haberlo negado, funcionarios aceptan que sí hubo mensaje"

Y también son culpables de haber mentido, en beneficio de unos espurios intereses. Intereses que nuestro respetado presidente del Gobierno nos "tranquiliza" diciéndonos que "van a actuar con proporcionalidad, inteligencia, tranquilidad y firmeza". ¿Vosotros estáis tranquilos? Yo, no.

Eloy R. Mirayo.