La concesión del título de Nacionalidad a lo que es una región, representa la admisión de facto, que esa región, es una Nación: "Comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios, que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades". Todo eso que dice el diccionario que distingue a una nación, es lo que jamás un gobierno leal y decente con su país debió conceder a ninguna de las cinco regiones, Cataluña, Galicia, Las Vascongadas, Comunidad Valenciana y Andalucía.
Los vaticinios de la gente sensata se han cumplido, dejando a los imbéciles con las "vergüenzas" al aire y, a aquellos sinvergüenzas que pergeñaron a lo "trilero" la Constitución, les ha fotografiado, aunque fuera de tiempo, con su auténtico rostro traicionero y antipatriota.
Lo dijimos desde el primer momento pero ¿quién nos iba a dar la razón si éramos los "fachas"?. Aquello fue una maldad contra la España que decían franquista, para darle una "puñalá trapera" a Franco una vez muerto, ya que ninguno de aquellos hijos de puta eran propietarios de los necesarios cojones para intentarlo en vida, a pesar de que alguno de ellos le tuvieron muy cerca.
Un odio sucio y pestilente; la maldad del mediocre,
fue lo que llevó a aquellas gentes opacas intelectualmente, a poner la simiente letal para acabar con la unidad territorial de España, y la unidad de paisanaje entre los españoles. Este país ha perdido sus HERMOSAS seis letras
(ESPAÑA), y a los españoles nos han robado (no con todos lo han conseguido) el inmenso honor de ser sus hijos.
José Antonio: "Ser español en una de las pocas cosas serias que se pueden ser en el mundo"
La idea de llevar a cabo la conversión de las provincias en comunidades autónomas, salida del chalaneo político,
convirtió al gobierno de este país en una especie de empresa; una de esas franquicias que con tanta fuerza se han implantado en esta sociedad -antes tan individualista-, a pesar del exigente cumplimiento de sus normas -que blindan sus intereses- que impone con rectitud a sus franquiciados. Funcionamiento de respeto a los intereses generales que ninguno de los gobiernos democaquitos habidos hasta el día de hoy, han sido capaces de hacer cumplir con similar rectitud a sus franquiciados políticos, las comunidades autónomas.
Esta mañana una señora me de ha dicho que lo que las huestes cabroneras de Cataluña han perpetrado ayer en la sede del Gobierno de Catalauña, fue lo mismo que hizo don Antonio Tejero el 21 de febrero de 1981, en el Congreso de los Diputados.
Ni parecido; a don Antonio Tejero y a los gloriosos militares que se dejaron embaucar, les cegó e impulsó su amor a España, mientras lo que les empuja a esos cabrones/as, es su hijoputismo congénito. No se han conformado con robarles a los catalanes hasta los clavos, que ahora quieren retenerles secuestrados. Como el violador, quieren retener a su víctima para continuar violándola a su antojo.
A las máximas autoridades de este país les iría bien revisarse el "paquete", no sea que se les hayan caído los GUEVOS, en el momento menos apropiado.
Eloy R. Mirayo.
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