martes, 18 de julio de 2017

LAS COSTURAS DEL ABRIGO.

Así es como estamos:

Y, el machaca del señorito "Pepis", se descuelga en los medios haciendo la proposición de "hacer una quita de la deuda (del 65% con el Estado) de la Comunidad Autónoma de las provincias catalanas. Que, con la habilidad sibilina del "tocomochista", 

lo amplia a alguna otra de las autonomías, para que pase desapercibido el plumero.

Nadie debería poner reparos a que el Estado, en este asqueroso régimen, nombrado acreedor de las fracasadas "taifas" que inventaron gentes cabronas, cumpliendo por otro lado con el principio de solidaridad, en el que debe manejarse los intereses económicos del país, alivie las penas; esas penas a las que han llegado aquellas comunidades que lo necesiten porque, además de las consecuencias de la dura crisis, las condiciones propias en las que se ven obligados a desenvolverse, no les permite otra cosa que no sea  estar, en alguna medida, subvencionados por quienes gozan de más fortuna.

Pero esa no ha sido jamás la situación en Cataluña; aquella tierra española, patria chica de gente trabajadora, emprendedora y comerciantes de calidad, por su cercanía con la Europa de después de los Pirineos, nunca se vio en la necesidad de extender la mano para que el Estado le pusiera en la palma más de cincuenta mil millones de euros.

El socialista José Luis Abalos, materia gris de la reciente Secretaría General, se ha subido al plinto del mercadillo democaquito con el cartel de "Compro, vendo y cambio". 

No son capaces de crear nada, su inteligencia solamente les sirve para colocarse en los cargos, no por mostrar sus capacidades, que hay que reconocer son escasitas, sino por poner el trasero en un lugar importante. La proposición del señor Abalos, (como el abrigo de mi tatarabuelo, se deshace por las costuras, ya muy gastadas) la usaron Adolfo Suárez; Felipe González; José María Aznar; Zapatero y hasta el mismísimo Mariano Rajoy (el abrigo de mi tatarabuelo lo usó mi bisabuelo Justiniano; lo gasto el abuelo Lucas; lo uso mi tío Leopoldo y, cuando lo ha intentado usar mi primo Evaristo, ha reventado, las mangas por un lado y las demás piezas...) ¿A quién le importa?.

Pero volviendo a lo nuestro, de qué le serviría a nuestra querida Cataluña que el Estado le hiciera la quita, si quien se lo está quitando sigue allí. ¿O es que lo que pretende el segundón es establecer el "día de la marmota"?. El resto del país aportando y los separatistas, además de no hacerlo reflejar positivamente en la economía catalana, sirviera para aumentar el tamaño de sus butxacas. Y, es posible que ni al señorito "Pepis" con su bolso de gilipolleces, ni a Pepe Luis, les fueran las cosas mejor de como les van.

Eloy R. Mirayo.

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