jueves, 22 de junio de 2017

INEFICACIA O NEGLIGENCIA.

El terrible atentado contra las neoyorquinas Torres Gemelas, 3.700 víctimas mortales; 

el no menos terrible atentados del 11 de marzo Madrid, 202 v.m; de igual manera los atentados en París el 13-N, 132 v.m; atentado en Bruselas del 22-3-16, 34 v.m; atentado en Manchester 23-5-17, 22 v.m; fuego en Portugal, 64 v.m (por el momento); atentado en Berlín, 19-12-16, 12 v.m; accidente nuclear en Fukushima (Japón) 10-3-16; y un larguísimo etcétera que además de doloroso e infructuoso para la víctimas, no cambiaría el resultado que busco, por el resultado del esfuerzo recopilatorio.

Todos conocemos como ocurrieron los accidentes y quienes fueron los causantes de esas bárbaras matanzas indiscriminadas de seres humanos.


Esta claro que se trata de unos hijos de puta, carentes de sentimientos, que utilizaron aviones para estrellarlos en grandes edificaciones; usaron potentes explosivos; que empuñaron armas ligeras; asquerosos "carniceros" arrancando vidas a cuchilladas; quienes, para el mismo fin de asesinar, lo hicieron atropellando, usando vehículos; haciendo arder el monte; o por cualquier tipo de accidente más o menos natural.

Y ¿ahí se queda todo? No; la cosa no es así, tan simple. Las cosas que ocurren, nunca ocurren sin algo que las ponga en marcha. Las manillas de un reloj no se mueven sin que exista una fuerza motriz.

Conocemos la mano asesina y tenemos experiencia de lo fatal que pueden resultar los fenómenos naturales pero, lo que nunca llegamos a saber, es quienes son los responsables que existen en nuestra cercanía; aquellos grupos estatales que tienen como obligación prevenir los peligros, tanto los naturales, como los creados por el terrorismo, autóctono, como internacional. 

En los peligros naturales, para intentar conseguir que los daños producidos por terremotos, inundaciones, fuegos, etc., se minimicen y, en cuanto al terrorismo perseguirlo (a mí me encantaría, exterminarlo de raíz) con celo e intentar reducirlo antes de que llegue a actuar criminalmente.

Pero a pesar de que la cosa ha fallado clamorosamente, por ninguna parte aparecen los responsables (los políticos, todos ellos, saben muy bien escurrir el bulto cuando pinta en Bastos) 

en la práctica totalidad de los actos terroristas que han bañado en sangra a Europa y a Nueva York, las manos ejecutoras estaban "localizadas" y "controladas", según explicaciones oficiales. ¿Cómo es posible eso? Si se tienen localizados, se sabe de su alto grado de peligrosidad y se les tiene controlados, ¿quiénes fueron los gilipollas que les dieron cancha para actuar a todos esos hijos de puta? Y en Portugal, que nos viene a caso, ¿quiénes son los responsables de que el monte no estuviera suficientemente cuidado, lo que habría servido para que pocos, o nadie hubiera fallecido?.

Siempre los daños se exageran por ineficacia o negligencia de algún imbécil.

Eloy R. Mirayo.

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