jueves, 16 de febrero de 2017

EXTRATERRESTRES.

Desde hace unos cuantos años -no pocos- cuando oigo hablar a algunas de nuestras autoridades -dicho sea en su mayor amplitud- bajo a la calle o me asomo al balcón para ver si es que ya están aquí los extraterrestres. 

Para la tranquilidad de todos os diré que jamás he visto platillos volantes; o naves extraterrestres llenas por todas sus partes de lucecitas multicolores pero, si he de decir que me queda la duda de si alguna de esas autoridades sean o no alienígenas venidos de alguna lejana galaxia.

La última vez que saltando los escalones de cuatro bajé a la calle a comprobar mi temor de invasión alienígena fue ayer, escuchando al Gobernador del Banco de España (el otro día puse Presidente, cuando debí escribir gobernador), durante su intervención en el Parlamento en las jornadas que se están llevando a cabo sobre los "Pactos de Toledo".

Quizás mis temores de estar ya invadidos, tengan su origen en la dificultad, por mi parte, de entenderles. Por ejemplo; no entiendo cómo es posible que, teniendo -oficialmente, que quien sabe cuál es la realidad- cerca de cinco millones de desempleados, al señor Gobernador, se le ocurra que una de las medidas en beneficio de las pensiones -pero no en favor de los pensionistas- sea elevar los años para alcanzar la jubilación más allá de los 67 años.


Claro; al escuchar esa proposición, en el acto pensé que el tal señor se nos había venido a caer encima desde algún remoto rincón "galaxial". No es posible que alguien así, haya nacido y viva sobre la faz de este planeta. 

De otra manera, no es posible que un terrestre "pata negra", pueda soltar la ocurrencia de proponer que los cinco millones de desempleados -que digo yo que alguno habrá que quiera trabajar- y los cientos de miles que cada año alcanzan la edad laboral, tengan que

esperar a que, más que nada, por defunción, 

puedan optar a uno de esos empleos, de los tiempos de la

esclavitud que este sistema democaquito ha puesto como punta de lanza de su lucha contra el paro, que el mismo sistema es capaz de generar. De los que el señor Luis María Linde piensa que el "kunta kinte" saque una parte de su mini sueldo, 

como si todos recibieran la misma cantidad que cobra él, para hacerse un plan privado de pensiones, del que, también en su momento, lo morree el gobierno democaquito. 

La perversidad es que se cobran unos años más de las cuotas a la Seguridad Social, además de las que se dejan de prestar por la cantidad de fallecimientos que se produzcan durante ese tiempo, algunos

irán ya preparados hacia el puesto de trabajo.

Eloy R. Mirayo.


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