miércoles, 6 de julio de 2016

VIEJA RUINA HUMANA.

La falta del necesario tino en la elección de las personas para cubrir los altos cargos del gobierno, es lo que da pie a gente de baja categoría moral y ética, con "derecho de pernada" en los medios de comunicación, a soltar parte de la mierda de la que están hechos.

Hoy, en el diario El País, uno de esos "viejos santones" del periodismo nacional volcado desde su juventud, debido a su fecal composición biológica, hacia la izquierda más asquerosa, si es que en eso hay distintas categorías, aprovecha la estúpida elección de alguien inapropiado

para cubrir la cabecera de un ministerio, de los actuales, para abriendo de par en par el hueco que en personas decentes y respetuosas nos lo llenan la moral y la ética, lanzar contra el inútil que ostenta el cargo de ministro, adjetivos calificativo ofensivos que muy bien -como un traje a la perfecta medida- encajan con su propia persona.

Según el viejo -seguramente en pleno chocheo- periodista, usando las presuntas escuchas a uno de los ministros, acusa al PP de termina esta campaña "como vivió toda la legislatura, inmerso en la podredumbre".

Sin entrar en lo cierto o incierto de la aseveración del anciano periodista, lo que no deja de extrañar a cualquier persona decente es que semejante acusación la haga quien no uso parecida acusación, cuando (¡presuntamente!) el gobierno del señor Rubalcaba jugueteo con los "recaudadores" de la banda asesina ETA, y esa voladora pieza de caza,

el Faisán, tan apreciada en nuestra cocina.

Lo que tiene la vejez, si además las neuronas andan ya patinando,

como por lo leído en El País es patente en el caso que comentamos, es que hay quienes pierden las "pastillas del freno" y, a toda mecha sin sentido ni medida, se va chocando contra todas las vallas de protección que se encuentran, hasta terminar estrellados con la cara incrustada en una gran mierda vacuna, del mismo tamaño y textura que aquella de donde él salió.

Todos sabemos de enfermedades degenerativas del cerebro que hacen que quienes las sufren pierdan el sentido del equilibrio y la sucesión de las palabras, usando el discurso de manera embarullada y contradictoria. "Oír al ministro en plena ceremonia de la conspiración (al chusco vejete no le apetece decir por ejemplo, "Oír en las cintas conspirativas al ministro...") 

husmeando, rebuscando, hozando (se ha pasado) en el estercolero basura contra sus adversarios políticos, es una escena repugnante que además estremece.

Que la vieja ruina humana se estremezca por unas presunta incorrección de un ministro del actual gobierno, es para carcajearse, si no fuera porque aún se recuerda las falsedades que desde una emisora (la que da el Ser-vicio al rojerío nacional) de radio, con la mayor desvergüenza, difundió esa momia, respecto a los atentados que se perpetraron en Madrid el día 11 de marzo de 2004, los días 12, 13, 14 que "recuerdo como uno de los mejores programas de mi vida".

Para quienes crean que estoy en esta hojita de mi blog defendiendo al PP y a su ministro, les diré que ¡¡¡jamás!!! Lo que estoy haciendo es intentar que se conozca el negro corazón del sinvergüenza.

Eloy R. Mirayo. 

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