jueves, 3 de marzo de 2016

EL GOBIERNO DEL SEÑORITO PEPIS.

Lo de ayer en el Hemiciclo del Congreso de los Diputados, a quienes hemos vivido tiempos mejores, nos ha servido para reafirmarnos en la opinión negativa, en cuanto al sistema político actual que según parece no tiene parangón en toda Europa

y  en todos los países debidamente desarrollados.

Empezando, por la sencilla razón de que por algún sitio hay que hacerlo, por la facilidad, rayando con la gilipollez que el propio sistema ofrece para que desde su interior, se pueda cometer toda clase de delitos contemplados en el arco delincuencial -alguno tan novedoso que aún no lo contempla el catálogo al uso-, con pocas, o ningúna consecuencia jurídica para la pliticodelincuencia, amén de dejar franca la puerta para que los anti sistema venidos de la "ocupación", se instalen y alimenten, sin más aportación a la "causa" que sus detritus en lo físico; fealdad en la estética; y orfandad de moral (en el Hemiciclo, mariconadas, las justas)

y de respeto por todo aquello que debe ser respetado, porque lo tiene merecido.

Lo de ayer en el Hemiciclo de las Cortes, fue de bochorno; todas las personas extranjeras con quienes quiera lo he comentado, dicen no haberlo visto en sus respectivos países. "Si acaso -me dijo una señora francesa-, en las tomas televisivas, que pasan de vez en cuando de algunos países del tercer mundo".

Las doñas putas

del Polígono Marconi en Madrid; del barrio chino de Barcelona, o de cualquiera de los otros barrios chinos de cuantos haya en nuestras ciudades o pueblos, viendo a través de la tele el "señorial" comportamiento de Sus Señorías (¡hay que joderse con las Señorías!), no me queda otra que aplicarles el tratamiento de doñas con mas merecimiento que el de Señorías de aquellos que ocupaban esos escaños, merecedores de mejores cultos. Tercermundista. Eso es lo que fue.

Sinceramente; yo me habría sentido avergonzado ante los comentarios de esos extranjeros si me sintiera "paisino" de este país. País que siendo España, si alguna vez fue de pandereta, nunca fue casposo, mal educado y triste, que es en lo que está Democaca, y sus correspondientes democaquitos, ha logrado convertir al país más hermoso de la Tierra.

Lo que se estaba televisando o radiando, no parecía un debate serio de investidura de alguien que tuviera en su propuesta las medidas para mejorar la situación en la que estuviera, sino el jugueteo de unos críos tratando de poner en práctica el gobierno del Señorito Pepis (Pedro Sánchez), por el que el chiquito provinciano de Ciudadanos, como la santa Juana de Arco, inmolándose prácticamente por el Delfín de Francia, ha decidido por su inútil profundo Delfín sociata. Señorito Rivera, ha quedado usted retratado más desnudo de lo que salió en aquellos carteles publicitarios por la Generalidad de Cataluña.


Entre sábanas de seda 
Desnuda yo te soñé.

Desnuda yo te soñé
Entre sábanas de seda
Desnuda yo te soñé
Entre sábanas de seda 
Desnuda yo te soñé

Desnuda yo te soñé
Y cuando estuve a tu vera 
De mi sueño desperté
Y cuando te tuve cerca 
De mi sueño desperté.

Esta sevillana con mi guitarra la bordo.

Por Eloy R. Mirayo.

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